CLAUDIO TOLCACHIR, DRAMATURGO Y DIRECTOR ARGENTINO
Argentina trae la soledad en sus maletas
"Me interesa que lo que suceda en el escenario esté vivo, conmueva... que no sea un teatro formal"
Tolcachir es actor, además de dramaturgo y director. "Me gusta el teatro en todos los sentidos", dice CORTESÍA WWW.DIRECTE.CAT
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , CLAUDIO TOLCACHIR , DRAMATURGO Y DIRECTOR | EL UNIVERSAL
miércoles 28 de marzo de 2012 12:00 AM
En 2001, cuando la mitad de la población argentina buscaba maneras de escapar de la crisis económica y la otra mitad veía en los noticieros cómo se derrumbaba todo, Claudio Tolcachir y un grupo de amigos decidió hacer teatro.
En la avenida Boedo, en el 640, al final de una "casa chorizo" de Buenos Aires, estaba su vivienda, donde, además de dar clases de interpretación, escribía obras de teatro que luego montaba. Para acceder, el público debía tocar el número 4 del intercomunicador, de allí, el nombre de la compañía: Timbre 4.
"Muchísimos teatros empezaron en esa época. Creo que fue una acción de supervivencia, de sentirnos vivos, de crearnos un futuro", recuerda el director argentino.
Claudio Tolcachir estará por primera vez en Venezuela con su compañía, en el marco del Festival Internacional de Teatro de Caracas -que inicia mañana-, donde presentará Tercer cuerpo que, para muchos, forma parte de una trilogía, junto con sus piezas, La omisión de la familia Coleman y El viento en un violín.
Tercer cuerpo es la historia de cinco personajes que coinciden en la soledad y la frustración de querer cambiar situaciones de su vida y, absurdamente, hacer lo contrario. "Ellos viven en una soledad muy urbana; tienen la necesidad de tener hijos, una pareja, un grupo de pertenencia, un hogar, y la historia de la obra tiene que ver con qué cosas hacen estos personajes, atropelladamente, de manera bastante absurda y a contrapelo, para salir de esa soledad, al tiempo que se ocultan, que mienten sobre lo que les está pasando", explica el autor, quien estrenó esta pieza en 2008 en una sala muy pequeña y ya ha recorrido toda América y Europa.
Tolcachir es considerado un renovador del teatro argentino, pero él no lo cree así. "Mi intención nunca fue encontrar una renovación en lo estético; sí me interesa que lo que suceda en el escenario esté vivo, conmueva, que el espectador sienta que vibra frente el escenario, que no sea un teatro formal o intelectual, que queda allá lejos".
Probablemente, el director, de 36 años, es de esa generación que entendió la relación entre el teatro y la identidad. En una entrevista dijo: "Hemos vivido desde hace décadas sin saber si éramos Europa o una parte de Miami". Hoy afirma: "Creo que un gran cambio de paradigma en Argentina, en 2001, fue darnos cuenta de que éramos latinoamericanos y no una extensión de Europa, y empezar a vernos como somos, con toda la mezcla da razas que somos. No vivir desde la mentira, sino vivir tu verdad. Creo que el teatro y la identidad tienen mucho que ver con eso, uno puede escribir cosas interesantes a partir de que es sincero consigo mismo".
Sobre las llamadas nuevas democracias latinoamericanas afirma: "Creo que tenemos que defender la posibilidad que tenemos de elegir, que no es tan vieja. Me emociona saber que estamos más cerca los pueblos y los gobiernos latinoamericanos. Por supuesto, habrá cosas que no nos gustan, pero somos nosotros los que decidimos y no los países poderosos o las empresas poderosas las que deciden lo que vamos a hacer con nuestros países. Seguramente aún no es así, pero iremos hacia eso, ojalá que sí".
Twitter: @argomezc
En la avenida Boedo, en el 640, al final de una "casa chorizo" de Buenos Aires, estaba su vivienda, donde, además de dar clases de interpretación, escribía obras de teatro que luego montaba. Para acceder, el público debía tocar el número 4 del intercomunicador, de allí, el nombre de la compañía: Timbre 4.
"Muchísimos teatros empezaron en esa época. Creo que fue una acción de supervivencia, de sentirnos vivos, de crearnos un futuro", recuerda el director argentino.
Claudio Tolcachir estará por primera vez en Venezuela con su compañía, en el marco del Festival Internacional de Teatro de Caracas -que inicia mañana-, donde presentará Tercer cuerpo que, para muchos, forma parte de una trilogía, junto con sus piezas, La omisión de la familia Coleman y El viento en un violín.
Tercer cuerpo es la historia de cinco personajes que coinciden en la soledad y la frustración de querer cambiar situaciones de su vida y, absurdamente, hacer lo contrario. "Ellos viven en una soledad muy urbana; tienen la necesidad de tener hijos, una pareja, un grupo de pertenencia, un hogar, y la historia de la obra tiene que ver con qué cosas hacen estos personajes, atropelladamente, de manera bastante absurda y a contrapelo, para salir de esa soledad, al tiempo que se ocultan, que mienten sobre lo que les está pasando", explica el autor, quien estrenó esta pieza en 2008 en una sala muy pequeña y ya ha recorrido toda América y Europa.
Tolcachir es considerado un renovador del teatro argentino, pero él no lo cree así. "Mi intención nunca fue encontrar una renovación en lo estético; sí me interesa que lo que suceda en el escenario esté vivo, conmueva, que el espectador sienta que vibra frente el escenario, que no sea un teatro formal o intelectual, que queda allá lejos".
Probablemente, el director, de 36 años, es de esa generación que entendió la relación entre el teatro y la identidad. En una entrevista dijo: "Hemos vivido desde hace décadas sin saber si éramos Europa o una parte de Miami". Hoy afirma: "Creo que un gran cambio de paradigma en Argentina, en 2001, fue darnos cuenta de que éramos latinoamericanos y no una extensión de Europa, y empezar a vernos como somos, con toda la mezcla da razas que somos. No vivir desde la mentira, sino vivir tu verdad. Creo que el teatro y la identidad tienen mucho que ver con eso, uno puede escribir cosas interesantes a partir de que es sincero consigo mismo".
Sobre las llamadas nuevas democracias latinoamericanas afirma: "Creo que tenemos que defender la posibilidad que tenemos de elegir, que no es tan vieja. Me emociona saber que estamos más cerca los pueblos y los gobiernos latinoamericanos. Por supuesto, habrá cosas que no nos gustan, pero somos nosotros los que decidimos y no los países poderosos o las empresas poderosas las que deciden lo que vamos a hacer con nuestros países. Seguramente aún no es así, pero iremos hacia eso, ojalá que sí".
Twitter: @argomezc
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