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martes, 31 de julio de 2012

Premios Nacionales de la Cultura 2012 y quiénes son...


Premios nacionales a la cultura

Francisco Massiani y Néstor Caballero fueron reconocidos este año

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Una premiación tardía para el autor de "Piedra de mar" NICOLA ROCCO
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DANIEL FERMÍN |  EL UNIVERSAL
martes 31 de julio de 2012  12:00 AM
Los Premios Nacionales de Cultura 2012 se anunciarán hoy. Los galardones, que otorga el Ministerio de Cultura y la Casa del Artista, reconocen la trayectoria de un autor que tenga un mínimo de 30 años de experiencia en su disciplina. Diez premios para 10 categorías, que serán oficializados en una conferencia de prensa.

Hay algunos nombres que, desde hace días, ya se conocen. El de Francisco Massiani (Caracas, 1944), por ejemplo, que será galardonado con el Premio Nacional de Literatura. El escritor sucederá así en la lista al poeta Luis Alberto Crespo, que fue reconocido en 2010.

A "Pancho" Massiani, conocido por su novela Piedra de mar, le alegró el reconocimiento. "Felipe Massiani, mi padre, merecía el premio tanto más que yo. Y nunca se lo dieron. Así que este premio también es un reconocimiento a él", dijo el autor, que el año pasado publicó el poemario Corsarios.

Al narrador venezolano le parece justo el nombramiento. Que hasta fue tardío, aseguró. "Yo, muy joven, escribí una novela que tiene un peso obligatorio en la literatura nacional. Demoraron bastante en entregármelo. Se habían tardado demasiado", agregó el también cuentista, que en 1975 bautizó el libro de relatosEl llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes.


Francisco Massiani (CaracasVenezuela, 1944). Es un novelistacuentista y dibujantevenezolano. De lenguaje claro, transparente, gestual, de alguna forma testimonia la desolación de los jóvenes de su generación. Es autor de dos novelas, Piedra de mar(1968) y Los tres mandamientos de Misterdoc Fonegal (1976), y de las colecciones de cuentos Las primeras hojas de la noche (1970) y El llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes (1975).
Su primera novela, Piedra de mar, ha constituido un best seller a todo lo largo de los casi treinta años de su primera edición. Se trata de una novela de formación, una especie de Bildungsroman, en la cual se narran las peripecias de un adolescente de laclase media de Caracas por los lugares que le son cercanos al sitio donde vive, el cual es el ámbito de su existencia.
Los relatos que forman sus libros Las primeras hojas de la noche y El llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes vuelven sobre estos asuntos, sobre la adolescencia de sus personajes, sobre su especial mundillo. Entre sus narraciones cortas, la titulada Un regalo para Julia ocupa un lugar destacado dentro del cultivo del cuento contemporáneo en las letras venezolanas.
Obtuvo el Premio Municipal de Prosa en 1998. En el 2005 resulta ganador del V Concurso anual de la Fundación para La Cultura Urbana, con su libro de relatosFlorencio y los pajaritos de Angelina, su mujer. En el 2006 publica su primer libro de poesía
Su padre de quien expresó "Felipe Massiani, mi padre, merecía el premio tanto más que yo. Y nunca se lo dieron". Así que este premio también es un reconocimiento a él" Pues Massiani fue de la generación del 28 y Director de la Biblioteca Nacional en tiempos importantes para dicha
institución.


La Generación del 28

Generación del 28
Con el nombre de "Generación del 28" se conoce al grupo de estudiantes universitarios que protagonizaron en el carnaval caraqueño de 1928 un movimiento de carácter académico y estudiantil que derivó en un enfrentamiento con el régimen de Juan Vicente Gómez. En tal sentido, lo que inicialmente fue un proyecto restringido al ámbito de la Universidad Central, se transformó en una propuesta destinada a la modificación del sistema político venezolano de comienzos del siglo XX.
En un primer momento, los jóvenes que ingresaron en la Universidad Central de Venezuela entre 1923 y 1925, tomaron la iniciativa de reconstituir los centros de estudiantes pertenecientes a las facultades de Medicina, Derecho e Ingeniería. Luego como paso siguiente promovieron el restablecimiento de la Federación de Estudiantes de Venezuela, organismo coordinador de todos los centros de representación estudiantil, hasta entonces suspendido por una disposición que databa del gobierno de Cipriano Castro. En esta etapa destacan como organizadores los siguientes personajes: Jacinto Fombona Pachano, su primer presidente; Raúl Leoni, su segundo presidente; Elías Benarroch; Isaac Pardo, Miguel Otero Silva, Juan José Palacios, José Tomás Jiménez Arráiz y Rafael Echenique Chirinos. Asimismo como parte de este proceso de reactivación de la universidad como centro generador de conocimiento y de debate político, se efectuaron durante este lapso diversas actividades culturales que apoyó con sumo interés el rector Diego Carbonell. Con el objeto de recaudar fondos para la realización de este plan, en el carnaval de 1928 se organiza La Semana del Estudiante, en cuyo programa destacaban los siguientes actos:
  1. Desfile desde la Universidad hasta el Panteón Nacional, en homenaje a los próceres de la Independencia.
  2. Coronación de la reina de los estudiantes Beatriz I ( Beatriz Peña), en el teatro Municipal.
  3. Recital de la juventud, en un teatro capitalino.
  4. Concentración juvenil en La Pastora.
  5. Preparación de una becerrada que no se realizó debido al desarrollo de los acontecimientos.

Los Acontecimientos

Debido a la participación de Pío Tamayo, antiguo exiliado político y uno de los introductores del marxismo en Venezuela, quien en la coronación de Beatriz I lee un poema juzgado como subversivo por las autoridades gomecistas; a las primeras intervenciones de los estudiantes de derecho, Rómulo BetancourtJóvito Villalba y Joaquín Gabaldón Márquez, también estimadas como inconvenientes por los cuerpos de seguridad, y al "acto irrespetuoso" de Guillermo Prince Lara, quien rompió una lápida en honor a Juan Vicente Gómez; el Gobierno decide poner fin a los actos conmemorativos de La Semana del Estudiante, encarcelando a Tamayo y a los demás jóvenes, conduciéndolos a La Rotunda. Ante la inesperada reacción oficial y en actitud solidaria frente a lo que consideraban un injusto cautiverio, el resto de los estudiantes se entregó de manera voluntaria a la policía, lo que resultó una maniobra que desconcertó completamente a los cuerpos represivos. Posteriormente, el Gobierno los trasladó al castillo de Puerto Cabello, permaneciendo allí detenidos 214 estudiantes, durante 12 días, hecho que hasta entonces nunca había ocurrido en el país. Por su parte, la Universidad de Los Andes reaccionó casi de enseguida frente a los sucesos, lo que sirvió de acicate para que en las principales ciudades se levantara una ola de protestas que hizo ceder al gobierno, quien finalmente los liberó. Este hecho fue bastante significativo, ya que la sociedad venezolana que hasta ese momento había mostrado una actitud sumisa frente a la dictadura gomecista, planteó la lucha contra la tiranía en un campo novedoso para un caudillo como Gómez: la Calle.
Al poco tiempo de la liberación de los estudiantes, se produce un acercamiento entre algunos de éstos (Juan José Palacios, Francisco Rivas Lázaro, Fidel Rontondaro y Germán Tortosa, entre otros) con jóvenes oficiales del Ejército-entre quienes se encontraba el hijo Eleazar López Contreras- con la finalidad de planificar un golpe de Estado que debía ejecutarse el 7 de abril de 1928, pero que fue debelado antes de producirse. Con el objeto de obtener la libertad de los compañeros detenidos a raíz del intento de sublevación del 7 de abril, un grupo de estudiantes redacta en octubre de 1928, un documento dirigido a Juan Vicente Gómez donde se le pide a éste que reconsiderara su severa medida. No obstante, Gómez no sólo desatiende sus demandas sino que manda capturarlos, siendo conducidos en medio de protestas públicas junto a cerca de 200 estudiantes a las colonias de Araira, donde se construía un tramo carretero, en el que deberían cumplir trabajos forzados. Por otra parte, aquellos estudiantes que eran considerados como más peligrosos (Pedro Juliac, Rafael Chirinos, Ricardo Razetti, Antonio Sánchez Pacheco, Antonio Anzola Carrillo, Clemente Parparcén, Eduardo Celis Sauné, Enrique García Maldonado, Guillermo López Gallegos, José Antonio Marturet e Inocente Palacios) fueron conducidos al inhóspito presidio de Palenque. Mientras que el resto fue trasladado al castillo de Puerto Cabello, donde permanecieron hasta principios de 1929, cuando fueron dejados en libertad y expulsados del país.
En un principio los estudiantes del 28 regresan a Venezuela después de la muerte de Gómez (17.12.1935) como un grupo homogéneo que pretende desarrollar proyectos comunes. Sin embargo, lentamente comienzan a escindirse en banderas políticas distintas. Algunos se apartan de manera definitiva de la vida pública para dedicarse a otras actividades, mientras que en los grupos más combativos se formaron los núcleos de los futuros partidos Acción Democrática (AD) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Asimismo, dentro de este grupo hubo quienes destacaron por su aporte a los ámbitos artístico y científico. Entre los que se inclinaron por la creación artística figuran personajes como Guillermo Meneses, Miguel Otero Silva, Felipe Massiani y Antonio Arráiz; mientras que entre el segundo grupo se encuentran Miguel Acosta Saignes, Isaac J. Pardo, Rodolfo Quintero y Juan Bautista Fuenmayor.
En síntesis, la importancia de la "Generación del 28" en la historia contemporánea de Venezuela radica en tres aspectos fundamentales. Por un lado, un caudillo como Juan Vicente Gómez habituado a dirimir los conflictos políticos en los campos de batalla, se enfrenta a un grupo de estudiantes que actuando como colectivo plantean una lucha en un ámbito desconocido por Gómez y en general por los caudillos del siglo XIX, la ciudad. En otras palabras, a partir de este momento las batallas políticas del siglo XX se desarrollarán en las ciudades mediante huelgas generales, paros, boicots, etc. Por otro lado y en relación con lo anterior, el carácter colectivo del movimiento de 1928, expresado en la propia denominación de "Generación", formará parte de otro importante elemento de ruptura con la historia política del siglo XIX, la despersonalización del poder. Es por esto que pese a la cantidad de liderazgos (Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Miguel Otero Silva, Raúl Leoni, Juan Bautista Fuenmayor) presentes en los sucesos de 1928, ningún tuvo un protagonismo especial, predominando la unidad del grupo sobre cualquier individualidad, lo que será un adelanto de una de las principales características de las organizaciones políticas del siglo XX: la disciplina partidista. Por último, con los jóvenes estudiantes del 28 se introducen nuevas ideologías (socialismo, marxismo, democracia) a las cuales no pueden adaptarse viejos líderes como Gómez. En tal sentido, una doctrina como el Liberalismo que fue central durante todo el siglo XIX, pierde su vigencia ante el surgimiento de ideas tales como la lucha de clases, la socialdemocracia, los partidos policlasistas, la importancia del Estado como agente planificador de economía, etc. En definitiva, se puede decir que con la llamada "Generación del 28" se introducen los elementos de cambio que le permitirán a Venezuela romper con el siglo XIX e insertarse en el XX.

