La sátira quiebra el poder de la mentira y el abuso
El Nacional-Jul de 2012María Angelina Castillo Borgo
La obra Muerte accidental de un subversivo latinoamericano es escenificada por el grupo Rajatabla
Un trabajador ferroviario cae del cuarto piso de un edificio.
Lo habían detenido para ser interrogado sobre su supuesta participación en un atentado en la línea del tren. Quienes lo retenían aseguran que se lanzó por la ventana, pero el suicidio no tiene una explicación lógica en las mentes de quienes escuchan la versión. Entre los escépticos se encuentra Darío Fo, escritor y actor italiano que se basó en esa historia real para crear una pieza satírica que estrenó a comienzos de los años setenta.
Muerte accidental de un subversivo latinoamericano es la adaptación de su obra, realizada por Rodolfo Santana y dirigida por Rufino Dorta. El montaje se presentará desde hoy y hasta el 5 de agosto en la Sala Rajatabla, luego de haber tenido una temporada en el Teatro Municipal de Caracas. El dinero recaudado con las entradas será destinado al desarrollo del Taller Nacional de Teatro.
La idea de montar la pieza la tuvo el productor de la obra y presidente de la Fundación Rajatabla, William López, quien descubrió el texto entre los archivos de la compañía y solicitó a Dorta su dirección.
La estética de la puesta en escena juega con el concepto del expresionismo, en el que predomina el trabajo interno de los actores. Con una escenografía minimalista que toma como base el contraste entre lo blanco y lo negro, la historia se desarrolla sobre una especie de tablero de ajedrez, en el que cada personaje calcula los movimientos de sus fichas para adjudicarse la verdad.
Arropados por una melodía que remite a los años cincuenta cuyos arreglos fueron hechos por la actriz Simona Chirinos, seis personajes el loco, tres comisarios, el agente, el juez y la periodista discuten la causa del fallecimiento del detenido. Los actores que participan en el montaje son Gerardo Luongo, Ernesto Campos, Juan Carlos Becerra, Ángel Pájaro, Heriberto Garcés y Adriana Bustamante.
Comedia aguda
Darío Fo, ganador del Premio Nobel de Literatura 1997, se vale de la sátira, la vanguardia y la commedia dell’arte para desafiar el poder político y eclesiástico y otros aspectos negativos que observa en la sociedad. Sus ideales también se evidencian en piezas comoMisterio bufo (1969), Aquí no paga nadie (1974), El dedo en el ojo (1953) y Razono y canto (1972).
Su izquierdismo frontal lo ha hecho víctima de situaciones cuando menos desagradables entre las que se encuentran el secuestro de su esposa por grupos fascistas y la descalificación de parte del Vaticano.
Sin embargo, y a pesar de haberse distanciado del Partido Comunista, sus obras no han dejado de denunciar todos los conflictos que observa a su alrededor. Un aspecto del teatro del italiano que Dorta considera importante y de carácter universal: "El tema que se trabaja en Muerte accidental de un subversivo latinoamericano es actual. Puede pasar en cualquier momento y país, eso es lo rico de la pieza".
Lo habían detenido para ser interrogado sobre su supuesta participación en un atentado en la línea del tren. Quienes lo retenían aseguran que se lanzó por la ventana, pero el suicidio no tiene una explicación lógica en las mentes de quienes escuchan la versión. Entre los escépticos se encuentra Darío Fo, escritor y actor italiano que se basó en esa historia real para crear una pieza satírica que estrenó a comienzos de los años setenta.
Muerte accidental de un subversivo latinoamericano es la adaptación de su obra, realizada por Rodolfo Santana y dirigida por Rufino Dorta. El montaje se presentará desde hoy y hasta el 5 de agosto en la Sala Rajatabla, luego de haber tenido una temporada en el Teatro Municipal de Caracas. El dinero recaudado con las entradas será destinado al desarrollo del Taller Nacional de Teatro.
La idea de montar la pieza la tuvo el productor de la obra y presidente de la Fundación Rajatabla, William López, quien descubrió el texto entre los archivos de la compañía y solicitó a Dorta su dirección.
La estética de la puesta en escena juega con el concepto del expresionismo, en el que predomina el trabajo interno de los actores. Con una escenografía minimalista que toma como base el contraste entre lo blanco y lo negro, la historia se desarrolla sobre una especie de tablero de ajedrez, en el que cada personaje calcula los movimientos de sus fichas para adjudicarse la verdad.
Arropados por una melodía que remite a los años cincuenta cuyos arreglos fueron hechos por la actriz Simona Chirinos, seis personajes el loco, tres comisarios, el agente, el juez y la periodista discuten la causa del fallecimiento del detenido. Los actores que participan en el montaje son Gerardo Luongo, Ernesto Campos, Juan Carlos Becerra, Ángel Pájaro, Heriberto Garcés y Adriana Bustamante.
Comedia aguda
Darío Fo, ganador del Premio Nobel de Literatura 1997, se vale de la sátira, la vanguardia y la commedia dell’arte para desafiar el poder político y eclesiástico y otros aspectos negativos que observa en la sociedad. Sus ideales también se evidencian en piezas comoMisterio bufo (1969), Aquí no paga nadie (1974), El dedo en el ojo (1953) y Razono y canto (1972).
Su izquierdismo frontal lo ha hecho víctima de situaciones cuando menos desagradables entre las que se encuentran el secuestro de su esposa por grupos fascistas y la descalificación de parte del Vaticano.
Sin embargo, y a pesar de haberse distanciado del Partido Comunista, sus obras no han dejado de denunciar todos los conflictos que observa a su alrededor. Un aspecto del teatro del italiano que Dorta considera importante y de carácter universal: "El tema que se trabaja en Muerte accidental de un subversivo latinoamericano es actual. Puede pasar en cualquier momento y país, eso es lo rico de la pieza".
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