A Jesús las autoridades le presentaron una mujer sorprendida en adulterio,la cual según la ley de Moisés debía ser apedreada.Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, se enderezó y les dijo:"El que esté sin pecado tire la primera piedra"y siguió escribiendo. Ellos, al oírlo,se fueron uno a uno.Jesús dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?" Ella contestó: "Ninguno, Señor". "Entonces ni yo te condeno; vete y no peques más" Juan 8.1.11
Yo soy
sábado, 25 de febrero de 2012
Verdades desde la óptica de un preso tras las rejas
Obra de Salvador Dali
Sabes...yo también tengo un corazón
y a veces mi corazón me pide que me ría,
que me disguste,
que me enserie,
que me ilusione,
que me serene...
pero también que llore,
pero también...
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