El arte en las cárceles
Con extractos del texto de ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
jueves 4 de abril de 2013
El director del Centro de Directores para el Nuevo Teatro llegó a desarrollar de 2010 a 2011 un programa piloto de formación teatral que tuvo impacto en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) de Los Teques y en la cárcel de San Antonio en Margarita.
"El Proyecto Nacional de Teatro Penitenciario era un programa piloto de reinserción social. No queríamos hacer teatro por hacer, sino formar profesionales del teatro. Para ello, asistían a clases diarias de 9:30 am a 12:30 pm (menos los miércoles que era día de visita). Allí recibían formación en voz y dicción, expresión corporal, iluminación... Hicimos un primer censo de 170 mujeres que estaban interesadas. Todas se inscribieron. Del primer casting salieron unas 35 elegidas y terminaron 20 de ellas. El proyecto era convertir en actrices a 20 de las que llamaban ellos 'mentes brillantes'. Estas reclusas no eran las más peligrosas pero eran las más inteligentes y tuvieron formación por un año, montaron espectáculos breves y terminaron con mi obra Todo o nadaen la Anna Julia Rojas de Unearte. Quedó muy bien", recuerda Purroy.
El programa recibía apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo; aproximadamente 700.000 bolívares. "Eso pagaba profesores, producciones... Se equipó el auditorio con iluminación, cónsola... ", agrega el director...
Tiempos de arte
Humberto Prado recuerda el Festival de Teatro Penitenciario que se impulsó bajo el gobierno de Luis Herrera Campins (1979-1984). "Al frente de ese programa estaba Agustina Martín, que comenzó un peregrinar por todos los centros carcelarios de Venezuela impulsando el teatro. Pero ella se encontró con la sorpresa de que en los penales existían ya grupos de teatro. Con el Conac (Consejo Nacional de la Cultura) se impulsó el fortalecimiento de los grupos a través de cursos de expresión corporal, dicción, producción, de manera que toda la experticia que tenían los internos para hacer sus guiones y montar sus obras, se puliera. Además, buscó padrinos para cada uno de los grupos, que eran artistas, de manera de que ese padrino se convirtiera en utility y consejero: les ayudaba a montar sus vestuarios, sus escenografías... como eran artistas y tenían acceso a la televisión, podían conseguir cosas. ¡Yo participé como actor en esos festivales!, que se hacían en el teatro de la Cantv".
Prado recuerda que una actividad artística constituye una válvula de libertad, "un bombillo de luz para la oscuridad que uno tenía en la prisión. Fue tan exitoso aquel Festival, por la calidad de los actores, por las puestas en escena, que el propio Luis Herrera los inauguraba. Una vez lograron traer a Marvin Santiago, que estaba preso en la cárcel de Bayamón, para que abriera una de las ediciones. Además se construyó el Teatro Penitenciario de El Rodeo I. Hoy lamentablemente es un teatro que utiliza más la comunidad, pero eso era para los presos", comenta Prado.
El director del Observatorio Venezolano de Prisiones opina que todos esos programas artísticos hay que retomarlos con la debida organización, y tiene que ser con personas que sepan de eso. Hay que poner a poetas, pintores, actores...", asegura.
Prado cierra con una aspiración: "La forma de evaluar las gestiones de los directores de los penales debería ser por la participación de los internos en actividades culturales, deportivas, recreativas, educativas, laborales, y no solo por la cantidad de requisas, traslados o de reclusos muertos".
Informaciones y críticas sobre artes escénicas y literatura
E.A.Moreno Uribe
sábado, junio 11, 2011
Ellas sobrevivirán
Hace décadas, la actriz Agustina Martín sembró una semilla que sobrevivió a los cambios de gobiernos en Venezuela. Y es por eso que una nueva generación de funcionarios y artistas hicieron realidad, desde el año 2010, al Sistema Nacional de Teatro Penitenciario (SNTP), el cual ha proseguido en su tarea de dignificar y humanizar al sistema carcelario con las herramientas que proporcionan las artes escénicas, haciendo del teatro más que un fin, un medio para la transformación interna de la población carcelaria, la cual actualmente ronda por los 43 mil reclusos y 2 mil reclusas, según datos suministrados por los funcionarios Reynaldo Hidalgo e Isabel González.
