Fabricio Ojeda: un reloj y una muerte incómoda
El líder de la Junta Patriótica murió en una celda del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada hace 42 años. El jueves fue exhumado su cadáver para investigar si fue un suicidio o un asesinato
“Somos los primeros en lamentar lo ocurrido”, dijo el general Ramón Florencio Gómez, ministro de la Defensa; “Era lo menos previsible, lo que menos se creía”, declaró el ministro del Interior, Luis Vera; “Fabricio anunció que en su celda del SIFA haría algo trascendente”, expresaron Mario Matute y Tulio Dugarte, compañeros de detención; “Fabricio Ojeda había gestionado entregarse a través de un alto dirigente de URD en Lara”, informó una fuente que pidió el anonimato; “A 12 guerrilleros que operaban con el fallecido Ojeda los tiene cercados el Ejército en las montañas de Trujillo”, afirmaron voceros oficiales.
Fabricio Ojeda fue hallado ahorcado el martes 21 de junio de 1966 en su celda del cuarto piso del Cuartel de la Guardia Presidencial, donde funcionaba una dependencia del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada. El soldado que iba a llevarle el desayuno, poco después de las 8:00 am, fue el primero en verlo. Ojeda, Matute y Dugarte habían sido capturados tres días antes en Playa Grande, después de intensa actividad guerrillera en los Andes.
Tropiezos de titulares, colisión de versiones, declaraciones que rebotan por un túnel sin luz al final: la vida pública y la muerte del dirigente político, periodista, educador, ex diputado y ex guerrillero Fabricio Ojeda, que nació en el estado Trujillo en 1929, son un inventario de luchas, glorias y paradojas. Lo que nadie duda es su aporte fundamental en la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.
En la madrugada de ese día el país escuchó una breve transmisión a través de Radio Caracas: “Les habla Fabricio Ojeda, presidente de la Junta Patriótica”. El que fuera reportero político de El Nacional, hasta la fecha casi un desconocido, se reveló como uno de los líderes de la lucha clandestina que condujo al derrocamiento del régimen militar. Tenía 28 años de edad y ya era considerado por la prensa como un héroe nacional.
Camisa negra de rayas rojas y pantalón gris; un reloj con cadena de acero en la muñeca izquierda que marcaba correctamente la hora. Una habitación con dos ventanas, una de las cuales daba al Palacio de Miraflores. Así describen la apariencia y el lugar donde fue encontrado Ojeda, aunque el cuerpo no pudo ser visto por periodistas ni por los familiares. Las fotografías muestran el surco característico de una ahorcadura.
El jueves fue exhumado su cuerpo en el Cementerio General del Sur, en Caracas. El procedimiento, ordenado por el Tribunal 4° de Control del Área Metropolitana, intenta determinar si fue un suicidio, como apunta la versión oficial, o un asesinato, como presumen algunos miembros de su familia 46 años después de la muerte.
La junta, la elección. Entre 1957 y 1958 Ojeda integró la Junta Patriótica junto con Silvestre Ortiz Bucarán, de Acción Democrática; Guillermo García Ponce, del Partido Comunista de Venezuela, y Enrique Aristiguieta Gramcko, de Copei. “Fabricio cubría sus diarias jornadas como redactor de El Nacional y de noche se le veía atender extrañas llamadas telefónicas que pautaban horas y lugares de reunión en clave. Las actividades de la Junta Patriótica se intensificaron el 1° de enero de 1958, con motivo del fracasado golpe militar iniciado por las Fuerzas Aéreas en Maracay. Fabricio seguía en su puesto, pero se observaba un descenso notable en la producción de informaciones. No más de dos personas conocían de las actividades clandestinas que practicaba afuera”, recuerda Julián Montes de Oca en una nota publicada en El Nacional el día siguiente de la muerte de Ojeda.
La junta, la elección. Entre 1957 y 1958 Ojeda integró la Junta Patriótica junto con Silvestre Ortiz Bucarán, de Acción Democrática; Guillermo García Ponce, del Partido Comunista de Venezuela, y Enrique Aristiguieta Gramcko, de Copei. “Fabricio cubría sus diarias jornadas como redactor de El Nacional y de noche se le veía atender extrañas llamadas telefónicas que pautaban horas y lugares de reunión en clave. Las actividades de la Junta Patriótica se intensificaron el 1° de enero de 1958, con motivo del fracasado golpe militar iniciado por las Fuerzas Aéreas en Maracay. Fabricio seguía en su puesto, pero se observaba un descenso notable en la producción de informaciones. No más de dos personas conocían de las actividades clandestinas que practicaba afuera”, recuerda Julián Montes de Oca en una nota publicada en El Nacional el día siguiente de la muerte de Ojeda.