Las bases de los Premios Nacionales de Cultura 2012 incluyen la recompensa metálica de Bs.15.000 a cada ganador subida a 30.000. También una asignación de honor vitalicia mensual de Bs.2.250. A Massiani le caerá bien. "Yo estoy limpio, así que eso me ayudará mucho. Tengo una vida", indicó el ganador del V Concurso anual de la Fundación para La Cultura Urbana 2005 con Florencio y los pajaritos de Angelina, su mujer.

"Pancho" Massiani no es el único ganador confirmado.

Néstor Caballero (Aragua de Barcelona, 1951) es otro de ellos. El dramaturgo, otrora director de Cultura del Estado Anzoátegui, había escuchado los rumores días atrás. Hoy será oficializado como Premio Nacional de Teatro. "El galardón representa un reconocimiento a toda una vida dedicada a una obra", dijo el autor del monólogo Longanizo, que está en la cartelera teatral del Celarg.

Néstor Caballero, autor del mes en Monte Ávila Editores Latinoamérica

Néstor Caballero entre naranjas dulces, limones partidos y literatura
Entrevista y Fotografías realizada por: Patricia González para Monte Ávila Editores Latinoamérica
Néstor CaballeroEntrar al pequeño apartamento de Néstor Caballero es conocer cómo vive un escritor. Sólo lo necesario para existir y trabajar: cocina, parabán, sala para conversar, ventana, cuarto, computadora. Paredes de distintos colores reflejan el amplio y variado mundo interior del dramaturgo. Su apartamento huele a literatura, religión, cigarro, amabilidad y vivencias. El autor con gusto nos cedió parte de su espacio y tiempo para realizar esta entrevista.
Néstor Caballero es dramaturgo, narrador y columnista de opinión. Recientemente el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de Monte Ávila Editores presentó en el Celarg su novelaNaranjas dulces Con una pequeña ayuda de mis amigos Piezas de guerrason otros títulos del escritor que han sido publicados por Monte Ávila.
• ¿Qué lo llevó a escribir narrativa?
Yo comencé con pintura, casi todos mis amigos son pintores . Para ese momento no había diferencia entre pintor, narrador, poeta. Era un grupo de jóvenes que nos gustaba hacer cosas y a mí me gustaba pintar. Pero yo rememoro y yo siempre escribí, siempre.
Yo empecé a escribir narrativa primero que teatro. Escribí un cuento que se llama Aguasanta , creo, y se lo llevé a Luis Alberto Crespo en el Papel Literario de El Nacional. Me habían dicho que no, que Crespo no publicaba sino a los consagrados. Bueno, yo escribí mi cuento y se lo llevé, como algo normal, como a las tres semanas aparecía el cuento publicado, que felicidad.
Seguí escribiendo y escribiendo narrativa. Total es que cuando vi tenía un grupo de cuentos. Se lo llevo a Juan Calzadilla, lo conocía por el hecho de andar con pintores, entonces le dije que había escrito eso a ver qué le parecía, ahí estaban hasta los publicados. Juan lo leyó, lo regresa y me dice: “¿Y por qué no escribes monólogos o teatro? Es que es muy teatral”. Claro, yo me molesté con Juan: “¿Qué va a estar sabiendo Juan de poesía de nada? Ese no sabe nada”, era un muchacho.
Seguí con el grupo de teatro. Escribí mi primera obra de teatro, estando en el teatro El Triángulo. La mandé a un concurso, el concurso del “Nuevo Grupo”, que era de teatro de autor, lo dirigía Isaac Chocrón, Cabrujas y Román Chalbaud. Yo entregué eso y seguí con mi vida, con los pintores, haciendo yoga, shaolin, todo lo que era para ese momento el movimiento hippie también. Pues resulta que me llama una prima mía al tiempo, porque yo puse la dirección de mi prima. Me había ganado el concurso de dramaturgia y montaron la obra El Rey de los Araguatos .
Seguí con una novela corta que se llama Zenón ya no es un niño de Dios que es más o menos sobre el movimiento hippie, los niños de Dios, los Hare Krishna y eso se fue convirtiendo después en un material para una pieza que se llamó Con una pequeña ayuda de mis amigos que está publicada también por Monte Ávila.
Yo creo que el contenido, la historia, el sentimiento porque los escritores pensamos con la inteligencia del corazón, esa inteligencia del corazón va generando lo que vas a escribir y de repente resulta que lo que tú crees que es una obra de teatro es narrativa o es poema. Continué escribiendo teatro, cine y me daba la vuelta la novela Naranjas dulces . Escribí una obra que se llama Cinco para las doce , después la cambié por Almanaque . Está escrita pero a nivel de producción es casi inmontable y seguía esa sensación con el niño, con Ezequiel y empecé a tomar apuntes y a tomar apuntes. Yo ya sabía, esto es una novela. Así surge.
La motivación creo que es la misma para el teatro, para la poesía y para las otras artes, vivir en un mundo que nos gusta, nos pertenece, manejamos y controlamos, no vivir en este mundo real. Como para mí es tan fuerte y padezco tanto, y sufro, y lloro, y padezco lo que estoy escribiendo, yo creo que uno escribe para dejar de escribir. En el momento en el que dejes de escribir ya has encontrado la plenitud, ya no buscas nada, es el estado ideal de la filosofía, ya no buscas nada, no hay nada que buscar.
• ¿Tiene algún tipo de ritual al escribir?
Sí, hay como manías. El pelo molesta demasiado. El cabello molesta demasiado. Cuando me veas al rape, que estoy cortado al rape es que estoy escribiendo porque el pelo es una molestia. El ritual es como tratar de no escribir lo que vas a escribir, ese es el ritual. Es tomar café, el cigarrillo, andas como a la leona por la casa porque sabes a lo que te vas a enfrentar. Hasta que llega el momento, te sientas y escribes. Eso es siempre, todos los días pasa eso. Y escribes, te sientas a escribir. Rituales que se van como madurando y transformando con el tiempo. Antes desconectaba el teléfono, ahora ruego que me llamen en el momento que estoy escribiendo porque es la gran excusa, pararme a contestar el teléfono. Pero pasa que en muchos casos, lo que converso por teléfono sirve para la obra.
Es que hay un aspecto mágico y que tú no puedes explicar en cada creador. Cuando estás escribiendo siempre hay una persona que se te acerca, te pregunta y tú le contestas, y esa persona te cuenta algo relacionado con lo que estás escribiendo. O personas que se te acercan sin más ni más y te empiezan a contar cosas. Eso forma parte del ritual.
Estoy escribiendo Cielo Inútil , que son tres obras de teatro, voy con calma y trato de no agotarme. En lo personal eso te lleva a una gran soledad, ya tengo 56 años y conocí el amor, muchas veces pero conocí el amor, el teatro me brindó el amor. Lo que sucede es que el teatro o la narrativa es magia, es perfección y piensan que tú eres como esa magia, tienes algo de esa magia pero es muy difícil que la persona soporte a alguien que de repente esté llorando por algo que no ha sucedido sino que está dentro de su alma y pertenece a otra realidad que es la literatura, que de repente no quiere hacer nada o que está acostado. La gente cree que estamos todo el día sobre la máquina de escribir, el papel, el lápiz, la computadora. No, estamos todo el día dentro de nosotros mismos, macerando algo que no existe, que nos duele y nos divierte. Eso nos conduce a la soledad, es muy difícil estar acompañado y yo lo entiendo, porque se enamoran de la magia y no del mago. Es dificilísimo convivir con el mago. Los rituales cambian, el hecho es que no puedes vivir sin hacerlo y es inexplicable que no puedas vivir sin eso, sin escribir.
• ¿Qué influencia literaria considera que tiene? ¿Qué autores han influenciado su obra?
Ningún escritor es una isla o escapa de las influencias, el problema es tener conciencia de la influencia. En el momento que uno analiza el proceso creativo este se va a detener.
Ahorita descubrí, hace poco, hace apenas dos años a Oram Pamuk , me interesa muchísimo la literatura de él. Como dramaturgo uno lee de todo, desde Vanidades hasta Cervantes. Uno tiene que leer de todo, leer la vida, leer la gente y leer su propia vida. Esas son las influencias más grandes, poder leer la propia vida, poder observar la propia vida, porque la vida es la imperfecta. La literatura, el teatro es perfecto.
¿Qué influencia? Todo el teatro griego, Shakespeare, Moliére, Corneille, Racine, Edward Albee, Sam Shepard, Tennessee Williams, Santana, Chocrón, Cabrujas, García Márquez. Para el momento del boom yo era un muchacho, un hippie que andaba por ahí, entonces leía todo lo que publicaba García Márquez, el Vargas Llosa de ese momento, Cabrera Infante Tres Tristes Tigres , Rojas Basto, Yo el Supremo El obsceno pájaro de la noche, hermosísima también, Gran Sertón:Veredas de Guimarães Rosa. Estamos en contacto y siempre esperando, Rajatabla de Luis Britto García, Pancho Massiani, todos hemos sido como corcho.
Cuando comencé a leer no paré, ahora administro mi tiempo, mis lecturas y es terrible porque en ese momento, dieciséis años, todo lo que fuera libros era bueno para mí. Yo lo leía porque era un libro, yo no entendía las discusiones de los artistas, de los intelectuales, yo los oía cuando destrozaban un libro. Ahora no sé si es de tanto leer que ya en la tercera o cuarta página dices “No, yo no voy a leer esto, esto no vale la pena”. Entonces he vuelto otra vez a los clásicos, a Dostoievsky, Tolstoi , Cervantes , Chéjov en sus cuentos, la perfección de Chéjov.
Hay un libro que yo creo que sí es de influencia, que es la Biblia. En la Biblia tú encuentras todos los argumentos, hasta el realismo mágico, en la Biblia hay un burro que habla, ahí encuentras todo. Poetas, como no, Cadenas y “Derrota”, “Amanecí de bala” del Chino Valera Mora, País Portátil de Adriano González León, todo eso se va almacenando en ti y de una u otra forma sale.
• ¿Considera que su obra pertenece a alguna corriente en particular?
El escritor no está solo en el mundo. Ahorita me sorprende, hay una película de Mariana Rondón que se llama Postales de Leningrado , parece que son unos niños, creo que son hijos de guerrilleros y es ver esa época desde ese punto de vista. El arte, la literatura está en la calle y llega un momento en que coinciden escritores, coinciden pintores. Tú tienes la necesidad de escribir, tú escribes, es exactamente como enamorarse. Hay un acercamiento muy dedicado con lo que estás escribiendo, es igual que el amor, después viene el beso.
A mi siempre me interesó la historia, no sólo la de Venezuela, pero sobre todo la de Venezuela. Los personajes históricos me interesan, pero me interesa el que no fue protagonista, me interesa el cocinero de Medina Angarita, me interesa la señora que limpia la mesa donde Rómulo Betancourt. Me interesan los que están dejándose arrastrar por la historia sin saber que están en la historia.
Me interesan los antihéroes. El que nunca llega a ser protagonista pero está en la historia, las calles que se van, nuestras calles se han ido ya, no es la Caracas que yo viví pero para nada. La Caracas que yo viví, la extraño, no existe. Ya no existe esa Caracas, ya no existe ni Sabana Grande ni el Gran Café, no existe. Es un gran vacío, la calle vive en los amigos, cada amigo que encuentro, el mismo Noguera, Santana, José Balza, todos ellos para mí están asociados como a calles, este es la Calle Lincoln , este es Bello Monte, este es Setecientas palmeras plantadas en un mismo lugar de Balza, Santana es Guarenas, los Rosales, ellos son como las calles andantes que todavía me quedan.
• ¿Qué lo motiva a situar el personaje principal de Naranjas dulces en un ambiente de violencia, guardias nacionales, guerrilla?
Por un lado el haberlo vivido. Tratar de comprender ese momento sin perder lo que tenía de niño, lo viví pero como niño, yo no analizaba. Era una fiesta no ir a clases, están suspendidas las garantías y no hay clases, la angustia que produce en un niño que tu papá salga y no regrese. Mi papá era militar, salía “Voy en comisión” y eso era terrible. Era un ambiente de violencia.
Naranjas Dulces
Era realmente violento como comenzaron a ser nuestros juegos, aquella ingenuidad de nuestros juegos pasó, teníamos los soldaditos que eran Combate y el Sargento Thunder. Y comenzamos a jugar nosotros también a la guerra desde pequeños, pasaron los juguetes ingenuos al FAL de plástico que sonaba. Una época realmente de violencia y de gran frustración sexual para todos, era impresionante y que uno no sabía, de una ingenuidad pasmosa como “Anda al portugués y le dices calladito que te de una caja de galletas y no la abras”, entonces uno iba “Señor, una caja de galletas” entonces resulta que las galletas eran los modess. Todo eso era una época linda también en cierta forma, te preservaban la infancia.
Descubrir los preservativos y tú no sabes que es eso, abrirlo y tal, es una bomba y soplarlo, pero para qué los esconden. Descubrir El Guardian de la Salud , un libro que estaba escondido por ahí prohibido, resulta que lograbas dar con el libro y veías imágenes del cuerpo humano, tal como es el cuerpo humano, eso es violencia también contra un niño. Pero también era una forma de preservarte en un mundo que se estaba moviendo de lo rural a lo urbano con una velocidad impresionante.
• En Naranjas dulces el lector se encuentra con personajes que están muertos como la tía Oriana, se habla de Jehová, estos hablan a través de diálogos, también está la presencia de la Sayona en la novela. Su libro no es sólo reflejo de la realidad, sino que también le da importancia a lo mágico, a lo sobrenatural.
Ciertamente, porque no era mágico ni era sobrenatural, uno vivía con el diablo. No hagas esto porque te va a salir el diablo. Entonces el diablo comienza a ser una presencia. Dormir con tu hermana agarrado de la mano era una forma de que el diablo no apareciese. Uno oía a la Sayona. La lluvia es una presencia por lo menos en Aragua, porque llueve allá en Aragua y entonces sacar los tenedores y ponerlos en cruz y tal, la lluvia es un fastidio cuando uno es niño.
