A Jesús las autoridades le presentaron una mujer sorprendida en adulterio,la cual según la ley de Moisés debía ser apedreada.Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, se enderezó y les dijo:"El que esté sin pecado tire la primera piedra"y siguió escribiendo. Ellos, al oírlo,se fueron uno a uno.Jesús dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?" Ella contestó: "Ninguno, Señor". "Entonces ni yo te condeno; vete y no peques más" Juan 8.1.11
Yo soy
viernes, 17 de febrero de 2012
Reflexiones tras las rejas, aún
Me veo en la Plaza "Las Cebollas"
recogiendo desperdicios de patillas,
plátanos, cambures, cebollas...
para llevarlos a la pieza donde vivíamos
mis dos hermanos y mi mamá
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