Al inicio del texto, Montes de Oca hace una precisión de valor especial y emotivo: “Escribo este reportaje a cinco pasos apenas del escritorio que durante varios años ocupó Fabricio Ojeda en sus largas jornadas como reportero. Allí estuvo con nosotros en el incesante trabajar por la noticia, hasta el 20 de enero de 1958, cuando todos los trabajadores del diario abandonamos nuestros puestos para anticiparnos 24 horas a la huelga general que culminaría el 23 de Enero con la caída del régimen de Pérez Jiménez”.
En diciembre de ese año, postulado por el partido URD, Ojeda ganó la diputación al Congreso Nacional por el Distrito Federal. En enero del año siguiente llegó a Caracas Fidel Castro, líder de la revolución que acababa de derrocar a Fulgencio Batista en Cuba. De la visita surgió una invitación para que Ojeda visitara la isla. El viaje se llevó a cabo a finales de 1959 y duró cuatro meses. A su regreso, todavía en Maiquetía, manifestó su admiración por la causa de Castro. El 20 de abril de 1960 –un día después del retorno– declaró que URD no podía ser corresponsable de actitudes ajenas e indiferentes a los intereses del pueblo. Pidió que el partido se renovara y que se saliera de la tripartita del Gobierno, constituida también por AD y Copei a partir del Pacto de Puntofijo. En Cuba, Ojeda había cruzado una esquina de la que más nunca daría marcha atrás.
La renuncia. Con una carta. Así renunció a la Cámara de Diputados. Renunció a su investidura parlamentaria para luchar con las armas en las guerrillas de las montañas. En octubre de 1962 fue detenido en una carretera de Acarigua y sentenciado a 18 años de cárcel por rebelión. En septiembre de 1963 se fugó de la cárcel y regresó a la guerrilla hasta que fue capturado en junio de 1966.
Camisa negra de rayas rojas y pantalón gris y un reloj con cadena de acero en la muñeca izquierda que marcaba correctamente la hora de una muerte sobre la que todavía hay preguntas.
La renuncia. Con una carta. Así renunció a la Cámara de Diputados. Renunció a su investidura parlamentaria para luchar con las armas en las guerrillas de las montañas. En octubre de 1962 fue detenido en una carretera de Acarigua y sentenciado a 18 años de cárcel por rebelión. En septiembre de 1963 se fugó de la cárcel y regresó a la guerrilla hasta que fue capturado en junio de 1966.
Camisa negra de rayas rojas y pantalón gris y un reloj con cadena de acero en la muñeca izquierda que marcaba correctamente la hora de una muerte sobre la que todavía hay preguntas.
“Parece un suicidio inducido, la tortura fue muy grande”
El piloto Rodolfo González murió por estrangulamiento y asfixia. Su hija Ivette dijo que lo iban a trasladar a Yare
La angustia que Rodolfo Pedro González, de 64 años de edad, les manifestó a sus hijas y esposa antes de presuntamente suicidarse y los mensajes que circularon en Twitter el jueves en la noche fueron la antesala de la peor imagen que Ivette González ha visto en su vida: la de su padre muerto en el suelo, cubierto con una sábana, en uno de los pasillos de la sede del Sebin del Helicoide.
“Estaba afuera de su celda, como si hubiese muerto en la calle. Lo vi boca arriba y morado. Cuando llegué los funcionarios del Sebin estaban consternados. No todos son malos. Aunque llegamos a las 5:00 am y pedimos que nos dejaran entrar, fue después de casi una hora cuando nos dejaron ingresar”, aseguró consternada la mujer.
En el acta de defunción de González, piloto comercial retirado hace 15 años, se especifica que la causa de muerte fue estrangulamiento y asfixia y que falleció el jueves a las 11:00 pm. Ayer, poco antes de las 6:00 pm, cuando sus hijas aún terminaban los trámites para retirar el cuerpo en la morgue de Bello Monte y conseguir cupo para el velorio y el sepelio en el Cementerio del Este, no les habían confirmado la hipótesis del suicidio. Pero lo sospechaban.
