La peor cantante del mundo llega al BOD-Corp Banca
Elba Escobar le da vida a la soprano en "Glorious"
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Elba Escobar y Liliana Meléndez actúan en la pieza ENIO PERDOMO
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
lunes 3 de septiembre de 2012 12:00 AM
Florence Foster Jenkins (1868-1944) fue una soprano estadounidense que no sabía cantar. Que llenaba los escenarios porque el público asistía sólo para burlarse de su falta de talento.
Glorious, una obra escrita en 2005 por el inglés Peter Quilter, retrata la historia de la llamada "peor cantante del mundo", que llegará el próximo 7 de septiembre a las salas del Centro Cultural BOD-Corp Banca.
La pieza, que será dirigida por Daniel Uribe, ya tuvo éxito en los países en los que estuvo. "Florence se hizo famosa por su espíritu, por creer en el arte. La pieza, que va del humor a la nostalgia, sirve para recordar a un personaje maravilloso. Aquí mucha gente no la conoce", dijo el director del montaje, que contará con la protagonización de Elba Escobar.
La actriz caraqueña, al igual que el resto del elenco, terminó enamorada de la cantante. "Me pareció conmovedora. Florence nunca dejó de soñar con ser artista, a pesar de ser una mujer millonaria, a pesar de no tener talento. Tuvo éxito por lo contrario. Sería algo así como La Tigresa del Oriente de la ópera", indicó la intérprete, que tuvo que tomar clases para aprender a cantar mal.
La construcción del personaje no resultó fácil para Escobar, que apenas supo del papel empezó su preparación. Vio videos en Internet, leyó sobre su vida, buscó la ayuda de un profesor musical. "Pensé que no era difícil cantar mal. Yo no canto música académica, así que el plan fue aprender las canciones bien para luego hacerlas mal", agregó la también directora de Palabras encadenadas.
La pieza, una producción de Anayansi Carrasquel y Marcos Purroi, también cuenta con las actuaciones de Liliana Meléndez, que es la asistente de Florence; Alberta Centeno, que hace de la mujer de servicio; y Germán Anzola, que interpreta al pianista que acompañó a la cantante en sus recitales.
El actor, tal como su personaje, quedó cautivado por la terquedad de la soprano. "Florence fue una mujer que luchó por alcanzar sus sueños, que logró superar todos los obstáculos. Y qué más obstáculo que ser músico sin tener oído musical. Yo sentí admiración. Ella inspiró a mucha gente a lograr sus objetivos", indicó el también comunicador social.
Así, Glorious es una metáfora de la pelea por lo que uno quiere, no por lo que los demás quieran que sea (Foster Jenkins alguna vez dijo que había personas que decían que ella no sabía cantar, pero que nadie podrá decir que no cantó). La estadounidense fue capaz de llenar el Carnegie Hall de Nueva York, algo que pocos lograron. Ahora, la intérprete canta a través de las voces de otros.
Glorious, una obra escrita en 2005 por el inglés Peter Quilter, retrata la historia de la llamada "peor cantante del mundo", que llegará el próximo 7 de septiembre a las salas del Centro Cultural BOD-Corp Banca.
La pieza, que será dirigida por Daniel Uribe, ya tuvo éxito en los países en los que estuvo. "Florence se hizo famosa por su espíritu, por creer en el arte. La pieza, que va del humor a la nostalgia, sirve para recordar a un personaje maravilloso. Aquí mucha gente no la conoce", dijo el director del montaje, que contará con la protagonización de Elba Escobar.
La actriz caraqueña, al igual que el resto del elenco, terminó enamorada de la cantante. "Me pareció conmovedora. Florence nunca dejó de soñar con ser artista, a pesar de ser una mujer millonaria, a pesar de no tener talento. Tuvo éxito por lo contrario. Sería algo así como La Tigresa del Oriente de la ópera", indicó la intérprete, que tuvo que tomar clases para aprender a cantar mal.
La construcción del personaje no resultó fácil para Escobar, que apenas supo del papel empezó su preparación. Vio videos en Internet, leyó sobre su vida, buscó la ayuda de un profesor musical. "Pensé que no era difícil cantar mal. Yo no canto música académica, así que el plan fue aprender las canciones bien para luego hacerlas mal", agregó la también directora de Palabras encadenadas.
La pieza, una producción de Anayansi Carrasquel y Marcos Purroi, también cuenta con las actuaciones de Liliana Meléndez, que es la asistente de Florence; Alberta Centeno, que hace de la mujer de servicio; y Germán Anzola, que interpreta al pianista que acompañó a la cantante en sus recitales.
El actor, tal como su personaje, quedó cautivado por la terquedad de la soprano. "Florence fue una mujer que luchó por alcanzar sus sueños, que logró superar todos los obstáculos. Y qué más obstáculo que ser músico sin tener oído musical. Yo sentí admiración. Ella inspiró a mucha gente a lograr sus objetivos", indicó el también comunicador social.
Así, Glorious es una metáfora de la pelea por lo que uno quiere, no por lo que los demás quieran que sea (Foster Jenkins alguna vez dijo que había personas que decían que ella no sabía cantar, pero que nadie podrá decir que no cantó). La estadounidense fue capaz de llenar el Carnegie Hall de Nueva York, algo que pocos lograron. Ahora, la intérprete canta a través de las voces de otros.
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