Entonces Mamaría, esa es una tatatarabuela, te va llevando por todas nuestras costumbres que para otras culturas es magia, es folclore, pero para nosotros forma parte de nuestra cotidianidad. Es normal, es completamente normal. La Sayona, tú sabes que la viste, que oíste los gritos de la Sayona, que cruzabas la plaza con un temor tremendo porque ya se estaba haciendo oscuro, a las cinco y media ya estabas en tu casa, a las seis de la tarde ya habías cenado y estabas acostado durmiendo hasta el otro día. Todo eso formaba parte de nosotros. Era la transición pues de los años cincuenta, sesenta, hacia una metrópolis. Ya no hay fantasmas y da tristeza una sociedad que no tiene fantasmas porque ya no tiene fantasía.
• En Naranjas dulces , el abuelo Sarmiento, en un diálogo refiriéndose al personaje principal Ezequiel Martínez, dice: “Lo llamamos Nené porque aún sabe ver en lo invisible”. ¿Esto es un poco lo que hizo usted como escritor para lograr ver a través de la mirada de un niño?
Sí, fíjate. Hay que estar viendo en lo invisible. El dramaturgo siempre está viendo lo perverso y lo terrible de la vida porque la dramaturgia se basa en lo terrible de la vida. El drama se basa en eso, la tragedia se basa en eso. Eso te lleva a ser completamente infeliz porque puedes estar en una fiesta y de repente se activa el dramaturgo que hay en ti y estás en la fiesta aislado, haciéndote como historias de cada persona, dándote cuenta que es irrepetible ese momento y que infierno vivirá cada quien, cada pareja, cada persona que parece estar feliz y bailando. Estás como al lado oscuro de la luna siempre. Claro eso te da madurez pero te hace también completamente infeliz.
Entonces es importante volver otra vez a esa mirada de niño, volver a la estabilidad. Hay una bendición, nace mi hijo y empiezo a ver a mi hijo. Hay muchas cosas, expresiones del personaje Nené que son expresiones que te sorprenden, “las nubes son las barbas del cielo”, en vez de decir pelo largo decía pelo lejos. Oírlo fue alimentando Naranjas dulces . ¿Qué quiero? Volver a ser un niño. Porque mis seres más queridos, ya mi padre y mi madre han muerto, el SIDA acabó con casi todos mis amigos. Entonces, ya comienzas a entender la muerte, a no tenerle miedo, porque terrible debe ser tener ochenta años y que ya no tengas con quien hablar porque ya tus amigos se murieron, tus amores se murieron. Entonces ¿qué me he propuesto? Bueno escribir e ir como en forma recta, pausada, tranquila hacia mi final porque ya no tengo miedo.
• Otro punto de interés es el papel que juega la enfermedad mental enNaranjas dulces , por lo menos la presencia de esta condición en la madre y la familia de Ezequiel Martínez. De dónde viene todo esto.
Sí, a veces creo que del mismo rito del escritor. También de ver personas muy allegadas, amigos o conocidos, o admirados que han perdido la razón, ir a verlos, ir a visitarlos donde están, siempre me traumatizó. Para mi fue traumatizante.
Eso de perder la conciencia de quien eres y que te obliguen a recuperarla es terrible. Eso es un miedo, tal persona se volvió loca, tal persona se ahorcó porque se volvió loca. El miedo al más allá, el miedo a perder la razón, el miedo a que te hospitalicen y te obliguen en un psiquiátrico, eso estaba allí, eso pasó. Todos vivimos en un psiquiátrico al fin y al cabo. Lo que tenemos que ver es cómo dialogar para entender eso.
• ¿Qué quiere transmitir el escritor con el papel que juega lo religioso en la obra? Hay una idolatría exagerada en el Colegio Adventista, hay muestras de fanatismo religioso cuando están en el interior del país, pero por otro lado está el papá de Ezequiel a quien no le importa mucho que su hijo esté en un Colegio Adventista sino tener al niño cerca, también está Nené con su Niño Jesús de plástico. ¿Qué papel juega lo religioso en la obra?
Sí, a Ezequiel, a ese niño, le tocó vivir eso, todo lo mágico pero también la religión organizada. Si ya en lo mágico era difícil ubicarse en lo religioso lo es aún más porque el papá lo mete en un colegio que no tiene nada que ver con la religión católica. Tal vez forma parte de mí. El acercamiento primario a la literatura se da a través de las religiones cuando uno es escritor. La Biblia te apasiona, el Corán te apasiona, el Budismo te apasiona porque se están buscando respuestas al hombre. Siempre me interesó la religión, la relación con Dios, con el universo.
Mi nueva obra se llama Cielo Inútil , son tres obras, tres guerras que libra el hombre, los seres humanos, todos nosotros. La guerra de las religiones, la otra guerra que libra el hombre, el ser humano es la del amor, el querer estar con una compañera o un compañero y que sea para siempre. Y la otra guerra, es la guerra de la muerte. Tres batallas que libra el ser humano pero todas, las tres las tiene pérdidas, las tiene completamente perdidas.
No importan los nombres, Buda, Siddharta , Alá, Jehová, Mahoma, Jesús, al final todos esos dioses libran su batalla de manera particular. Eres tú que vas a encontrar la respuesta si la hay, lo importante es buscar la respuesta.
Para el ser humano, para el escritor también, aún sabiendo que esa batalla está perdida, lo importante es darla. Estar, vivir con una persona, compartir con una persona es poner de acuerdo dos mundos y a dialogar dos mundos. Ya lo digo a esta edad pues, que he vivido, cada quien es su propio ritmo. Yo voy por la calle y veo los enamorados, de diecisiete, diecinueve años agarrados de las manos y digo que proceso tan lindo porque uno no ve más allá, sino que el amor es eso.
Después es la convivencia, muchas cosas que tienen que ser aprendidas, pero la única manera de amar es ser libre. Ser libre dentro de ti sabiendo que la otra persona es completamente libre dentro de sí. Entonces para que exista ese estado de libertad entre dos personas, no libertinaje, de libertad, que es un ser libre, que tiene sus emociones, que tiene sus sueños y que bueno debemos estar juntos y deberíamos estar juntos para que el de los dos se llegase a cumplir porque la vida es muy breve. Eso es una batalla perdida a veces, es difícil, porque culturalmente te enseñan eso, el matrimonio es para toda la vida, quién no quiere que sea para toda la vida estar con el ser que uno ama.
Yo creo que uno debería casarse a los cincuenta y pico, después que ha vivido y darse cuenta que es un problema de ritmo, que es un problema de que ambos son creadores. Si es ama de casa y hace el pescado divino, esa es su forma de crear, si el otro es mecánico esa es su forma de crear y cada quien es libre pues, de acompañarse.
Es complicado con los creadores. Es complicadísimo con los creadores, porque tú quieres una familia pero el mismo país, estoy hablando ya de Venezuela en el caso específico, te niega esa posibilidad. Tú no puedes vivir de tu obra, algunos que hemos tenido la persistencia de seguir escribiendo y mandando al exterior y poder vivir de derechos de autor, algunos. Pero es difícil que la compañera o el compañero en caso de que sea una mujer, y ella sea escritora entienda eso. Si ya es difícil que entienda su llanto o que no quiera hacer el amor, o que haya estados de desesperación, que no lo genera la pareja sino el propio proceso creativo, entonces es una guerra que ya de por sí la tienes perdida pero tienes que darla o llegar al estado ese ideal. Bueno, estoy solo pues, estoy casado con la literatura. Uno tiene que divorciarse de todo cuando es escritor, de verdad, de la familia, estás montado sobre una gran velocidad y en ese ritmo a veces no te acompañan. No te interesa salir, menos una discoteca, que la película no sé que cosa, que nos vamos a reunir con los amigos, tú lo que quieres es estar allí, deberías dejar libre a la otra persona, que bueno que salga, que haga pero que también sea permeable, que pueda permitirte, bueno está en su proceso creativo, después vuelve a ser un ser normal y le gusta cocinar, limpiar, botar la basura, pero mientras tanto no.
Es difícil vivir dos escritores juntos, dos soledades es dificilísimo que se hagan compañía pero han existido casos y se ha podido. Todo lo que rodea al hombre son apéndices de él, pero la literatura es cuál apéndice, bueno, el apéndice del alma. Es como un apéndice del alma para tratar de seguir viviendo, tratar de entender y al final encuentras cierta paz porque ves que todos somos iguales.
• En Naranjas dulces la poesía está representada en el abuelo Sarmiento, que recita versos y tiene una presencia bastante fuerte. Cuál sería la importancia de la poesía en la novela.
Este personaje es tomado de diferentes abuelos, pero sobre todo de mi abuelo que fue un poeta. Aragua de Barcelona era conocida como la Atenas de Oriente. Esa era la entrada del Oriente. Bueno, estuvo Neruda, Carpentier, una vez que a mi abuelo lo trasladan a Caracas a vivir, vivía en la Urdaneta, se comienzan a reunir en una librería que se llama Giraluna, que no sé si existe. Iba Miguel Otero, que es paisano de mi abuelo, es de Barcelona, Aquiles Nazoa, Neruda, Carpentier, para el niño que lo vivió ellos no son más que fastidiosos. Es importante la poesía y es importante en la novela porque es la esencia de todo.
Cuando Ezequiel le escribe el acróstico a Elsy, es un acróstico perfecto, hermoso, técnico pero no vale nada para el niño, vale más los pollitos no dirán pío pío porque tiene hambre, tienen frío. Lo que es su mundo, su entorno, lo convierte en poesía para Elsy porque es que la poesía es la esencia de todo. En todas las religiones es a través de la palabra que los dioses crean el mundo. En el principio era el verbo, entonces a través de la poesía van creando mundos, todos los dioses. La poesía es fundamental para el vivir, no sé cómo las personas viven sin la poesía, en el fondo todo el mundo es poeta. Cuándo llegaremos a ser una sociedad de poetas completa, eso es una utopía pero es un sueño, es un sueño que me permite vivir. Una sociedad de poetas, porque el poeta no quiere el poder, porque el poeta no quiere trascender, el poeta quiere un mundo habitable a través de la palabra, es como ser Dios.
• Hay técnicas narrativas interesantes, el fluir de la conciencia de Ezequiel que es un niño, el uso de las comas, las palabras extranjeras transformadas según las reglas del español, se nota que le interesa como escritor experimentar. ¿A qué se debe este interés?
Eso te lo va dando la misma novela. Yo no lo hubiese podido escribir a los veinte años. Jamás lo hubiese podido escribir. Todo lo que tú vas a escribir ya lo tienes por dentro, ya eso está allí. Vivir, leer, ver películas, amar, es lo que te va a dar las herramientas y no el terrorismo gramatical, ni verbal. Comas donde no deberían ir comas porque así es la expresión de él. Cómo transforma palabras y hay palabras que no existen. ¿Quién dice que hay palabras que no existen? ¿Una academia? Desde el momento en que tú las dices existen. La gramática es de verdad un acto terrorista, la gramática es el terrorismo del lenguaje. Te limita.
Cuando entiendes que la gramática no tiene límites, que la academia eres tú, te das cuenta que la literatura a veces tiene un bozal, tiene una gringola por donde te quieren meter. Entonces la misma obra te va llevando a experimentar, no tengas límite, esto no es teatro que son cuarenta y cinco a cincuenta páginas, hora y media porque eso es lo que soporta ahorita el espectador o una hora. La novela tiene la posibilidad de que no tengas límites con el lenguaje.
• ¿En qué le ha servido la experiencia como dramaturgo para escribirNaranjas dulces ?
Así como existen los ritos cada obra tiene su propia particularidad, su propio momento y su propia exigencia de escritura. Yo soy venezolano. Siento al venezolano un pueblo triste, que ríe, baila, que hace chistes y bromas hasta de sus propias miserias. Nuestro humor nos caracteriza por eso. En el velorio contamos chistes y yo creo que hasta el mismo muerto se ríe. Así lo sobrellevamos, no somos trágicos. Esa es mi concepción en el teatro. Va a haber un hecho dramático pero tú llegas al alma del espectador siendo venezolano, es decir, teniendo humor.
Esto me sirvió para la novela, tiene mucho humor, tú te ríes de repente y de repente lloras y te conmueves. Leyes del teatro que he aprendido: A mayor frecuencia menor intensidad. Yo no sé si eso es una ley de la lingüística, no sé, pero sí es del teatro. Si en esta escena, primera escena, nosotros dos estamos hablando y yo lloro, segunda escena seguimos hablando y yo lloro, tercera escena yo lloro, en el cuarto llanto ya la gente va a decir “Que ya deje de llorar, que fastidio esto” porque dejas de creer. A mayor frecuencia de sentimientos menor intensidad la recibe el espectador.
A mi me salva la bendición de Ezequiel, vamos a seguir siendo niños, vamos a seguir creyendo, vamos a seguir amando, no importa que nos atropellen, es mejor ser atropellado que atropellar, es mejor perder amando que nunca amar. Vamos sigue soñando, sigue teniendo oportunidades, sigue amando, sigue creando, sigue fantaseando. Donde estás perdiendo el amor estás ganando, donde estás perdiendo sueños estás ganando, sigue soñando.
• Háblenos de sus próximos proyectos.
Estoy muy feliz con lo que estoy haciendo. Se va a llamar Cielo Inútil . ¿Qué viene? Cielo Inútil . Eso está tan claro, el final, todo. Siempre ha sido así en el teatro y es muy difícil que me varíe el diálogo porque eso ya está allí adentro.
Las llamadas que he recibido acerca de Naranjas dulces han sido una cosa impresionante “Que ternura, que niño tan bello”. Para mí ha sido un regalo de la vida que haya salido eso. Pero ya no esperen otra novela por ese corte, hay otras necesidades y no hay apuro, diez años, quince años, a lo mejor me voy y no la publico. Me voy antes de este mundo, eso no importa, lo importante es que está allí. Voy a dedicarme a escribir, como yo siempre fui, un escritor. Estoy feliz, estoy conmigo mismo.