“Parece un suicidio inducido. La tortura psicológica que le hicieron a mi padre fue muy grande. Le decían que estaba de tercero en la lista, que iba para Yare y eso lamentablemente parece que lo llevó a tomar esta decisión. Nosotros pensamos que hubo una presión muy fuerte y emocional. Era un hombre mayor, que no estaba en buena condición de salud y al que le preocupaban las vejaciones que sufren los familiares en un penal”, manifestó Ivette González.
González fue detenido durante un allanamiento del Sebin en su casa ubicada en Macaracuay el 26 de abril de 2014, por ser un presunto operador logístico de las guarimbas. Su hija Lisseth señaló que estaba retirado y hacía trabajos por su cuenta, pero el sustento principal de sus padres era el negocio de turismo, que tienen desde hace 30 años, del que se llevaron computadoras y los libros del Seniat.
De acuerdo con el entonces ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en el momento de su captura le decomisaron armas de fuego, municiones, equipos tecnológicos y documentos que lo vinculaban con acciones subversivas. El 8 de octubre el Tribunal 27° de Control decidió que González y su esposa, Josefa de González, más tres estudiantes, fuesen a juicio.
El piloto fue imputado por asociación para delinquir, tenencia de explosivos y tráfico de armas de fuego; sufría de enfermedad periodontal —usaba aparatos— y de hipertensión. Su esposa, de 68 años de edad, tiene régimen de presentación cada 30 días.
Aún consternadas y abrumadas por los periodistas nacionales e internacionales que esperaron que regresaran de la Fiscalía a la medicatura forense, las hijas de González le explicaron a la prensa que su padre, al que el gobierno llamaba el “Aviador”, estaba tras las rejas por el testimonio aportado por un “patriota cooperante”.
“Una vez hubo una huelga de hambre y él se reunía con estudiantes, les buscaba botellas de agua y de Gatorade. Él los llegó a ayudar, pero de allí a decir que era un articulador logístico de las guarimbas hay un salto cuántico”, precisó Lissette González.
Extraoficialmente se conoció que González estaba detenido en el área de control del Sebin. Estaba en una celda privada y le permitían salir a espacios comunes en los que compartía con otros tres presos que son investigados por asociación para delinquir y otras causas que se detallan en el mismo expediente.
“Ninguno de los cuatro se conocían. Fueron detenidos por las protestas en días distintos. Uno de ellos es Renzo Prieto, egresado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira; Yamir Varela, vigilante de una quinta que es propiedad del activista de derechos humanos Gustavo Tovar Arrollo, y Douglas Morillo, estudiante de la Universidad Bicentenaria de Aragua”, explicó una fuente.
“Él les dijo a los jóvenes que están en el Sebin que iba a hacer algo para que no se los llevaran para Yare, pero nadie les prestó atención”, aseguró una persona cercana a González.
Aunque su hija Ivette desconocía esa promesa que habría realizado su padre, la mujer aún recordaba la última llamada que realizó el hombre el jueves a las 9:00 pm.
“Nos pidió que le lleváramos la cédula laminada el viernes a primera hora porque lo iban a trasladar para Yare. Estaba muy angustiado. Tenía dos días sin dormir. Pero siempre nos dijo que no iba a permitir que sus hijas y esposa fueran requisadas como lo hacen en ese tipo de cárceles”, expresó.
El abogado de González, Dionel Mendoza, explicó que su defendido no había pasado a juicio y que para ayer estaba pautada una audiencia en la que se presentaría un supuesto material incautado durante el allanamiento en su residencia.
“Varias veces se pidió una medida sustitutiva de libertad, lamentablemente pasó esto. La prueba hasta ahora y que jamás se ha promovido es la del patriota cooperante que supuestamente fue quien dijo que el señor Rodolfo tenía un aparataje montado, que recibía dinero de otro país, pero en ningún momento ese patriota cooperante se promovió como prueba. El caso lo lleva la fiscal 20° nacional Katherine Harington. Por lo que podemos ver, ella lo que busca es cuidar su puesto en el Ministerio Público”, advirtió.
“A la fiscal le digo que el éxito político no justifica la injusticia de llenarse de sangre las manos de alguien que actúa sin ningún apego a la justicia”, manifestó Lissete González.
