A Jesús las autoridades le presentaron una mujer sorprendida en adulterio,la cual según la ley de Moisés debía ser apedreada.Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, se enderezó y les dijo:"El que esté sin pecado tire la primera piedra"y siguió escribiendo. Ellos, al oírlo,se fueron uno a uno.Jesús dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?" Ella contestó: "Ninguno, Señor". "Entonces ni yo te condeno; vete y no peques más" Juan 8.1.11
Yo soy
sábado, 18 de junio de 2011
SON TAN MISERABLES COMO NOSOTROS O ACASO HAY QUE SER FRANCES PARA LEER EN UN LIBRO DE VICTOR HUGO NUESTA VIDA
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