También significa un estímulo para seguir en la escritura. "Yo estoy en el teatro desde los 17 años. Uno escribe porque es una pasión que no se puede detener. Los premios son una consecuencia a esa entrega", agregó el autor de Míster Juramento, que ya trabaja en la obra Hay que comerse a Rita y en una novela próxima a publicarse.
BIOGRAFÍA DE NÉSTOR CABALLERO

Nace 7 de Julio de 1951. Venezuela. 
1970-1971 Estudia en la Escuela Nacional de Teatro.
1971- 1972 Funda el Grupo de Teatro Popular “Alberto Lovera” en los Jardines del Valle. Actúa y dirige, en los sectores populares del Valle, Coche y Las Mayas, en la Urbanización Ruiz Pineda, en Macarao y en el Barrio San Pablito las obras: “Lo que dejó la Tempestad” de César Rengifo “El Hombre de la Rata” de Gilberto Pinto; “Los de la Mesa Diez”, de Oswaldo Dragún y “Q.E.P.D.” del dramaturgo ecuatoriano Martínez Queirolo.
1973 – Ingresa al Grupo de Teatro Infantil “Porque un Día Salga El Sol Sin Nubes que lo oscurezcan” Trabaja como actor, director y dramaturgo, en obras de Creación Colectiva como “El Viaje del Grillito Loco” sobre los sucesos de la caída de Salvador Allende; “Los Monstruos Cometiera”, obra ecológica. “El Candidato y Otras Fábulas para Cantar”; “Latinoamérica Súper estás”.
1974 –Ingresa al Teatro El Triángulo. Estudia con los maestros César Rengifo, Luis Márquez Páez, Gilberto Pinto, Pedro Riera, Omar Gonzalo. 
Participa en el Teatro El Triángulo como actor y asistente de dirección de las obras “Tango” de Mzoket; “Soldados” de Enrique Buenaventura; “EL Asno Electrónico”, de Pedro Riera; “El Interrogatorio” de Roberto René Desaloma (Premio Casa de Las Américas”) 
Participa, en el Teatro El Triángulo, como actor, dramaturgo y director, en el Taller de Creación Colectiva sobre La Guerra Federal, dictado por César Rengifo, Luis Márquez Páez, Pedo Duno, Luis Brito Figueroa, Gilberto Pinto, y otros.
Escribe su obra “Si Naciste Sin Corazón en el Pecho” 
1975 - Estudia Metodología de Creación Colectiva con los maestros colombianos Enrique Buenaventura y Santiago García. 
Estudia Dramaturgia para un Teatro del Oprimido con el dramaturgo brasileño Augusto Boal. 
Estudia Dramaturgia del Cuerpo con el maestro Eugenio Barba, discípulo de Grotosky. 
Asiste a Talleres sobre la Dramaturgia de Bertold Brecht, dictado por el maestro César Rengifo; Talleres sobre Piscator, Stanislasky, Meyerhold dictados por el Grupo La Mamma de Colombia; Taller de Dramaturgia dictado por el maestro colombiano Carlos José Reyes; Taller de Dramaturgia sobre “El Espacio Vacío” dictado por Peter Brook; Taller del Movimiento en la Técnica de Michael Chejov, dictado por Eugenio Barba.
Concluye su libro de Cuentos “Los Gallos están cada día más desorientados” y publica en el Suplemento Literario de El Nacional uno de los relatos contenidos en este: “Aves vacías penetran tu agua inmóvil.” 
Se traslada a la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira, y ahí funda el Taller Experimental de Teatro del Oprimido. Funda la página Literaria del Diario La Nación. 
Publica su Libro de Poesía: “Poemas Antimayeúticos.
Escribe su obra “El Rey de los Araguatos”.
1976. Se traslada a Anaco, Estado Anzoátegui, y ahí funda el Laboratorio Teatral Anaco, montando la obra de Creación Colectiva del Teatro El Triángulo “Búfalo Bill en Credudilandia”, así como “Tiránicus” del dramaturgo Rodolfo Santana. 
Se traslada a Barcelona, Estado Anzoátegui. Da clases de Expresión Corporal en la Escuela Teófilo Leal de Barcelona, mientras, a nivel de barrios, funda los Grupos de Teatro Para La Insurgencia Popular “Ezequiel Zamora”, donde monta varias obras sobre temas concernientes a la propia comunidad y su organización política. 
Monta con el Ateneo de Barcelona la obra “Los Criminales” de Rodolfo Santana. 
Funda el periódico Literario del Diario de Oriente.
1977. Es nombrado Director de la Escuela de teatro Modesta Bor, del estado Nueva Esparta. Funda el grupo “Unicornio Rojo” junto al pintor Freddy Pereyra y el actor Raimundo Mijares. Con ese grupo monta las obras “La Muerte de Alfredo Gris” de Rodolfo Santana y la “Historia del Zoológico” de Edward Albee. Dirige la revista de Artes, Ideas y Dramaturgia “Paraguachoa”.
Escribe la obra “Pecios”, también sobre el tema de la Guerra Federal.
1978. Gana el Concurso de Dramaturgia del Nuevo Grupo, en Caracas, con su obra “El Rey de los Araguatos” 
Gana una Beca Nivel II para estudiar Dramaturgia en el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos”. Estudia en ese instituto en una primera fase con el dramaturgo César Rengifo y luego con el cuentista y crítico de teatro Enrique Izaguirre.
Escribe las siguientes obras: “La Última Actuación de Sarah Bernhardt”, “Las Bisagras o Macedonio Perdido Entre Los Ángeles”; “Con Una Pequeña Ayuda de mis Amigos”.
Se estrena la obra “El Rey de los Araguatos”, bajo la Dirección de Luis Español, en el Nuevo Grupo de Caracas.
1979. Se traslada a Caracas y funda el Grupo de Teatro “María Escalona”. Participa en el Taller de Dramaturgia dictado por el maestro argentino Oswaldo Dragún. 
Escribe programas especiales sobre adaptaciones de obras de teatro para Venezolana de Televisión.
Estrena “Pecios” bajo su propia dirección, en la Sala César Rengifo de Petare, con las actuaciones de Dalila Colombo y Raimundo Mijares. Con su obra Pecios gana el Concurso de Teatro auspiciado por el Festival de Teatro Breve-Petare. 
Participa en el Taller de Dramaturgia dictado por el dramaturgo Isaac Chocrón, auspiciado por el Centro de Estudios Creación e Investigación Teatral Celcit. 
Participa en el taller de Dramaturgia dictado por el maestro norteamericano Edward Albee. 
Es asistente de Dirección del director Antonio Constante, en la obra “Medida por Medida” de Williams Shakespeare.
1980. Es nombrado Profesor de Actuación y Expresión Corporal de la Escuela de Teatro Porfirio Rodríguez. 
Participa en los Talleres de Dramaturgia del maestro José Ignacio Cabrujas. Participa en el Taller de Dramaturgia dictado por el maestro norteamericano Arthur Miller. 
Funda el Taller Experimental de Teatro del Colegio de Ingenieros de Venezuela y ahí monta diversos espectáculos de su autoría como “Homenaje a Aquiles Nazoa” y “Riqueza con sangre entra”. Monta “Una Medalla para la Conejitas” de César Rengifo. 
Trabaja como Asistente de Dirección del maestro Rodolfo Santana, director del Grupo Cobre, en el montaje de “El Ejecutor” del propio Santana.
1981. Con el Grupo Cobre, estrena en la Sala Rajatabla, bajo su propia dirección, en el Festival Nacional de Teatro, su obra “La Última Actuación de Sarah Bernhardt. 
La Editorial Fundarte publica “La Última Actuación de Sarah Bernhardt” 
1982. Escribe su obra de teatro. “La Semana de la Patria”. 
Con “Las Bisagras o Macedonio Perdido entre los Ángeles” se hace acreedor el Premio Nacional de Dramaturgia César Rengifo. 
1983. Escribe su obra de teatro para niños “El Submarino de Gabriela”.
Obtiene una Beca del Centro de Estudios Rómulo Gallegos Nivel I, y estudia Dramaturgia con el maestro Rodolfo Santana.
Escribe la obra “Algo Llueve sobre Nina Hagen”. 
Es estrenada en el Teatro San Martín de Buenos Aires su obra “Las Bisagras o Macedonio Perdido entre los Ángeles.” 
Se dedica a la docencia en el Celcit donde dicta Talleres de Dramaturgia. 
Bajo su propia dirección, estrena en el Festival Nacional, con el Grupo Cobre, su obra “Con Una Pequeña Ayuda de mis Amigos”. La cual obtiene el Premio de la UNESCO del Instituto Internacional del Teatro–París.
La Editorial de la Asociación de Profesionales del Teatro publica su obra “Con Una Pequeña Ayuda de Mis Amigos”. 
1984. Continúa dedicado a la docencia y dicta Talleres de Dramaturgia para Teatro, Cine y Televisión, patrocinados por el Instituto Iberoamericano de Cultura de España.
Escribe las siguientes obras: “Chocolat Gourmet” y “Los Hombres de Ganímedes”. Así mismo escribe “Seis Monólogos para Dalila” --conjunto de piezas que, partiendo de una indagación dentro de la imagen cinematográfica la busca reflejar en el decorado verbal del teatro-: “Manhattan”; “Nace una estrella”; “El Padrino”; “Muerte en Venecia”; “Cabaret”; y “Cazadores del Arca Perdida” son algunas de ellas. 
Escribe la obra de teatro musical para niños “Los Juguetes Perdidos de Aquiles”.
1985. La Editorial Fundarte publica su obra “Las Bisagras o Macedonio Perdido Entre Los Ángeles”.
Con la obra “La Semana de la Patria” se hace merecedor del Premio de Dramaturgia del Consejo Nacional de la Cultura.
Con su obra “El Submarino de Gabriela”, se hace merecedor del Premio Municipal de Teatro del Dtto. Sucre. (Obra de Teatro Infantil).
Se Estrena “La Semana de la Patria”, bajo la dirección de Armando Gota, en la Sala Juana Sujo del Nuevo Grupo.
1986 Con su obra “Chocolat Gourmet” se hace merecedor del Premio Unesco de Dramaturgia Año de la Juventud. Ese mismo año la estrena bajo su propia dirección. 
Es nombrado profesor de iluminación en la Escuela Nacional de Teatro “César Rengifo”. 