Y es gracias al tesón del SNTP, contando con el asesoramiento del Centro de Directores para el Nuevo Teatro, que vimos en la sala Julia Rojas de Unearte, en la noche del pasado 6 de abril, el estremecedor y hermoso espectáculo Todo o nada, de Marcos Purroy, puesto en escena por Daniel Uribe, apuntalado en las coreografías creadas por Anita Vivas y Vittorio Marson.
Todo o nada, actuado por diez internas del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) y por el joven interprete Germán Ánzola, es una compleja comedia musical-donde Gloria Geynor y Celia Cruz interpretan “Yo sobreviviré”-que refleja la cotidianidad de un grupo de hembras que conforman un club, al cual han entregado sus vidas y por ello se ha convertido en refugio de todas. Pero ese santuario está apunto de perderse por una hipoteca y ante la grave crisis se las ingenian para salvar esa “ventana” que es la razón de sus vidas en la monotonía de un pueblo olvidado en el mapa de Venezuela. Y para ello organizan un espectáculo de strip-tease y anhelan, con los recaudos por la venta de los boletos, pagar la deuda y recuperan la felicidad y la paz.
No fue fácil para Purroy, asumido como productor general, ni para Uribe, Vivas y Marson la realización del espectáculo ante las exigencias de los fundamentales ensayos del musical, sin olvidar además el rigor disciplinario del INOF, pero todas se desafiaron a si mismas y lo demostraron de manera extraordinaria, ante sus familiares y amigos que acudieron a la histórica sala. ¡No hay palabras para describir aquello!
Laura Pineda, María Alexandra Pérez, Hani Estaba, Yuraima Sojo, Clementina Boccard, Marelba Sánchez, Carmen Melissa Medina, Yuli Sánchez, Orissa Annin y Yusni Sojo mostraron como sus personajes si podían desafiar y superar todas las dificultades artísticas y tras asumir las técnicas actorales, no solo lograron conmover sino además satisfacer por el aleccionador mensaje de sacrificio y de lucha que aprendieron, ya que para ellas, como nos lo recalcaron sus maestros, el teatro es un camino para alcanzar su libertad y reemprender el complejo camino que las espera. Nosotros esperamos verlas cuando se reinserten en la actividad cultural venezolana, porque tienen talento no solo para sobrevivir sino también para crear.
Hace años, acompañamos a Agustina Martín en los festivales de teatro carcelario que se exhibieron en las instalaciones de la CANTV, y ahora hemos captado ese mismo espíritu de rescate de la dignidad humana, posible con todas las artes, ya que los hombres y mujeres nacen buenos, pero la sociedad se encarga de favorecer a unos y dañar o desviarlos de una correcta ruta a los otros. !Felicitaciones a todas y todos los ahí involucrados!
El mutis de AgustinaY así, como siempre hay alguien que redescubre la belleza de los arreboles, recordamos que la actriz hispano-venezolana Agustina Martín murió trágicamente en Caracas, hacia el 30 de enero de 1996, a los 65 años de edad, al caer del piso diez del edificio Country, en Chacaíto, donde residía con su esposo, el periodista Oscar Yánez. Oriunda de Palencia y residente en esta Tierra de Gracia desde 1950, sufría cáncer de garganta desde hacía dos años por lo que las autoridades policiales investigaron si su caída fue un accidente o una decisión voluntaria. Desde su llegada a Venezuela, desarrolló una incansable labor por el desarrollo del teatro, llevándolo inclusive a las cárceles, para fundar en 1979 el llamado Teatro Penitenciario. En televisión fue protagonista de numerosas novelas muy recordadas por los venezolanos y entre 1965 y 1972, fue productora y conductora del programa radial “Agustina Martín Presenta”, y actuó en decenas de radionovelas emitidas por Radio Caracas Radio Televisión.
Y es gracias al tesón del SNTP, contando con el asesoramiento del Centro de Directores para el Nuevo Teatro, que vimos en la sala Julia Rojas de Unearte, en la noche del pasado 6 de abril, el estremecedor y hermoso espectáculo Todo o nada, de Marcos Purroy, puesto en escena por Daniel Uribe, apuntalado en las coreografías creadas por Anita Vivas y Vittorio Marson.
