¿Chapucería en la seguridad de los presos?

El Carabobeño11 junio 2011

Edgar Darío Núñez A. || Oído al Derecho

¿Chapucería en la seguridad pública?

nunezalcantara@yahoo.es; @nunezalcantara

La policía técnica judicial venezolana, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), con motivo del fallecimiento de tres ciudadanos cuya muerte se le atribuye a miembros de la institución por maltratos físicos y, peor aún, violación a los derechos humanos fundamentales, acaba de anunciar públicamente como solución a la problemática que el país observa en el mundo judicial (tribunales, cárceles, centro de reclusión, etc.) de la sobrepoblación penal, eliminar las detenciones por "delitos menores" y hacer más rápida la presentación de los detenidos ante los tribunales, así como la obligación de hacer exámenes forenses a los detenidos que aleguen daños corporales.

Tal decisión implica que ante la comisión de un hecho presumiblemente delictivo como posesión de drogas, porte de armas (¿pelea entre vecinos, arrebatón?) el presunto infractor no será detenido, a lo máximo reprendido verbalmente y decomisado el objeto delictivo. En un país con niveles tan altos de impunidad, de cada 100 crímenes 96 no son investigados, esta decisión sólo será un acicate para la violencia y la ausencia de sanciones a los potenciales y actuales delincuentes. Sin duda, constituirá un acelerante para la problemática y la violencia social que agobia al país. Amén de ­que constituirá un motivo más para la galopante corrupción que corroe a la nación, al colocar en los funcionarios policiales un gran y discrecional poder de decisión.

Esa solución es una improvisación más, una evidente falta de análisis de los hechos y sus consecuencias. Nos recuerda tres decisiones que durante la vigencia de este régimen han demostrado la chapucería administrativa y falta de coherencia en el accionar diario. Veamos. Cuando se decidió incorporar en la Navidad del 2009 un GN a cada unidad de transporte público de las zonas populares caraqueñas, lo cual duró como un suspiro; cuando se eliminaron los peajes en las carreteras, lo que condujo al desastre de las vías que hoy todos padecemos; y la reconversión monetaria del 2008, que ha sido un fracaso en la tarea de frenar la inflación.

Ante la crisis carcelaria y humana el régimen obra como la persona que descubre que su pareja le está siendo infiel y que el acto traicionero se realiza en un mueble de su casa: ¡vende el sofá!

Pleca literaria: con prólogo del presidente Obama, la Editorial Planeta (Barcelona, 2010) ha publicado "Conversaciones conmigo mismo", una compilación de diversos tipos de escritos del ex presidente Nelson Mandela. Es un texto que merece ser leído y criticado para conocer en primera persona a un hombre extraordinario, de quien el prologuista expresa "... su ejemplo me ayudó a despertar ante un mundo más amplio y la obligación que todos tenemos de defender lo correcto. A través de sus elecciones personales, Mandela dejó claro que no teníamos que aceptar el mundo tal como es, que podíamos hacer algo para lograr el mundo que debería ser". ¡Recomendable!

Pleca política: la declaración del ciudadano Vicepresidente de la República según la cual el Metro de Valencia no está paralizado y el viaducto de La Cabrera no está en riesgo nos crea una duda razonable: ¿es cinismo, caradurismo o ignorancia supina? Desde los tiempos de aquel ministro que dijo que a las mujeres les gustaba que les secuestraran nos escuchábamos un desaguisado tan mayúsculo. A veces, cuando no se tiene nada inteligente que decir, ¡es mejor quedarse callado!