Irregular. El abogado constitucionalista José Vicente Haro aseveró que los presos políticos que están en el Sebin no pueden ser trasladados a cárceles para reclusos comunes, como les han informado desde hace semanas algunos de los comisarios de la policía política, porque se les violarían sus derechos humanos.
Confirmó que el 11 de marzo una delegación del Ministerio del Servicio Penitenciario acudió al Sebin para “seleccionar” quiénes serían trasladados, entre ellos González. Un funcionario del organismo en el Helicoide dijo que los traslados están congelados por la muerte de González.
En el Sebin hay 24 presos políticos, de acuerdo con Venezuela Awareness: 21 en el Helicoide y 3 en Plaza Venezuela.
Haro explicó por qué los presos políticos no pueden trasladarse a otras cárceles: “Como principio general de derecho humanitario, no se pueden mezclar con la población penal común, en cárceles para presos comunes”, dijo.
Agregó que los presos que están en la policía política no han sido condenados, en prácticamente 99% de los casos. Además advirtió que en cárceles de alta peligrosidad a los presos políticos del Sebin no se les podrá garantizar sus derechos a la vida, integridad física, salud, y a no ser sometidos a tratos crueles inhumanos.
Provea responsabilizó al Estado por la muerte del piloto, al igual que Venezuela Awareness, que también denunció tortura psicológica.
González será velado mañana a partir de las 10:00 am en la Capilla Monumental II del Cementerio del Este.
Opositores en cárceles comunesEl abogado Marcelo Crovato, del Foro Penal, fue recluido en la cárcel de Yare III el año pasado, luego de ser detenido mientras asistía a investigados por las protestas. En diciembre Crovato intentó suicidarse, pero otros reclusos le impidieron ahorcarse; una evaluación psiquiátrica ordenada por el Ministerio Público en octubre determinó que el abogado padecía de insomnio crónico, pérdida de apetito y perturbación por la separación prolongada de sus hijos.
El 25 de febrero a Crovato se le otorgó la medida de casa por cárcel.
A Raúl Emilio Baduel y a Alexander el “Gato Tirado”, condenados la semana pasada a ocho años de prisión, los tienen en la cárcel de Tocuyito, pero les cambiaron varias veces el lugar de reclusión. Los jóvenes, detenidos durante las protestas de marzo del año pasado en Maracay, sufrieron quemaduras en los genitales, luego de permanecer horas castigados y tendidos sobre asfalto en la cárcel de Uribana. En mayo de 2014 ONG denunciaron que de 74 estudiantes presos por manifestar hasta esa fecha, 12 estaban recluidos en Yare III.
Fiscal nacionalEl Ministerio Público designó a la fiscal 22 nacional, Raiza Sifontes, para investigar la muerte de Rodolfo González. “El fiscal recaba elementos necesarios para la investigación conjuntamente con expertos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de los Derechos Fundamentales del Ministerio Público en el Área Metropolitana de Caracas, para determinar las causas del deceso del sexagenario”, informó la Fiscalía.
Hasta febrero de este año, la Fiscalía de la República reportó 41 presos de los detenidos en las protestas de 2014.
El ministro del Interior, mayor general (Ej) Gustavo González López, pidió no politizar el caso. Informó que los primeros indicios de la investigación arrojan que el preso se habría suicidado, difundió AVN.
“Es falsa la información de que el señor González Martínez iba a ser trasferido al penal de Yare. La investigación del Ministerio Público dará más detalles del caso”. Dijo que en el Sebin se garantizan los derechos humanos, por lo cual no se ejerce ningún tipo de tortura psicológica.
La Cifra63 personas continúan detenidas por las protestas que iniciaron el año pasado contra el gobierno de Nicolás Maduro, de acuerdo con el Foro Penal Venezolano. Desde esa fecha, ha habido 3.693 detenciones, que incluyen a 354 menores de edad.
Denuncian traslado de estudiantes detenidos en el Sebin
Serían trasladados en horas de la madrugada a penales de alta peligrosidad, según denunció su representante legal
José Vicente Haro, abogado de los estudiantes detenidos en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, llamada también “La Tumba”, informó a través de twitter que funcionarios de la policía política preparan trasladar a los estudiantes esta noche a diversos centros penitenciarios de lata peligrosidad.
También informó los funcionarios del cuerpo de inteligencia han estado amenazando con dicho traslado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario