Hermanos Taviani darán la pelea por Italia en los Óscar
En "Cesare deve morire" unos presos montan "Julio César" de Shakespeare
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Italia lleva a "Cesare deve morire"
EL UNIVERSAL
jueves 27 de septiembre de 2012 12:00 AM
Roma.- La película Cesare deve morire, de los hermanos Paolo (80) y Vittorio (83) Taviani representará a Italia en la carrera por los Óscar a la mejor película extranjera.
Los directores, que siempre hicieron un cine de marcado acento social, ruedan en esta ocasión una película semidocumental y en blanco y negro con presos de una cárcel romana.
Los Taviani, (autores de Padre padrone o La noche de San Lorenzo) se meten en la cárcel, donde los reos ensayan y representan Julio César, de Shakespeare. "Los presos son culpables, pero ante todo son personas", argumentan los realizadores. "Cuando se enfrentan al texto de Shakespeare muestran su humanidad".
Irán no participará en la próxima edición de los Óscar como protesta por la falta de respeto al Islam en Occidente, según una propuesta del ministro de Cultura y Orientación Islámica, Mohamed Hoseini, que cuenta con el apoyo de algunos cineastas, informó la agencia oficial de noticias iraní, Irna.
Hoseini agregó que ha planteado el boicot a los Óscar en el Festival de Cine de Resistencia, al que asisten cineastas que apoyan movimientos antioccidentales.
Este boicot se produce después que la producción iraní Nader y Simin, una separación, del director Asghar Farhadi, recibió el pasado mes de febrero el premio de la Academia de Hollywood como mejor película de habla no inglesa.
Los directores, que siempre hicieron un cine de marcado acento social, ruedan en esta ocasión una película semidocumental y en blanco y negro con presos de una cárcel romana.
Los Taviani, (autores de Padre padrone o La noche de San Lorenzo) se meten en la cárcel, donde los reos ensayan y representan Julio César, de Shakespeare. "Los presos son culpables, pero ante todo son personas", argumentan los realizadores. "Cuando se enfrentan al texto de Shakespeare muestran su humanidad".
Irán no participará en la próxima edición de los Óscar como protesta por la falta de respeto al Islam en Occidente, según una propuesta del ministro de Cultura y Orientación Islámica, Mohamed Hoseini, que cuenta con el apoyo de algunos cineastas, informó la agencia oficial de noticias iraní, Irna.
Hoseini agregó que ha planteado el boicot a los Óscar en el Festival de Cine de Resistencia, al que asisten cineastas que apoyan movimientos antioccidentales.
Este boicot se produce después que la producción iraní Nader y Simin, una separación, del director Asghar Farhadi, recibió el pasado mes de febrero el premio de la Academia de Hollywood como mejor película de habla no inglesa.
Hace un siglo nació el cineasta de la incomunicación
Michelangelo Antonioni llevó al cine los dramas del hombre moderno
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El realizador de "Blow up" y "Zabriskie point" tradujo en imágenes la enfermedad de los sentimientos AP
EL UNIVERSAL/EFE
sábado 29 de septiembre de 2012 12:00 AM
La incapacidad de llegar al verdadero amor, la fragilidad de las relaciones humanas, la soledad y el vacío interior. Todos esos fueron temas que forjaron la obra del director italiano Michelangelo Antonioni, que tal día como hoy -29 de septiembre- cumpliría 100 años.
Él era "director para unos pocos", tal como el cineasta, romano de adopción, aseguró en cierta ocasión. La crítica que lo celebraba como una analista del alma, elogió sobre todo Blow up (1966), la que se convirtió también en su película más rentable.
Antonioni, que murió el 20 de julio de 2007, nació en Ferrara, ciudad ubicada en la provincia de Emilia-Romaña, en la mitad norte de Italia. Su ciudad natal celebrará el aniversario con una fiesta multimedia.
Dejándose llevar por cierta ambigüedad y vaguedad, la trama de las películas de Antonioni se desvanecía o perdía entre diversos hilos argumentales. Al director no le importaba si sus películas hacían dinero o no.
Blow up, protagonizada por David Hemmings y Vanessa Redgrave, tuvo mucho éxito comercial y se convirtió en un película de culto. A primera vista puede parecer una historia de suspenso en un Londres marcado por la cultura pop. La trama gira en torno a un joven fotógrafo que tiene la terrible sospecha de haber captado con su cámara un asesinato. Cuanto más investiga menos se esclarece el asunto. Las pruebas desaparecen y todo se evapora. La última escena es un partido de tenis sin pelota.
Este cine de las ilusiones perdidas, típico de Antonioni, recibió en 1967 el premio principal del Festival de Cannes, que por entonces todavía no se llamaba la Palma de Oro.
Otro de sus grandes trabajos fue Zabriskie point (1970) que, con acordes de Pink Floyd, cuenta una historia de amor con el telón de fondo de los años de las protestas estudiantiles en Estados Unidos. Al final, una mansión de lujo explota, simbolizando la destrucción del sueño americano.
A mediados de los años 80, el realizador sufrió una apoplejía que lo obligó a vivir en silla de ruedas. Aún así, rodó con la ayuda de Wim Wenders Más allá de las nubes.
Él era "director para unos pocos", tal como el cineasta, romano de adopción, aseguró en cierta ocasión. La crítica que lo celebraba como una analista del alma, elogió sobre todo Blow up (1966), la que se convirtió también en su película más rentable.
Antonioni, que murió el 20 de julio de 2007, nació en Ferrara, ciudad ubicada en la provincia de Emilia-Romaña, en la mitad norte de Italia. Su ciudad natal celebrará el aniversario con una fiesta multimedia.
Dejándose llevar por cierta ambigüedad y vaguedad, la trama de las películas de Antonioni se desvanecía o perdía entre diversos hilos argumentales. Al director no le importaba si sus películas hacían dinero o no.
Blow up, protagonizada por David Hemmings y Vanessa Redgrave, tuvo mucho éxito comercial y se convirtió en un película de culto. A primera vista puede parecer una historia de suspenso en un Londres marcado por la cultura pop. La trama gira en torno a un joven fotógrafo que tiene la terrible sospecha de haber captado con su cámara un asesinato. Cuanto más investiga menos se esclarece el asunto. Las pruebas desaparecen y todo se evapora. La última escena es un partido de tenis sin pelota.
Este cine de las ilusiones perdidas, típico de Antonioni, recibió en 1967 el premio principal del Festival de Cannes, que por entonces todavía no se llamaba la Palma de Oro.
Otro de sus grandes trabajos fue Zabriskie point (1970) que, con acordes de Pink Floyd, cuenta una historia de amor con el telón de fondo de los años de las protestas estudiantiles en Estados Unidos. Al final, una mansión de lujo explota, simbolizando la destrucción del sueño americano.
A mediados de los años 80, el realizador sufrió una apoplejía que lo obligó a vivir en silla de ruedas. Aún así, rodó con la ayuda de Wim Wenders Más allá de las nubes.
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