Ensayo de monaguense Luz Marina Cruz ganó Premio Mariano Picón Salas
El veredicto fue leído hoy por Alejandro Bruzual en el Celarg.
AVN/EL UNIVERSAL
jueves 21 de febrero de 2013 12:31 PM
La obra Entre repeticiones sin origen y diferencias insumisas: escrituras y reescrituras del signo mujer en la prensa femenina de habla hispana ganó la VI edición del Premio Internacional de Ensayo Mariano Picón Salas, de la venezolana Luz Marina Cruz, del estado Monagas.
El veredicto fue leído por el ensayista y músico venezolano Alejandro Bruzual, miembro del jurado.
La autora, nacida en Maturín, es doctora en letras y especialista en cultura latinoamericana y caribeña.
El veredicto fue leído por el ensayista y músico venezolano Alejandro Bruzual, miembro del jurado.
La autora, nacida en Maturín, es doctora en letras y especialista en cultura latinoamericana y caribeña.
El ensayo tiene su espacio
El Premio Mariano Picón Salas anuncia hoy su veredicto.
El jurado: Alejandro Bruzual, Dina Picotti y Roberto Méndez (O. Díaz)
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
jueves 21 de febrero de 2013 08:07 AM
El VI Premio Internacional de Ensayo Mariano Picón Salas anunciará hoy a su ganador. Dina Picotti (Argentina), Alejandro Bruzual (Venezuela) y Roberto Méndez Martínez (Cuba), el jurado del certamen, fueron los encargados de evaluar los 144 textos candidatos al galardón que otorga la Fundación Rómulo Gallegos. Hasta ayer solo seis obras aún optaban al reconocimiento en condición de finalistas.
La convocatoria dejó satisfechos a los jueces del concurso. Coinciden en que ofrece una muestra representativa del ensayo actual en lengua hispana. "Habría que decir que tanto la variedad temática como la variedad de tratamiento dan una idea de por dónde va el género. Hay ensayos relacionados con historia, economía, literatura, arte, sociología, educación. Uno encuentra desde ensayos con un corte muy personal, muy literarios, hasta otros que están trabajados a partir de una rigurosa metodología académica; también hay otros ensayos cuya referencialidad está muy ganada por la tradición del pensamiento latinoamericano", dijo el cubano Martínez, que ganó la edición anterior.
La calidad, al igual que la cantidad, fue otro punto favorable. La decisión no fue tarea fácil. "Cuando uno revisa 144 trabajos, está el riesgo de ser injusto. Podremos premiar un solo texto, pero hay muchos otros que son muy interesantes. Hubo que ceder, a veces, para reducir el número de finalistas. Hay un nivel alto y quiero pensar que se trata de un nivel alto en la ensayística hispana", agregó el autor cubano.
Las bases del concurso impusieron algunas condiciones. El resto vino del jurado. "Uno de los criterios fue que se ocuparan de temas del continente. Evidentemente, el que estuviese bien escrito es otro factor. Eso fueron dos criterios fundamentales a la hora de evaluar. Luego todo eso se mezcla en la consideración completa", dijo la argentina Picotti.
La política ni influyó, dicen, en la valoración de los textos ("algunas obras tenían comentarios políticos que no me eran simpáticos, pero no fue razón para que yo los descartara", explicó Méndez Martínez). "Parte de los ensayos tienen intereses o temáticas políticas que fueron juzgadas por igual junto con los otros temas. La política forma parte de las inquietudes del continente, de la intelectualidad latinoamericana", agregó Bruzual. Así, el género tiene su espacio para los reconocimientos.
dfermin@eluniversal.com
La convocatoria dejó satisfechos a los jueces del concurso. Coinciden en que ofrece una muestra representativa del ensayo actual en lengua hispana. "Habría que decir que tanto la variedad temática como la variedad de tratamiento dan una idea de por dónde va el género. Hay ensayos relacionados con historia, economía, literatura, arte, sociología, educación. Uno encuentra desde ensayos con un corte muy personal, muy literarios, hasta otros que están trabajados a partir de una rigurosa metodología académica; también hay otros ensayos cuya referencialidad está muy ganada por la tradición del pensamiento latinoamericano", dijo el cubano Martínez, que ganó la edición anterior.
La calidad, al igual que la cantidad, fue otro punto favorable. La decisión no fue tarea fácil. "Cuando uno revisa 144 trabajos, está el riesgo de ser injusto. Podremos premiar un solo texto, pero hay muchos otros que son muy interesantes. Hubo que ceder, a veces, para reducir el número de finalistas. Hay un nivel alto y quiero pensar que se trata de un nivel alto en la ensayística hispana", agregó el autor cubano.
Las bases del concurso impusieron algunas condiciones. El resto vino del jurado. "Uno de los criterios fue que se ocuparan de temas del continente. Evidentemente, el que estuviese bien escrito es otro factor. Eso fueron dos criterios fundamentales a la hora de evaluar. Luego todo eso se mezcla en la consideración completa", dijo la argentina Picotti.
La política ni influyó, dicen, en la valoración de los textos ("algunas obras tenían comentarios políticos que no me eran simpáticos, pero no fue razón para que yo los descartara", explicó Méndez Martínez). "Parte de los ensayos tienen intereses o temáticas políticas que fueron juzgadas por igual junto con los otros temas. La política forma parte de las inquietudes del continente, de la intelectualidad latinoamericana", agregó Bruzual. Así, el género tiene su espacio para los reconocimientos.
dfermin@eluniversal.com
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