Pinto: dramaturgo prolífico.
16 de enero de 2012
Cagua, Venezuela
Falleció el dramaturgo venezolano Gilberto Pinto
El pasado miércoles 7 de diciembre falleció en Caracas el profesor, dramaturgo, director y actor Gilberto Pinto, quien fuera uno de los padres del teatro venezolano contemporáneo.
Nacido en la caraqueña parroquia de Santa Rosalía en 1929, Pinto estudió con el maestro mexicano Jesús Gómez Obregón en el Curso de Capacitación Teatral (1948-1951). Como actor y director intervino en piezas de Luigi Pirandello, Alfonso Sastre, Albert Camus, Ionesco, George Bernard Shaw, César Rengifo, Bertolt Brecht, O’Casey, Lorca, Chejov, Millar, Strindberg, O’Neill, Beckett, Synge, Dürrenmatt, Coward y otros.
Como dramaturgo escribió dieciocho piezas, muchas de ellas escenificadas en Estados Unidos y en casi todos los países de América Latina, como La noche moribunda, El hombre de la rata, Los fantasmas de Tulemón, Lucrecia, La buhardilla, La noche de San Juan, La guerrita de Rosendo, El confidente o La visita de los Generales.También publicó los ensayos Reflexiones sobre la condición y la preparación del actor, Gómez Obregón y su época y El texto teatral, notas y contranotas para jóvenes dramaturgos.
Como pedagogo, formó parte de los más importantes institutos teatrales de Venezuela. Trabajó, a su vez, para la radio, el cine y la televisión. En 1999 obtuvo el Premio Nacional de Teatro. Su extraordinaria labor fue reconocida por el Estado venezolano con las órdenes Mérito en el Trabajo, Andrés Bello y Francisco Fajardo, todas en primera clase.
Fuente: El Universal
Pinto: dramaturgo prolífico.
16 de enero de 2012
Cagua, Venezuela
Falleció el dramaturgo venezolano Gilberto PintoCagua, Venezuela
Nacido en la caraqueña parroquia de Santa Rosalía en 1929, Pinto estudió con el maestro mexicano Jesús Gómez Obregón en el Curso de Capacitación Teatral (1948-1951). Como actor y director intervino en piezas de Luigi Pirandello, Alfonso Sastre, Albert Camus, Ionesco, George Bernard Shaw, César Rengifo, Bertolt Brecht, O’Casey, Lorca, Chejov, Millar, Strindberg, O’Neill, Beckett, Synge, Dürrenmatt, Coward y otros.
Como dramaturgo escribió dieciocho piezas, muchas de ellas escenificadas en Estados Unidos y en casi todos los países de América Latina, como La noche moribunda, El hombre de la rata, Los fantasmas de Tulemón, Lucrecia, La buhardilla, La noche de San Juan, La guerrita de Rosendo, El confidente o La visita de los Generales.También publicó los ensayos Reflexiones sobre la condición y la preparación del actor, Gómez Obregón y su época y El texto teatral, notas y contranotas para jóvenes dramaturgos.
Como pedagogo, formó parte de los más importantes institutos teatrales de Venezuela. Trabajó, a su vez, para la radio, el cine y la televisión. En 1999 obtuvo el Premio Nacional de Teatro. Su extraordinaria labor fue reconocida por el Estado venezolano con las órdenes Mérito en el Trabajo, Andrés Bello y Francisco Fajardo, todas en primera clase.
Fuente: El Universal
Teatro del Duende: 60 años de escena comprometida
La compañía fundada por el dramaturgo Gilberto Pinto es uno de los pilares del nuevo teatro venezolano. Aunque reducida, su actividad continúa
Escribir era para Gilberto Pinto la libertad. No creía en el teatro que no molesta a nadie. Por esa razón, cuando el actor, dramaturgo, director y docente creó en los años cincuenta una compañía, se dedicó a satisfacer esa necesidad social y a representar piezas de los más importantes autores. Teatro del Duende cumple su 60 aniversario con el epíteto de haber sido pilar para el nuevo teatro venezolano.
Marta Lancaster, Gustavo González, Luis Márquez Páez y Etelvina Noguera fueron los primeros integrantes de una compañía que tenía como preceptos la sencillez escenográfica, un texto comprometido, la valoración del actor y el realismo crítico como estética.
“Es representante de un teatro con gran compromiso político. Gilberto fue un ser incólume en sus creencias y posiciones ante la vida. El grupo contribuyó con la libertad de la escena nacional”, afirma el crítico Leonardo Azparren Giménez.
La línea discursiva de Teatro del Duende no se amilanó ni siquiera a finales del año 2009, cuando el Ministerio de Cultura le atribuyó “conductas públicas perniciosas” y le retiró el subsidio gubernamental, que era de 20.000 bolívares. Pinto, que había recibido el Premio Nacional de Teatro en 1999, recordó entonces que en las palabras de agradecimiento le dijo a Hugo Chávez: “Si no apoya la cultura, volveremos a la jungla”.
La viuda del dramaturgo, Francis Rueda, señala que el grupo pasó muchas vicisitudes, pero logró hacer cosas muy interesantes. “La mayoría de las veces con las uñas. Todo lo que ganaba Gilberto en la televisión lo destinaba al teatro. Rechazaba la vulgaridad. Le encantaban los autores de gran profundidad porque decía que el teatro era eso”.
La actriz recuerda que la agrupación detuvo sus actividades por pocos años y retomó la escena a finales de los ochenta con Lucrecia, monólogo que escenificó en la sala Horacio Peterson del Ateneo de Caracas.
Además de las obras que escribió, como El peligroso encanto de la ociosidad, La visita de los generales y Pacífico 45, Pinto montó con la compañía piezas de Cabrujas, Chalbaud, Rengifo, Shakespeare, Molière, Sófocles y Chéjov, así como la serie de premios Nobel que incluyó a Eugene O’Neill, Albert Camus y Samuel Beckett.
Teatro del Duende, que ofreció numerosas obras en el interior del país, tuvo también importantes actores invitados: Fernando Gómez, Berta Moncayo, Martín Lantigua, Ana Castell y Alberto Álvarez. Este último fue, junto con Rueda y Pinto, de los últimos integrantes. Ahora la actriz es la única representante. Ofreció de nuevo el montaje de Encuentrocon Francis Rueda y Bingo de Chalbaud, en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro.
“Actualmente cuesta mucho mantener una agrupación, porque la inflación es terrible. El dinero no te alcanza y yo estoy sola. Tengo que pedir ayuda a los entes del Estado o a la empresa privada. Mi marido me decía que no dejara morir al grupo. Yo haré hasta lo imposible para que siga el Duende”.
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