Más de 60 piezas hoy domingo en el Museo Bárbaro Rivas
Es el cielo aquí en la tierra; en Petare; en el Museo. Es una congregación de arte y belleza, un cónclave de alegorías que evocan enmarcadas o atesoradas en sus nichos –y con sus vistosos trajes, con la cruz a cuestas, con su larga historia milagrera-, la fe milenaria, la religiosidad y el perdón, la dimensión humana del que cree. Cristos conmovedores y estoicos, la virgen María en varias de sus advocaciones y con sus ojos eternos de perdón, y todos los santos reunidos en comunión o con el niño Jesús, los sanantonios, sanmigueles, sanrrafaeles, sampablos, sampedros están allí, recreados en tallas, en pulidas figuras inmensas o diminutas, en imágenes de procesión o como retablos y como pinturas.
Más de 60 piezas conforman la exposición que inaugura este domingo 22 de marzo a las a las 11 de la mañana en el Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas y todas y cada una son una rareza, un asombro, una joya. Conjunto que incluye buena parte de la enjundiosa colección del apasionado de las antigüedades Ramón Amado Villegas así como también muestra importantes piezas que son patrimonio de la iglesia de la parroquia El dulce nombre de Jesús de Petare, que presta, para esta instalación, obras que datan de la Colonia. Las que fueron rescatadas como el mismo templo, por fin primorosamente refaccionado y a punto para la Semana Mayor. Petare conserva sus tradiciones, e intacta su fe.
Curada por Carmen Sofía Leoni, directora del Museo y primera devota del arte popular, la muestra asombra por la riqueza de los trabajos; por la antigüedad y vitalidad de las imágenes, la fineza de los monumentos –madera o yeso policromado y pulido con vejiga de carnero-; por la presencia epidérmica de hojillas de oro bajo la cubierta de pintura –lo que produce los brillosos acabados de los brocados y damascos a la usanza de la época-; y por el valor histórico: durante la Colonia, en puntos clave de producción de imaginería religiosa, El Tocuyo, Carora y Mérida, se convirtieron en referentes. Muchas piezas serían oriundas de estos lugares, llámense sagrados, y habrían sido rescatadas posteriormente de casonas abandonadas.
A las 12 del mediodía, el quinteto de cellistas que dirige Luis Alfredo Farfán, miembros de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, interpretan música de cámara allí, en el patio de la casona del Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas, concierto a tono y que cabe suponer, será también divino.
Faitha Nahmens
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