La Editorial Fundarte publica su libro “De Marcianos, Patriotas y Liberadas” la cual contiene las siguientes obras: “La Semana de La Patria”; “Chocolat Gourmet”; “Seis Monólogos Para Dalila”; “Los Hombres de Ganímedes”. 
La obra “Cazadores del Arca perdida”, es estrenada en la República Dominicana y estuvo más de un año en temporada por el Grupo Guayumbe que aún la conserva en repertorio. 
Con su obra “Los Juguetes Perdidos de Aquiles”, se hace merecedor del Premio Municipal de Dramaturgia del Dtto. Sucre del Edo. Miranda.
1987. Dicta Talleres de Dramaturgia, Guión de Cine y Televisión, en Los Teques, Maracay, Valencia, auspiciados por las Direcciones de Cultura de los respectivos estados Miranda, Aragua y Carabobo y la Universidad de Carabobo. 
Se traslada a Valencia, Estado Carabobo. 
Dicta Talleres de Guión de Cine en la Universidad de Carabobo.
Escribe, con la narradora Laura Antillano, el guión de Cine “Concierto Corazón”, con el cual se hacen merecedores del Primer Premio del Ministerio de Fomento Fondo Para el Fomento de la Industria Cinematográfica Foncine.
Escribe las obras “Dados”, “Longanizo”. “Los Taxistas también tienen su Corazoncito.” 
1988. Se estrena en la Sala Horacio Peterson del Ateneo de Caracas su obra “Los Taxistas También Tienen Su Corazoncito” bajo la dirección de Rubén Rega.
Con su obra “Los Taxistas también tiene su Corazoncito” se hace acreedor al Premio Municipal de Dramaturgia del Distrito Federal.
Escribe su Novela “Zona de Pasón”. (Aún no editada).
1989 Se traslada a Ciudad Bolívar para ejercer como Coordinador de Artes Escénicas de la Gobernación del Estado Bolívar.
Funda el grupo de Teatro Histórico de Cámara en el Estado Bolívar. Con dicho grupo, monta bajo su propia dirección su obra “Longanizo” (la cual se basa en la figura del Libertador general Simón Bolívar). El Estreno se llevó a cabo en el Castillo “El Zamuro” en Ciudad Bolívar. Estado Bolívar.
Escribe la obra musical “La Ópera de Hierro”.
Se traslada a Ciudad Guayana y funda el Núcleo Guayana del Teatro Nacional Juvenil de Venezuela.
Estrena “La Ópera de Hierro” con un elenco conformado por obreros de la Siderúrgica.
Dicta Taller de Dramaturgia a los mismos obreros de la zona.
Escribe “Desiertos del Paraíso”
Escribe “Mozart, el ángel Amadeus”.
1990. Con su obra Dados (sobre la figura histórica del general independentista Rafael Urdaneta) se hace acreedor del Premio de Dramaturgia Mención de Honor Fundarte. 
Dirige “Desiertos del Paraíso” con el elenco del Teatro Nacional Juvenil de Venezuela, Núcleo Guayana. Con esta obra se hace merecedor al Premio Juana Sujo de Dramaturgia; Premio Obra Máxima del Festival Internacional de Teatros Juveniles otorgado por la crítica internacional.
1991 “Mozart, el ángel Amadeus” es estrenada en el Teatro Teresa Carreño bajo la Dirección de Carlos Giménez, con el Grupo Rajatabla, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar dirigida por el maestro Carlos Riazuelo y la Coral Filarmónica de Caracas.
La Editorial Fondo de Cultura Económica y el Ministerio de la Cultura de España, publica su obra “Con Una Pequeña Ayuda de Mis Amigos” en la Antología del Teatro Venezolano Contemporáneo. 
1992 Escribe su obra “Bodas de Oro” 
Dirige el Taller de Dramaturgia del Centro de Estudios Rómulo Gallegos. Escribe La Muerte de un Vendedor -versión de “La Muerte de un Viajante” de Arthur Miller.
Se estrena “La Muerte de un Vendedor” en la Sala Rajatabla.
Escribe su obra “Musas”. 
1993 La Editorial Fundarte publica su obra “Desiertos del Paraíso”.
Dirige su obra “Musas” (sobre Frida Kahlo y Silvia Plath) y la estrena en la Sala Horacio Peterson del Ateneo de Caracas.
Es nombrado Coordinador del Teatro Nacional Juvenil de Venezuela, Núcleo Valencia.
Es invitado por la Universidad de Carabobo como profesor en el postgrado de Literatura Venezolana. 
Es nombrado Director Artístico del Teatro Municipal de Valencia. 
Funda el Grupo de Teatro Kataplún en el Ateneo de Valencia y monta “¿Qué sueña el Dragón?” de Mireya Tabuas; “Los Juguetes Perdidos de Aquiles” de Néstor Caballero. 
Funda El Teatro de Cámara del Estado Carabobo y monta “Gepeto” obra del dramaturgo argentino Roberto Cossa. Monta “Medea Material” de Henry Muller.
1994. Escribe la obra infantil “El Último fantasma de la ciudad”.
1995. Escribe su obra “Toñito” 
Escribe la obra Musical “Oliverio” 
Escribe el guión de cine “Huelepega”
La Editorial Fundarte publica su libro “Piezas del Corazón”, contentivo de tres obras de teatro: “Los Taxistas también tienen su Corazoncito”; “Si Naciste Sin Corazón en el pecho”; “Musas”.
1996 Por su obra “Toñito” es galardonado con el Premio de Dramaturgia Gran Mariscal de Ayacucho y Premio Mención de Honor Concurso Fundarte de Dramaturgia 1996.
Se estrena “Oliverio” en el Teatro Nacional de Venezuela. 
Con “Oliverio” obtiene el Premio Municipal del Dtto Federal. 
Participa con este montaje en el Festival Internacional de Teatro de Bogotá. Esta obra estuvo siete años en temporada en El Teatro Nacional de Venezuela. 
Se estrena la película “Huelepega”.
Recibe el Premio Nacional del Artista al mejor Guión por “Huelepega”. Esta película, recibió más de quince premios internacionales.
Escribe la obra “Malandranzas”. 
Recibe la orden “Andrés Bello” en su tercera clase.
1997. Le es otorgada la Orden Diego de Lozada en su Segunda Clase por Alcaldía Municipio Libertador. 
Dirige su obra “Malandranzas”, la cual estrena en el Teatro San Martín de Caracas. 
Escribe el musical “Se Llama Simón”.
Escribe su obra “Mister Juramento”.
La Editorial Fundarte publica su obra “Oliverio”.
1998 Se estrena su obra Musical “Se Llama Simón”, en el Teatro Nacional de Venezuela. 
Con su obra “Se Llama Simón” se hace merecedor del Premio Municipal del Dtto. Federal. 
Dirige su obra “Mister Juramento” en la sala Horacio Peterson del Ateneo de Caracas.
1999. Termina su libro de Poesía “Desde el cielo inútil” (Inédito) 
2000. Escribe su novela “Naranja Dulce, Limón Partido”. 
2001. Profesor Invitado de Dramaturgia del Instituto Universitario del Teatro “Carlos Giménez”.
Dirige el periódico Letras (Premio Nacional de Periodismo), de la Universidad Central de Venezuela 
Su Obra “Mister Juramento” es interpretada en París por Infatigables Navegatuors.
Se estrena en Buenos Aires, Argentina, bajo la dirección de Cristina Merelli, su obra Mister Juramento.
Escribe el guión cinematográfico “Maisanta”.
Profesor invitado del Taller Permanente de Dramaturgia “Armando Urbina”, en Guarenas, en el cual dicta el Taller de Dramaturgia Histórica.
2002. Estrena en Miami-USA, su obra Míster Juramento, con el actor Franklin Virgües. La misma se traslada a Nueva York, donde se lleva a cabo una temporada en Off Broadway.
Es contratado por Producciones Abanico, en Miami-Florida, para escribir un musical con el cual se inaugurará el teatro del mismo nombre en esa ciudad.
Se inaugura el Teatro Abanico, en Miami-Florida, con su obra musical “Strippers del L´Inferno”
Nuevamente es profesor invitado en el Taller Permanente de Dramaturgia “Armando Urbina”. Dicta Taller de Dramaturgia Nivel Avanzado.
“Ollantay” publica en Nueva York, su obra “Desiertos del Paraíso”
2003.- Estrena en Lima-Perú, su obra Míster Juramento. 
“Ollantay” publica en Nueva York, su obra Míster Juramento.
Monteavila Editores publica su libro “Piezas de Guerra” contentiva de tres piezas: “Toñito”; “Dados”; “Longanizo”. 
Es condecorado con la orden “Francisco de Miranda” Clase Oro por treinta años de servicio ininterrumpido. 
2004. Se estrena en Lima-Perú, su obra “Musas” bajo la dirección de Viviana Andrade.
Se estrena en México, su obra “Musas” bajo la dirección de Sofía Olmos, y obtiene el premio de dramaturgia de esa ciudad.
2005. Es nombrado Director General de la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela.
Estrena su obra “Los Hombres de Ganimedes”, bajo la dirección de Armando Gota.
2006. Es nombrado Director de Cultura del Estado Anzoátegui (cargo que ejerce hasta junio del 2007).
Se estrena, en Teherán, en idioma Farsi, su obra “Dados”. 
Se estrena en Lisboa, su obra “Longanizo”. 
Se estrena en Bolivia su obra “Musas” la cual participa en el Festival de La Habana, y luego gira por 12 ciudades del Mercosur. 
Se estrena, en Guadalajara, Méjico, su obra “Musas”.
Se estrena, en ciudad de Méjico, su obra “Desiertos del Paraíso”. 
Se estrena, en Río de Janeiro, Brasil, su obra “Musas”. 
2007.- Es condecorado con la Orden “General José Antonio Anzoátegui” en su primera clase. 
Escribe su obra “Chico Malo” (Aún sin estrenar).
Se presenta su obra “Los Juguetes Perdidos de Aquiles”, en el Ateneo de Caracas, bajo la dirección de Dairo Piñeres. 
Publica su novela “Naranjas Dulces” bajo el sello de Monteavila.
2008.- Su obra “Los Hombres de Ganimedes” es publicada en el libro Teatro Venezolano Contemporáneo, Ediciones Alarcos, Biblioteca de Clásicos, La Habana, según selección, ordenamiento y prólogo de Lillian Manzor y Alberto Sarraín, Estudio introductorio de Beatriz J. Rizk. Nueva York. La Habana-Cuba.
Escribe su libro de poesía “Velada de Varonas” (Aún sin publicar).
Escribe su obra de teatro “Prohibido el paso a los corderos” (Aún sin estrenar).


Caracas, 16 de junio de 2008.

Para Ver la filmografía completa de Nestor Caballero haz click aquí 

Hay otros dos artistas  en la lista primera de galardonados: José Antonio Dávila, que es reconocido como Premio Nacional de Artes Plásticas...“Las artes son la máxima representación del saber popular, entonces la cultura es el pueblo, y eso no lo inventamos nosotros, eso viene desde el romanticismo, cuando el compositor alemán Richard Wagner dijo que el único que crea es el pueblo. Nosotros recogemos las vivencias y la sofisticamos”, manifestó José Antonio Dávila, tras ser reconocido como Premio Nacional en Artes Plásticas.
El artista actualmente trabaja en una instalación tridimensional a la salida de la estación Sabana Grande, del Metro de Caracas, que estará lista en tres meses. “Cuando salga la gente del metro, lo primero que verá, si miran al oeste, será mi módulo de ventilación”, adelantó Dávila.


ENTREVISTA JOSÉ ANTONIO DÁVILA, ARTISTA PLÁSTICO

"He sentido cada objeto que pinto"

"En las últimas obras volvieron las ventanas, que habían desaparecido de mi obra"

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La muestra "Ilusión, apariencia y realidad" reúne en los tres pisos de la Galería Arte Ascaso 37 cuadros y 10 gráficas VENANCIO ALCÁZARES
DUBRASKA FALCÓN , JOSÉ ANTONIO DÁVILA , ARTISTA PLÁSTICO |  EL UNIVERSAL
sábado 24 de marzo de 2012  12:00 AM
José Antonio Dávila (Nueva York, 1935) tenía cinco años cuando se dio cuenta de que la mayor parte de su tiempo la dedicaba a dibujar y pintar. A los seis años llegó a Venezuela y, bajo la influencia de las obras de Manuel Cabré, comenzó a crear desde la soledad. "Eso viene de mi infancia. Fui un niño muy solitario, en una casa de adultos en donde no había otros niños. Estaba muy encerrado en mí", cuenta el artista.

Hoy, ya con 77 años, conserva las mismas cualidades de su niñez: soledad y timidez. Habla pausado. Contempla minuciosamente cada detalle del ambiente que lo rodea mientras conversa. Sonríe temeroso. "Mi manera de ser siempre ha sido la de una persona encerrada en sí misma. Soy muy dado a la soledad. ¡Me gusta estar solo! Me gusta leer, oír música, disfrutar de las cosas y después compartirla con una persona amiga o con el ser amado", agrega.

De esta soledad, que ahora disfruta viviendo en una zona montañosa en los Altos Mirandinos, nacieron las obras de la exposición Ilusión, apariencia y realidad, que muestra desde la semana pasada en la Galería Arte Ascaso, en Las Mercedes. Son 37 telas en gran y mediano formato y 10 gráficas que no pasan desapercibidas. Impactan hasta al más distraído porque las piezas que creo Dávila desde hace cuatro años están llenas de misterio.

José Antonio Dávila esquiva el nombre de "naturaleza muerta", pues para él lo que ha pintado son patillas, naranjas, mangos, pimentones, auyamas o cambures, acompañadas de cajas. Y todos dibujados con un realismo asombrosa. Obras que no pueden ser catalogadas ni como surrealistas ni como hiperrealistas, según él.

"Cada objeto que pinto lo he sentido, disfrutado; lo he tenido en mis manos, lo he olido, probado, he sentido su presencia física. Cada objeto lo he acomodado como una cosmogonía y no como se presenta habitualmente una naturaleza muerta. Son como los planetas en el espacio", explica Dávila, que tenía casi cuatro años sin exponer en una individual.

Y para crear esa cosmogonía más allá de la naturaleza muerte, el creador le sumo a sus lienzos algunos gatos -sus propias mascotas-, mariposas, pizarrones y ventanas. Nuevamente, ventanas. "En las últimas obras volvieron las ventanas, que habían desaparecido de mi obra. Ahora resurgen con otro contenido. Antes era algo simbólico, era lo que estaba atrapado dentro de sí mismo con mucho miedo de enfrentar la vida. Simbolizaba la esperanza de que hay otro mundo, de que hay que salir de la rutina, del encierro. Pero hace poco surgió la idea de la ventana como una forma de romper con la monotonía del fondo de los marrones y negros oscuros. La necesidad, quizás, de experimentar con colores que yo no me atrevía a poner en la obra", afirma.

La idea de experimentar con colores más allá del negro o el marrón le daba temor, y lo reconoce. "Me causaba pánico", dice. José Antonio Dávila no concebía colocar un fondo azul en sus obras, por ejemplo, pues podía competir con el colorido de las formas de los objetos que estaba pintando.

"El negro, los grises, o los marrones oscuros, los utilizaba para resaltar la luz de los objetos como si fueran unos astros en el cielo negro, donde la luz de las estrellas es lo que contrasta con el negro oscuro. La luz y no luz; como el ser y no ser, como el todo y la nada. Y con las ventanas incorporaba elementos de afuera; estaba incorporando el paisaje, que es uno de los elementos que me rodean", apunta.

La obra actual de José Antonio Dávila está caracterizada por sumar al cuadro su entorno cotidiano... por su sumar la contemplación que hace de cada objeto que lo rodea. "Vivo en una zona sur urbana, más rural que urbana, en cierto sentido. Me valgo de los elementos que me da la tierra para contrastarlo con una caja de cartón o los pizarrones. No son obras surrealistas. Son obras que intentan, a través de la forma física, adentrarse en su espiritualidad, en su trasfondo, en su naturaleza. En mi caso quiero representar la contemplación de las esferas de frutas. Las hago lo más realista posible sin violentar para nada la naturaleza de las leyes físicas y de composición. A través de su contemplación me lleva a estados de ánimo, asombro, de identificarnos, de desearlas". 

 y Domingo Alvarez en la foto con Carlos Raúl Villanueva,como Premio Nacional de Arquitectura (a pesar del ex ministro Francisco Sesto). 

Domingo (El flaco) Álvarez: “Caracas es una ciudad musical
El arquitecto Domingo Álvarez, director de los Procesos Museográficos del Museo de Arquitectura, no quiere hablar mal de Caracas. Durante 15 años trabajó con Carlos Raúl Villanueva, el arquitecto que dotó a Caracas de una personalidad inconfundible. “Él nos escuchaba y decía: ¿por qué siempre tienen que hablar de lo malo?”. Otro de sus referentes es el poeta José Martí, el apóstol de la independencia de Cuba, quien vivió en Caracas en las postrimerías del siglo XIX y escribió un breve ensayo sobre la ciudad, cuya clave y perspectiva podría ser uno de los faros que ilumine lo que debe hacerse en la ciudad. “Tenemos que aprender de nosotros mismos y de la nuestra naturaleza”, dice Álvarez

El arquitecto Domingo Álvarez, director de los Procesos Museográficos del Museo de Arquitectura, no quiere hablar mal de Caracas. Durante 15 años trabajó con Carlos Raúl Villanueva, el arquitecto que dotó a Caracas de una personalidad inconfundible. “Él nos escuchaba y decía: ¿por qué siempre tienen que hablar de lo malo?”. Otro de sus referentes es el poeta José Martí, el apóstol de la independencia de Cuba, quien vivió en Caracas en las postrimerías del siglo XIX y escribió un breve ensayo sobre la ciudad, cuya clave y perspectiva podría ser uno de los faros que ilumine lo que debe hacerse en la ciudad. “Tenemos que aprender de nosotros mismos y de la nuestra naturaleza”, dice Álvarez. Es un aviso de la actitud crítica que Álvarez mantiene sobre la gestión de varios alcaldes, particularmente de quienes precedieron a Jorge Rodríguez, quienes tenían “ínfulas de arquitectos” y dejaron proyectos inconclusos o construyeron verdaderos adefesios, como el conjunto de pirámides que se alzan en la autopista Valle Coche, un verdadero atentado contra la ciudad. Siguiendo la línea Uno del Metro de Caracas, Álvarez imagina espacios públicos intervenidos o recuperados para darle a la ciudad una imagen parecida -aunque parcial y limitada- a la que describió Martí. “El parque del Este está abandonado y el parque del Oeste es un proyecto inconcluso luego de la demolición del Retén de Catia; podrían recuperase las principales quebradas que bajan del Ávila, aplicando la resolución que prohibe construir a 30 metros de uno y otro lado del cauce de los ríos… imagina lo que pudiéramos tener en Caracas”. Álvarez sabe perfectamente de lo que habla. Junto con otro arquitecto, César Martín, es el creador del Proyecto Catuche, concebido para recuperar un área devastada por el deslave de 1999. Un proyecto premiado en Turquía y Ecuador y que maravilló a un grupo de arquitectos brasileños que lo vieron encajar, como anillo al dedo, en las favelas de Río de Janeiro. Pero el proyecto quedó inconcluso por “el saboteo” del ex alcalde Freddy Bernal. Artífice del Sonero Clásico del Caribe, Álvarez cree que Caracas es una ciudad musical, cuyas notas se escuchan en cualquier esquina, en cualquier barrio, es mucha ciudadanía la que se puede construir a partir de esa tradición. ¿Qué evaluación hace de las intervenciones que actualmente se realizan en el boulevard de Sabana Grande, El Cementerio, El Calvario y Catia? Creo que es una gran iniciativa. Se están concretando las cosas, en su estado más visible y utilitario. Se actuó sin la sofisticación ni las pretensiones de Sabana Grande, donde a partir de un concurso se premiaron varias menciones alrededor de diferentes temas y aspectos, como protección climática, cuestiones de pavimento, paisajismo del boulevard, control de la publicidad, que fueron presentadas por grupos en los que había ingenieros, antropólogos, sociólogos y arquitectos. El proyecto fue promovido y financiado por La Estancia (Pdvsa). Ese no fue el itinerario que se siguió en Catia o El Cementerio, allí había afán de no esperar tanto y los resultados están a la vista. Si no es tan sofisticado en ideas y equipamiento, ¿se podría pensar que no hay claridad en las intervenciones urbanas? ¿Qué se hace un juicio discriminatorio? ¿Qué por ser Catia o El Cementerio le echamos pichón, resolvemos la cosa y en cambió a esto le damos más realce o importancia? Pueda que exista, en cierta forma. Yo lo que creo es que se impuso la propia ubicación del sitio. Sabana Grande se ha transformado en el nuevo centro metropolitano, por llamarlo de alguna manera y ya tenía el calificativo de boulevard. Ya se había hecho y hubo una primera intervención durante la gestión del alcalde Bernal, quien luego de llegar a un acuerdo con los buhoneros cambió el pavimento. Sabana Grande, indudablemente, tiene la ambición de ser el gran boulevard de la ciudad. En el caso de El Cementerio y aún de Catia, diría que había que hacerlo y lo calificaría como un saneamiento, si se quiere. La verdad es que ese organismo estaba enfermo. Hay que ver todo los vericuetos que uno tenía que hacer para visitar la tumba de un familiar. Bueno, eso ha cambiado completamente. ¿Qué significa la planificación, el diagnóstico y el análisis de las cosas que hay que hacer? Tiene que haber un tiempo de ejecución. Yo tengo 60 años viviendo en Chacao y tengo que reconocer que allí hay un trabajo en los arquitectos, porque los alcaldes pagan las obras. Ninguno de los señores alcaldes han sido santos de mi devoción, pero allí empezaron un grupo de arquitectos a plantear sus proyectos y a rescatar todo lo que es Chacao. Eso ha pasado por Irene, por López, por Graterón y el proyecto ha tenido una continuidad. La avenida Francisco de Miranda la arreglaron hasta Chacaíto. Allí había un vendedor que tenía una cabeza de cemento que parecía un Picasso y yo me preguntaba ¿esto no lo van a arreglar nunca? Bueno, arreglaron las aceras, le han puesto matas y mobiliario urbano. ¿Qué pasa en el Municipio Libertador? Está ocurriendo, pero te repito: esto necesita un tiempo de ejecución. Pero aquí teníamos alcaldes que además de sus pretensiones políticas, tenían pretensiones de arquitectos. El caso de (Juan) Barreto es una cosa vergonzosa, que le haya permitido a su hermana hacer el disparate que hicieron cerca de Fuerte Tiuna. Eso es terrible. En cambio (Jorge) Rodríguez ha permitido que se forme una oficina de arquitectos, que asumieron el proyecto de El Cementerio, de Catia y aspiro a que le entren al zoológico de Caricuao, que lo tienen abandonado y donde hay urbanizaciones importantes. ¿Qué intervenciones hay que hacer en los barrios para que se integren a la ciudad? Definitivamente, ese conflicto no es particularmente de Caracas, sino algo característico de toda nuestra América. En Río de Janeiro, por ejemplo, vas a ver en las favelas los mismos problemas que en nuestros barrios (pobreza, inseguridad personal, microtráfico de drogas, carencia de servicios) lo que ocurre es que es otra cultura, otros mecanismo. Te sorprende la autonomía que tienen los barrios en las festividades del Carnaval. Si lo ves, te quedas perplejo. Ahí no se mete el Gobierno. En una escuela de samba, por ejemplo, hay disciplina y rigor y desde muy temprano se empieza a detectar la vocación de los niños. Ellos van todas las semanas a esa escuela a aprender percusión o plástica, si la habilidad es manual. Si Brasil estuviera en manos de una escuela de samba, sería el primer país del mundo. Todo eso lo ves en los desfiles y todo eso se promueve, se financia, a través de la lotería. Esa cultura está en los barrios de San Agustín, a partir de la salsa, por ejemplo. ¿A través de la música se pueden hacer intervenciones para mejorar los barrios? Se hacen. Hay un documental (El Milagro de Candeal, del cineasta español Fernando Trueba) sobre la historia de las raíces más puras de la música afro brasileña, asentada en Salvador de Bahía. Hay una cosa importantísima de la etnia negra: los yorubas de Nigeria estuvieron en Cuba y en Brasil, no estuvieron en otros sitios, sino allí, que casualmente son los dos países más avanzados musicalmente de América Latina. Es la historia de un barrio que se organiza, a través de la música, para hacer una plaza, un gran espacio público y lo consiguen. También está el caso de Medellín, donde un matemático (Sergio Fajardo), a través de la cultura, le cambió la cara a Medellín y Botero le regaló unas cuantas obras. ¿Por qué no se hace algo similar en Caracas? ¿Será porque no pasamos de ser una Capitanía y estos colombianos, en su virreinato que fueron, tienen más cultura? Es otra realidad, culturalmente están a otro nivel. Aquí hay un problema fundamental de formación. No me imaginé, y creo que tú tampoco cuando estudiaste periodismo, que una de tus opciones era ser alcalde. Nos hemos tenido que calar esa vaina desde Alfredo Peña. ¡Barreto también es colega tuyo! Yo no entiendo eso. Ahora resulta que para ser alcalde hay que ser periodista. ¿Cómo ves el futuro de Caracas? Igualito que el presente, igualito que el pasado: la ciudad va evolucionando como evolucionan todas las ciudades del planeta, en función de lo que hacen y reclaman sus habitantes, en función de lo que imponen sus habitantes por sus costumbres, sus hábitos, su cultura, lo que desean, lo que no desean. ¿Qué te gustaría ver de lo bueno e inevitablemente de lo malo en Caracas? Me haces una pregunta que depende muchísimo de nuestra formación. Si agarras el libro Nuestra América de José Martí, allí hay un artículo que él escribió en 1881, durante su estadía en Caracas, cuando estaba gobernando Guzmán Blanco, en una época en la que Caracas sufrió una profunda transformación. Al leer ese artículo lo que me provocó fue escribir lo siguiente: Carta al presidente Hugo Chávez Frías, julio de 2010. Es un documento en términos críticos y en términos de la belleza de la ciudad. Te habla del río apacible que era El Guiare y de lo tormentoso que era el río Catuche. Es algo que quisimos hacer con el Proyecto Catuche, desde la Biblioteca Central hasta la subida de los españoles y lo hicimos parcialmente, lo que pasa es que Bernal y el mismo Gobierno lo sabotearon. Es que tenemos un himno, una estrofa que lo dice todo: el vil egoísmo que otra vez triunfó.

Hugo Prieto




Premio Nacional de Música para Simón Díaz

Carlos Paolillo obtuvo el Premio Nacional de Danza.

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Simón Díaz recibe un premio merecido (Archivo)
EL UNIVERSAL
martes 31 de julio de 2012  10:15 AM
El Ministerio de la Cultura anunció esta mañana los restantes Premios Nacionales de Cultura: Simón Díaz obtiene el de Música, que fue gran sorpresa pues fue al final cuando Calzadilla lo anunció como ganador en la categoría de Música, ocasionando una gran ovación en artistas y público asistente.

“Tío Simón es icono de la venezolanidad, es uno de los compositores populares más valiosos y universales de América Latina por divulgar la música tradicional, fundamentalmente la del llano venezolano, con especial desarrollo en las tonadas y cantos de ordeño, además de encarnar la idiosincrasia venezolana, siendo protector amoroso de nuestro patrimonio musical”, destacó Lil Rodríguez.
El de Cultura Popular es para José Elías Villarroel por su “trabajo acumulado como hacedor, luchador de las costumbres y tradiciones margariteñas, contribuyendo con la recuperación de géneros musicales populares como la décima y la espinela”, indicó Lil Rodríguez en representación del jurado.

Chelías Villarroel:

el canto en los Velorios de Cruz

Luis Marcano Boadas (CNP 3883), Pedro Salima,
Luis Velásquez, Jesús Rafael Cedeño (Campito)
Andando en los fondos y los bordes de la vida, acompañado por su poesía y su música, escudriñando donde el hombre comienza a ser y deja de serlo, se preocupa por los mensajes que él considera pornográficos en muchas canciones, es la pérdida de los valores morales, dice, y es que dentro de su mundo de creador no tiene cabida ni lógica una letra que diga "pa´ qué te clavo María".
Chelías Villarroel, José Elías según se registra legalmente, marino que se aventó a vela por los mares del mundo, Patrimonio Cultural Viviente del estado Nueva Esparta, declarado así por el gobierno del desaparecido Rafael "Fucho" Tovar, distinción que le garantiza protección económica, social y jurídica, señala "no tenemos la protección social ni la jurídica y ya nos quitaron la económica". Le preocupa que alguien halla dicho que todos los que vivían aquí eran patrimonio cultural, "y si hay veinte o treinta personas que se emborrachan en una fiesta patronal, arman un alboroto y le clavan un punzón a cualquiera, ¿son patrimonio cultural? ¿eso es cultura?".
A los trece años de edad se inició en el canto popular, allá por 1937 ó el 38, prófugo del conformismo, para convertirse con el paso del tiempo, a fuerza de creación y de esa música que le acompaña, en uno de los cultores más importantes del galerón. Las vivencias tradicionales, materiales y espirituales que hay en Margarita influyeron para acercarlo a la música. Los bailes de las diversiones, del pajarito y el pescaíto forman parte de esas tradiciones que despiertan el interés de quienes tienen talento para la música y la poesía "porque el poeta nace", enfatiza Chelías, autor del libro La poesía y el cantar margariteño.
Para explicar esos inicios en la poesía y el canto, señala que Los Millanes, tierra que lo vio nacer un 15 de febrero de 1924, "esconde en su vivencia genética algo como un grito rebelde, de angustias y pesares, es una especie de rebeldía obstinada y dulce. Lo primero se identifica en el color palideciente de las miradas femeninas. Lo otro se desborda en la expresión de sus sentimientos que enamoran y son capaces de romper las presiones lacerantes de cualquier pasión. Y es que el paisaje millanero es agraciado, de indolencia seductora. Yo nací allí y me enamoré allí".

También allí empezó a escribir y a cantar llevado por esas querencias, y esa escritura fue naciendo a pesar de la desaprobación de la madre, quien se preocupaba por el posible destino de su hijo entre tragos y rochelas. Para él fue como abrir las puertas de otro mundo. Por esa vía llegó al primer conjunto musical del cual formó parte, el de Cecilio Lunar, el Nueva Esparta, "con el que recorrimos casi toda la región andina". Luego estuvo con el grupo de los Real: "Chico Real, Félix Real, fue una buena época, recorrimos gran parte del oriente venezolano".

Luego pasó a formar parte del conjunto de Francisco Mata y sus Guaiqueríes, "con él grabé dos LP, unos discos que suenan todavía". Asimismo, fundó el grupo MadreperlaEl galerón, la décima, el polo, la jota, la malagueña, el punto y llanto y otros ritmos forman parte de la música que ha sido llevada por él a lo largo del país. En cuanto al galerón señala que en Margarita se canta de cinco maneras distintas. Y va por la décima: "Aquí se canta una décima que tiene siete, ocho y nueve silabas, eso no se puede llamar espinela. Nosotros improvisamos y nos salimos de la métrica". La malagueña y el polo también gozan de cinco estilos.
Ha sido un hombre dedicado al estudio. Por sus manos han pasado muchos textos de gramática y teoría literaria, de los cuales ha bebido para alimentar su intelecto, sin dejar a un lado la espontaneidad, la pureza de su canto, y eso le permite, por ejemplo, andar por lo que llaman lección argumento.


En el rubro de Cine, el ganador es José Alirio Rojas, tras 50 años de trayectoria en sets cinematográficos, José Alirio Rojas recibió este martes, en la Fundación Casa del Artista, la distinción de Premio Nacional de Cine, galardón bianual que entrega el Ministerio para la Cultura para reconocer y rescatar la obra artística de 10 talentos patrimoniales del país.
“Me siento muy alegre porque es la primera vez, desde por allá en los 60 que empecé a trabajar en el cine, que reconocen lo que yo hago (…) Yo comencé recogiendo cables y hoy soy técnico de iluminación. Este es un reconocimiento a todos los técnicos que hacemos posible el cine nacional”, expresó emocionado José Alirio Rojas, quien se alzó como Premio Nacional de Cine.Su trabajo se refleja en las más de 70 películas en las que ha trabajado, destacándose La quema de Judas, El pez que fuma, La epopeya de Bolívar, Adiós Miami, Cuando quiero llorar no lloro y, próximamente, llegará a las carteleras nacionales La planta insolente, bajo la dirección de Román Chalbaud y la producción de la Villa del Cine.


Para Danza, el docente y crítico Carlos Paolillo por ser “fundador del Festival de Jóvenes Coreógrafos, plataforma que ha promovido diversas generaciones de jóvenes creadores a nivel nacional y latinoamericano”, resaltó Lil Rodríguez, durante la lectura del veredicto.
En Fotografía, el galardonado es el talento plástico del zuliano Audio Antonio Cepeda Fernández, y Humanidades es para Carmen Luisa Bohórquez Morán a quien se  le reconoció la trayectoria académica. Es la autora de Francisco de Miranda. Precursor de las Independencias de América Latina y El pensamiento Filosófico Latinoamericano, además de todo lo que leemos a continuación:
Farruco Sesto designa tres viceministros de cultura
Carmen Bohórquez, Pedro Calzadilla y Benito Irady ocuparán los cargos
Irady será el viceministro de Diversidad Cultural (Oswer Díaz/Archivo)
  EL UNIVERSAL
jueves 11 de febrero de 2010  12:00 AM
A una semana de ser nombrado ministro del Poder Popular para la Cultura, Francisco "Farruco" Sesto acaba de tomar sus primeras decisiones en torno a la dirección de la cartera. Según la Gaceta número 39.364, de fecha martes 9 de febrero de 2010, designó a los nuevos viceministros.

Así como lo había anunciado El Universal, Filósofa Carmen Luisa Bohórquez Morán será, según decreto número 7.220, viceministra de la Cultura para el Desarrollo Humano; Pedro Calzadilla se encargará del Viceministerio de Fomento de la Economía Cultural, según el decreto 7.221, y Benito Irady se ocupará, por decreto número 7.222, del Viceministerio de Identidad y Diversidad Cultural.

Pero los cambios no quedan allí. Farruco Sesto decretó el cese de las funciones de Trina Omaira Daidone Becerra, como presidenta encargada de la Fundación Teatro Teresa Carreño, según refiere la Gaceta del día lunes 8 de febrero de 2010.

Daidone Beccera estuvo menos de un mes como encargada de la institución, pues había sido asignada el pasado jueves 14 de enero de 2010.

Y, por supuesto, ahora es cuando vendrán los nuevos nombramientos. En el día de ayer se hizo definitiva el acta de entrega de cargos de la presidenta de la Fundación Museos Nacionales, Victoria Galarraga, así como la de los demás directores de los museos.

Aunque aún no se conoce el nombre de la persona que dirigirá la Fundación, se sigue manejando extraoficialmente el nombre de Luis Galindo, quien fungía como director del Museo Nacional de las Culturas.

Sesto, en declaraciones dadas al programa Despertó Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión, afirmó que entre sus principales líneas de acción estará el fortalecimiento del área organizativa con la creación de una asociación nacional de artistas y escritores. "Estoy muy emocionado con esta nueva etapa, con la idea de que no voy a repetir la gestión anterior, sino que será una gestión nueva".

El día 21 de octubre de 2009, la Facultad de Humanidades y Educación, la Escuela de Filosofía, el Centro de Estudio Filosófico “Adolfo García Díaz” y La Maestría en Filosofía, de la Universidad del Zulia, estuvieron de júbilo, al otorgársele a los filósofos latinoamericanos: Carmen Bohórquez (Venezuela) y Raúl Fornet Betancourt (Cuba-Alemania) el Doctorado Honoris Causa. Este reconocimiento fue solicitado por la Escuela de Filosofía ante el Consejo Universitario en virtud de haber considerado que la trayectoria académica, en el campo de la filosofía política, de los mencionados docentes, es muestra del compromiso de los intelectuales con las causas más nobles de los pueblos latinoamericanos.



El 23 de agosto próximo, los ganadores de la edición 2010-2012 recibirán la suma de 30.000 bolívares, más medalla, diploma y una asignación vitalicia que, este año, ascendió de 1.130 a 2.250 bolívares, por decisión del despacho cultural.
La distinción, que se entrega desde 1940, o sea, que se enlazan estos premios como la continuación de los que daba el Ministerio de Educación y el Museo de Bellas Artes dirigido por el promotor de esos Premios, el artista, ceramista e inolvidable promotor cultural Miguel Arroyo, con el nombre de "Premios Oficiales", los cuales fueron otorgados hasta 1969 como el mayor reconocimiento que otorgaba el Estado venezolano a artistas pintores, escultores y exponentes de las artes aplicadas, esta última mención fue continuada en una Sección del "Salón Arturo Michelena" del Ateneo de Valencia y a partir de 1971-74 con los Salones Nacionales de las Artes del Fuego que se entregaban en la Sala de Exposiciones de la Universidad de Carabobo en Valencia, el cual perdió en 1995 su nominación y dignidad "oficial" quedando sólo como un Premio que otorga la UC. Los Premio Nacionales de la V República se adjudican a los cultores dedicados a conservar y promover la tradición popular nacional, y es el único en ofrecer un subsidio vitalicio al ganador. Veo que no se toman en cuenta los Premios Nacionales creados en 1971 por el INCIBA, Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes,  ente gubernamental devenido en CONAC (Consejo Nacional de la Cultura)  luego Ministerio de la Cultura y ahora Ministerio del Poder Popular para la Cultura encargado de  adjudicar los Premios Nacionales con los que el Estado Venezolano premiaba a sus artistas, concediéndoles a partir de 1995 el Premio a la Creatividad que es la pensión vitalicia que se decretó ese año y que fue suspendida en el Siglo XXI hasta reasignarla en 2007, que garantiza protección social, servicio médico gratuito y divulgación de las obras ganadoras y sus creadores.
AVN/ Prensa Min