José de Sousa Saramago (Azinhaga, Santarém, Portugal, 16 de noviembre de 1922 - Tías, Lanzarote, España, 18 de junio de 2010) fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía»
Saramago, el enamorado
Ricardo Reis lo enlazó con un amor casi 30 años menor, el de Pilar del Río
Pilar del Río preside una fundación que recuerda al Premio Nobel de Literatura 1998 AFP
EL UNIVERSAL
domingo 15 de marzo de 2015 12:00 AM
Washington.- El vuelo literario y un amor casi 30 años menor encontraron al premio Nobel José Saramago en plena madurez, pero su vigor desafiaba la edad y las convenciones, cuenta su viuda Pilar del Río en entrevista con la agencia AFP.
"Ni él consideraba que había empezado muy tarde a escribir ni nunca jamás fuimos conscientes de que había diferencias de edad entre nosotros", dice del Río, periodista nacida de la ciudad española de Sevilla.
Desde el complejo Kennedy Center en Washington, donde ayer se le rindió un homenaje al autor portugués a casi cinco años de su muerte, del Río recuerda al Nobel 1998 como un hombre que "no tenía tiempo".
"Era una persona tan singular, tan ajena a las convenciones, tan ajena al paso del tiempo, que parecía normal que tuviera 65 (años) y estuviera escribiendo", afirma.
A los 65 años, Saramago tenía en su haber sus novelas Alzado del suelo,Memorial del Convento y El Año de la Muerte de Ricardo Reis. Pero aún estaba a años de otras obras universales como Ensayo sobre la Ceguera o La Caverna.
Ricardo Reis fue también el germen de la relación entre el escritor y la periodista, que luego se convertiría en la traductora al español de sus obras.
Del Río era una entusiasta lectora de Saramago cuando viajó en los años ochenta a Lisboa para hacer el recorrido de Reis por las calles de la capital portuguesa. "Ahí nos conocimos y leímos unos poemas de (Fernando) Pessoa. Lo que pasa es que cada uno nos quedamos con los teléfonos del otro", agrega con picardía.
Saramago tenía 63 años y del Río 36.
Dos años después, en 1988, se casaron y, aunque vivieron inicialmente en Lisboa, a los pocos años se trasladaron definitivamente a la isla española de Lanzarote. Para Saramago "parecía absolutamente normal tener 70 años y mudar de país, mudar de idioma, era una lógica distinta, era la lógica de la creación", dice del Río.
"Hasta el último tiempo que estuvo enfermo, y aun así, él estaba escribiendo con un vigor narrativo, una fortaleza, una ferocidad y un sentido del humor que ya quisieran escritores jóvenes", afirma.
Alabardas es la novela que dejó inconclusa y que aborda el oscuro mercado de las armas.
"Ni él consideraba que había empezado muy tarde a escribir ni nunca jamás fuimos conscientes de que había diferencias de edad entre nosotros", dice del Río, periodista nacida de la ciudad española de Sevilla.
Desde el complejo Kennedy Center en Washington, donde ayer se le rindió un homenaje al autor portugués a casi cinco años de su muerte, del Río recuerda al Nobel 1998 como un hombre que "no tenía tiempo".
"Era una persona tan singular, tan ajena a las convenciones, tan ajena al paso del tiempo, que parecía normal que tuviera 65 (años) y estuviera escribiendo", afirma.
A los 65 años, Saramago tenía en su haber sus novelas Alzado del suelo,Memorial del Convento y El Año de la Muerte de Ricardo Reis. Pero aún estaba a años de otras obras universales como Ensayo sobre la Ceguera o La Caverna.
Ricardo Reis fue también el germen de la relación entre el escritor y la periodista, que luego se convertiría en la traductora al español de sus obras.
Del Río era una entusiasta lectora de Saramago cuando viajó en los años ochenta a Lisboa para hacer el recorrido de Reis por las calles de la capital portuguesa. "Ahí nos conocimos y leímos unos poemas de (Fernando) Pessoa. Lo que pasa es que cada uno nos quedamos con los teléfonos del otro", agrega con picardía.
Saramago tenía 63 años y del Río 36.
Dos años después, en 1988, se casaron y, aunque vivieron inicialmente en Lisboa, a los pocos años se trasladaron definitivamente a la isla española de Lanzarote. Para Saramago "parecía absolutamente normal tener 70 años y mudar de país, mudar de idioma, era una lógica distinta, era la lógica de la creación", dice del Río.
"Hasta el último tiempo que estuvo enfermo, y aun así, él estaba escribiendo con un vigor narrativo, una fortaleza, una ferocidad y un sentido del humor que ya quisieran escritores jóvenes", afirma.
Alabardas es la novela que dejó inconclusa y que aborda el oscuro mercado de las armas.
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