Dos presos celebran desde el idioma de El Quijote
Arístides Vargas presentó "La razón blindada" en el marco del festival
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"La razón blindada" es quizás lo mejor que ha presentado el FITC hasta ahora ADOLFO ACOSTA
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
sábado 7 de abril de 2012 12:00 AM
El silencio está blindado. El delirio también. Entonces la razón está a salvo.
Dos presos que nunca existieron, viven en un no-espacio y no-tiempo, y hasta a ese lugar nos hacen viajar. Así que si nunca existieron no pueden morir. ¡Eureka!.
Sus caballos son sillas y mesas, que, a su vez, se convierten en molinos de viento (o monstruos, es lo mismo). La armadura del caballero es apenas una tela pero con la resistencia necesaria para soportar los ataques de la idiotez y la mediocridad; un urinario y una fina vara funcionan como casco y espada, no importa.
Caballero y escudero luchan contra el monstruo más grande y cruel: la realidad. "No estamos locos, volvemos loca a la realidad", dice uno de los textos de La razón blindada, la que quizás sea -hasta ahora- la mejor propuesta de este Festival Internacional de Teatro.
Arístides Vargas, autor de piezas emblemáticas como La edad de la ciruela, Jardín de pulpos y Pluma y la tempestad, tiene al menos cinco años girando con una pieza que ha sido premiada por críticos de España, Estados Unidos y Cuba.
Inspirado en el clásico de Cervantes, La verdadera historia de Sancho Panza de Kafka, y relatos de Chicho Vargas, su hermano, y otros presos políticos de la dictadura argentina, el dramaturgo construye un relato impecable que termina siendo una celebración de la vida, la libertad y el idioma.
Dos prisioneros se reúnen cada domingo a revivir pasajes de El quijote, de acuerdo con lo que sobrevive en sus memorias. De tal forma salvaguardan su espíritu de los ataques de una realidad injusta que los tortura.
Dos actores, Vargas y Gerson Guerra, cargan sobre sus hombros un texto denso pero bien equilibrado con las dosis de humor que aportan las aventuras de dos supuestos locos.
Vargas, también director, se vale de apenas tres mesas y un par de sillas, que se movilizan todo el tiempo por el escenario, con algunos cambios de luces, proyecciones, bella música y coreografías.
El éxito de La razón blindada, eso que la convierte en un clásico universal, es que no hace alusión a los presos de la dictadura, ni la cárcel en la que se encuentran, sino hasta el final, cuando el dramaturgo dedica la puesta a los presos de la cárcel de Rawsen, en la Patagonia, Argentina.
El montaje adquiere un matiz especial en escenarios donde se busca imponer una sola verdad y se condena al disidente.
Arístides Vargas camina sin problema hacia la consagración como uno de los mejores dramaturgos del continente.
@argomezc
Dos presos que nunca existieron, viven en un no-espacio y no-tiempo, y hasta a ese lugar nos hacen viajar. Así que si nunca existieron no pueden morir. ¡Eureka!.
Sus caballos son sillas y mesas, que, a su vez, se convierten en molinos de viento (o monstruos, es lo mismo). La armadura del caballero es apenas una tela pero con la resistencia necesaria para soportar los ataques de la idiotez y la mediocridad; un urinario y una fina vara funcionan como casco y espada, no importa.
Caballero y escudero luchan contra el monstruo más grande y cruel: la realidad. "No estamos locos, volvemos loca a la realidad", dice uno de los textos de La razón blindada, la que quizás sea -hasta ahora- la mejor propuesta de este Festival Internacional de Teatro.
Arístides Vargas, autor de piezas emblemáticas como La edad de la ciruela, Jardín de pulpos y Pluma y la tempestad, tiene al menos cinco años girando con una pieza que ha sido premiada por críticos de España, Estados Unidos y Cuba.
Inspirado en el clásico de Cervantes, La verdadera historia de Sancho Panza de Kafka, y relatos de Chicho Vargas, su hermano, y otros presos políticos de la dictadura argentina, el dramaturgo construye un relato impecable que termina siendo una celebración de la vida, la libertad y el idioma.
Dos prisioneros se reúnen cada domingo a revivir pasajes de El quijote, de acuerdo con lo que sobrevive en sus memorias. De tal forma salvaguardan su espíritu de los ataques de una realidad injusta que los tortura.
Dos actores, Vargas y Gerson Guerra, cargan sobre sus hombros un texto denso pero bien equilibrado con las dosis de humor que aportan las aventuras de dos supuestos locos.
Vargas, también director, se vale de apenas tres mesas y un par de sillas, que se movilizan todo el tiempo por el escenario, con algunos cambios de luces, proyecciones, bella música y coreografías.
