Yo soy

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sábado, 19 de mayo de 2012

El hijo de Caupolicán Ovalles de la famosa "República del Este" en su "opera prima"en el cine

VENEZUELA: La fuerza del amor, 
el aliento para sobrevivir la guerra
La historia independentista venezolana se ha contado decena 
de veces en la pantalla grande a través de los grandes 
próceres, de los héroes que estuvieron al frente de batallas 
para lograr la emancipación. En pocas ocasiones, sin embargo, 
se ha presentado ese relato desde el punto de vista de 
hombres y mujeres comunes, de esos soldados cuyos nombres 
no aparecen en los libros de historia pero que vivieron 
intensamente la crueldad de la guerra. La ópera prima de 
Caupolicán Ovalles, Memorias de un soldado, intenta mostrar 
ese lado que ha sido dejado de lado por la cinematografía 
nacional. Lo hace a través de la historia de amor entre el 
soldado Braulio Fernández (Eric Wildpret), que es obligado 
a sumarse a las filas de los realistas y Lucía Machado 
(Marisa Román), una mujer que vende suspiros en la plaza 
y trabaja de encubierto para los patriotas, a quienes les 
envía información sobre los movimientos del mando español. 
Para escribir el guión, el director se basó en las memorias 
de un soldado que participó en la Batalla de Carabobo, que 
encontró su bisabuela hace más de cuatro décadas cuando 
buscaba los testimonios de personas que habían vivido 
la guerra de la Independencia. Las notas después fueron 
recopiladas por su padre, que hizo una edición con el nombre 
de Alto esa patria hasta segunda orden. Ovalles recibió el 
financiamiento por parte del CNAC para desarrollar el largometraje 
en 2009. Le interesó ese proyecto porque había leído el libro en 
su adolescencia y le llamaba la atención que ese soldado se 
había pasado del ejército realista al patriota para unirse al 
batallón liderado por el general Bermúdez, que después participó 
en la toma de Caracas. "Nuestra visión cinematográfica está 
más basada en la gente, no en los héroes, sino en el 
saltimbanqui, en el muchacho que llega de España para unirse 
al bando realista, en la familia desarticulada porque los padres 
murieron en la guerra, ver cómo era el amor entre los jóvenes 
en esa época que fue muy dura. En 1820 ya Venezuela tenía 
una década en guerra. Nos quisimos meter en ese país destruido 
por las batallas y por un terremoto", indica el realizador, que 
dirigió la mayoría de los unitarios de Archivo Criminal y Archivos 
del Más Allá que transmitió RCTV. En Memorias de un soldado 
el director recrea algunos de los combates entre realistas y 
patriotas. Para hacerlo lo más real posible, Ovalles hizo que 
todos los actores recibieran clases de garrote larense, un arte 
marcial coreográfico. "Esas escenas de batalla se llevaron horas 
de dedicación. Vi cerca de diez veces todas las películas que 
pude, como El patriota y Corazón valiente. Las ponía en pausa,
 veía los planos, las retrocedía o las adelantaba. No quería hacer 
una gran batalla porque no tenía los recursos económicos, pero 
sí presentar de la forma más real las escaramuzas. Nos tomó 
tres meses, hicimos lo que pudimos", expresa el cineasta cuyo 
próximo proyecto en cine será sobre la muerte del general Sucre

Publicado por El Nacional  
el Viernes, 18 de Mayo del 2012









Los dos Caupolicán Ovalles, el padre y el hijo



Sinopsis:
Es la historia de un soldado durante la Guerra de Independencia, que cae prisionero en batalla, y en trance de muerte pasa de las filas del Ejército Patriota a servir en las tropas realistas. Tras la firma de un armisticio, Braulio es acantonado en Caracas donde conoce a Lucía, cuya familia en su mayor parte ha muerto en la guerra, y que con Honoria, una joven esclava negra, vende víveres en las cercanías del cuartel, actividad que es sólo una fachada, ya que ella y su hermano menor Marcos forman parte de una red de espías al servicio de los patriotas, junto con un grupo de saltimbanquis encabezado por un gitano, Casimiro, que viaja de pueblo en pueblo.
Esta red hace circular informes y el Correo del Orinoco, periódico patriota que se contrapone a la Gaceta de Caracas editado por los realistas. Lucia es descubierta por Braulio, quien para sorpresa de la joven no la entrega ni delata. No tarda en reanudarse la guerra y Braulio le comunica a Lucía que ha decidido “pasarse” para volver a servir a la patria. Él y su unidad se unen al ejército de Bermúdez, que tras un sangriento combate en el que muere Marcos, entra triunfante en Caracas. Braulio se reencuentra con Lucía, que junto con Honoria lloran al conocer de la muerte de Marcos.
Honoria ha quedado embarazada de su hermano. De inmediato, Braulio debe partir. Las órdenes son las de hostigar al enemigo para distraer la mayor cantidad de tropas, mientras un gran ejército patriota se prepara para dar una batalla definitiva, Carabobo. La estrategia funciona, pero Bermúdez y los suyos son casi aniquilados en combate, en el que participa Lucía, que herida mortalmente le pide a Braulio que cuide a Honoria y al bebe que espera. Braulio lo promete. En su retirada Bermúdez recibe la noticia de la gran victoria de Bolívar en la batalla de Carabobo. Braulio encuentra a Honoria y juntos ven el doloroso camino recorrido. 

Reseña del Director:
Caupolicán Ovalles, quien se hizo acreedor del premio de cine del  Centro Nacional Autónomo de Cinematografía en la categoría Opera Prima para largometrajes documentales venezolanos.

Ficha Técnica:
Guión: Caupolicán Ovalles y Edgar Narváez /  Productora General: Beatriz Aranguren /  Directores de Arte: Rafael Straga y Marieta Perroni / Directora de Casting: Maricarmen Rodríguez /  Director de Fotografía: Vitelbo Vásquez

Ficha Artística:
Erich Wildprett: Braulio / Marisa Román: Lucia / Luciano D’Alessandro: Andrés Uzcategui, primo realista de Lucia / Gustavo Camacho: General José Francisco Bermúdez / Wilmer Saballo / Dimas González / Lance Dos Ramos / Alberto Alifa / Antonio Cuevas / Samuel González / Armando Gota / Asdrúbal Meléndez / Jesús Seijas / José Roberto Díaz / Karl Hoffman / Amanda Key / Cesar Bencid

Historia original:
Autobiografía de Braulio Fernández, un soldado que peleó tanto en las filas patriotas como en las realistas. Este relato fue rescatado en 1895 por Víctor Manuel Ovalles (bisabuelo del cineasta Caupolicán Ovalles), y luego publicada en 1967 por la familia Ovalles en ocasión del sesquicentenario de la batalla de Boyacá, bajo el título “Alto esa Patria hasta Segunda Orden”.
 
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