Todo o nada, actuado por diez internas del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) y por el joven interprete Germán Ánzola, es una compleja comedia musical-donde Gloria Geynor y Celia Cruz interpretan “Yo sobreviviré”-que refleja la cotidianidad de un grupo de hembras que conforman un club, al cual han entregado sus vidas y por ello se ha convertido en refugio de todas. Pero ese santuario está apunto de perderse por una hipoteca y ante la grave crisis se las ingenian para salvar esa “ventana” que es la razón de sus vidas en la monotonía de un pueblo olvidado en el mapa de Venezuela. Y para ello organizan un espectáculo de strip-tease y anhelan, con los recaudos por la venta de los boletos, pagar la deuda y recuperan la felicidad y la paz.
No fue fácil para Purroy, asumido como productor general, ni para Uribe, Vivas y Marson la realización del espectáculo ante las exigencias de los fundamentales ensayos del musical, sin olvidar además el rigor disciplinario del INOF, pero todas se desafiaron a si mismas y lo demostraron de manera extraordinaria, ante sus familiares y amigos que acudieron a la histórica sala. ¡No hay palabras para describir aquello!
Laura Pineda, María Alexandra Pérez, Hani Estaba, Yuraima Sojo, Clementina Boccard, Marelba Sánchez, Carmen Melissa Medina, Yuli Sánchez, Orissa Annin y Yusni Sojo mostraron como sus personajes si podían desafiar y superar todas las dificultades artísticas y tras asumir las técnicas actorales, no solo lograron conmover sino además satisfacer por el aleccionador mensaje de sacrificio y de lucha que aprendieron, ya que para ellas, como nos lo recalcaron sus maestros, el teatro es un camino para alcanzar su libertad y reemprender el complejo camino que las espera. Nosotros esperamos verlas cuando se reinserten en la actividad cultural venezolana, porque tienen talento no solo para sobrevivir sino también para crear.
Hace años, acompañamos a Agustina Martín en los festivales de teatro carcelario que se exhibieron en las instalaciones de la CANTV, y ahora hemos captado ese mismo espíritu de rescate de la dignidad humana, posible con todas las artes, ya que los hombres y mujeres nacen buenos, pero la sociedad se encarga de favorecer a unos y dañar o desviarlos de una correcta ruta a los otros. !Felicitaciones a todas y todos los ahí involucrados!
El mutis de AgustinaY así, como siempre hay alguien que redescubre la belleza de los arreboles, recordamos que la actriz hispano-venezolana Agustina Martín murió trágicamente en Caracas, hacia el 30 de enero de 1996, a los 65 años de edad, al caer del piso diez del edificio Country, en Chacaíto, donde residía con su esposo, el periodista Oscar Yánez. Oriunda de Palencia y residente en esta Tierra de Gracia desde 1950, sufría cáncer de garganta desde hacía dos años por lo que las autoridades policiales investigaron si su caída fue un accidente o una decisión voluntaria. Desde su llegada a Venezuela, desarrolló una incansable labor por el desarrollo del teatro, llevándolo inclusive a las cárceles, para fundar en 1979 el llamado Teatro Penitenciario. En televisión fue protagonista de numerosas novelas muy recordadas por los venezolanos y entre 1965 y 1972, fue productora y conductora del programa radial “Agustina Martín Presenta”, y actuó en decenas de radionovelas emitidas por Radio Caracas Radio Televisión.
HAY QUE VER LA OTRA CARA DE LA HISTORIA. (La de los protagonistas)
ResponderEliminarYo estuve allí desde 1980 hasta 1990
EliminarHola señor Felix un placer saludarle. Estoy realizando un trabajo investigativo sobre la labor de la Señora Agustina Martín en los centros penitenciarios, pues me gustaría rescatar esa memoria histórica que se encuentra olvidada. No se, si algún momento le gustaría colaborar contando su experiencia con destacable actriz
EliminarYo también estuve ahí como actor y director ganador de festivales regionales y nacionales también. Pero el p*** gobierno de ahora se encargó de desaparecer toda nuestra trayectoria artística que levantamos con tanta abnegación y sacrificio
ResponderEliminarHola Luis un placer saludarle. Estoy realizando un trabajo investigativo sobre la labor de la Señora Agustina Martín en los centros penitenciarios, pues me gustaría rescatar esa memoria histórica que se encuentra olvidada. No se, si algún momento le gustaría colaborar contando su experiencia con destacable actriz
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