El éxito de La razón blindada, eso que la convierte en un clásico universal, es que no hace alusión a los presos de la dictadura, ni la cárcel en la que se encuentran, sino hasta el final, cuando el dramaturgo dedica la puesta a los presos de la cárcel de Rawsen, en la Patagonia, Argentina.
El montaje adquiere un matiz especial en escenarios donde se busca imponer una sola verdad y se condena al disidente.
Arístides Vargas camina sin problema hacia la consagración como uno de los mejores dramaturgos del continente.
@argomezc
La historia del teatro contada a través de la vida de "Calisto"
España tendrá una última función en la Asociación Cultural Humbolt
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Álvaro Lavín se mete en la piel de "Calisto" CORTESÍA
EL UNIVERSAL
sábado 7 de abril de 2012 12:00 AM
Álvaro Lavín da vida a un personaje que tiene vida propia. Calisto, la obra que la compañía española Teatro Meridional trajo a Caracas, toma al mozo de La celestina para contar su historia, que también es la historia del teatro.
El unipersonal, que se estrenó la tarde del jueves en la Asociación Cultural Humbolt, fábula la existencia del personaje creado por Fernando de Rojas en 1499. Pasa por Moliere, por Shakespeare. Confronta la importancia de los personajes sobre los actores que lo interpretan. Hace teatro dentro del teatro, en un soliloquio que tiene solo una silla como ambientación.
La pieza, escrita por Julio Salvatierra, combina el humor con la tragedia. Refleja el conflicto entre los sueños y las realidades. "La obra tiene muchísimas lecturas. Hemos estado en festivales con público que no tiene ese conocimiento básico de la historia del teatro. Queríamos que no se quedara en un público elitista. A nosotros nos interesa más el público de la calle, que no necesita esa sabiduría teatral para poder disfrutarla. Yo no definiría la obra como algo sólo para gente del teatro, pero es cierto que se beneficia mucho cuando el espectador conoce la historia", dijo Lavín, que ya ganó un premio por su interpretación en el II Certamen Nacional de Teatro de Garnacha de Rioja, en España.
Así, Calisto mantiene una conversación con el actor que lo interpreta. Le habla de los que lo han encarnado en épocas diferentes. Le resalta la vida eterna de los personajes ante la mortalidad de los histriones. Todo en una hora en la que se convierte en 24 personajes. Solo con la voz.
Tras una década de recorridos por parte de España, Portugal y América Latina, la obra llega a Venezuela. Y hoy (a las 5:00 de la tarde) tendrá su última función en San Bernardino. A Lavín le motiva. "Sentirte partícipe de que un festival tan importante como este se reanude después de tantos años es una alegría", dijo el actor. Y se reanudó con un personaje que tiene tanta historia como el teatro.
Twitter: @Daniel_Fermin
El unipersonal, que se estrenó la tarde del jueves en la Asociación Cultural Humbolt, fábula la existencia del personaje creado por Fernando de Rojas en 1499. Pasa por Moliere, por Shakespeare. Confronta la importancia de los personajes sobre los actores que lo interpretan. Hace teatro dentro del teatro, en un soliloquio que tiene solo una silla como ambientación.
La pieza, escrita por Julio Salvatierra, combina el humor con la tragedia. Refleja el conflicto entre los sueños y las realidades. "La obra tiene muchísimas lecturas. Hemos estado en festivales con público que no tiene ese conocimiento básico de la historia del teatro. Queríamos que no se quedara en un público elitista. A nosotros nos interesa más el público de la calle, que no necesita esa sabiduría teatral para poder disfrutarla. Yo no definiría la obra como algo sólo para gente del teatro, pero es cierto que se beneficia mucho cuando el espectador conoce la historia", dijo Lavín, que ya ganó un premio por su interpretación en el II Certamen Nacional de Teatro de Garnacha de Rioja, en España.
Así, Calisto mantiene una conversación con el actor que lo interpreta. Le habla de los que lo han encarnado en épocas diferentes. Le resalta la vida eterna de los personajes ante la mortalidad de los histriones. Todo en una hora en la que se convierte en 24 personajes. Solo con la voz.
Tras una década de recorridos por parte de España, Portugal y América Latina, la obra llega a Venezuela. Y hoy (a las 5:00 de la tarde) tendrá su última función en San Bernardino. A Lavín le motiva. "Sentirte partícipe de que un festival tan importante como este se reanude después de tantos años es una alegría", dijo el actor. Y se reanudó con un personaje que tiene tanta historia como el teatro.
Twitter: @Daniel_Fermin
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