Yo soy

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jueves, 14 de marzo de 2013

Fue espía en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y entre los tantos destinos que tuvo figuró Venezuela, país en el que murió. Su gran pasión: el teatro. Aunque la premisa es súper seductora, Gustavo Ott decide titular la obra El hombre más aburrido del mundo, quizás como ironía ante lo que debió ser una vida electrizante.


La imaginación salva en el teatro de Gustavo Ott

"El hombre más aburrido del mundo" es el estreno número 35 del dramaturgo.

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González y Villegas, dos fichas clave en el teatro de Ott N.ROCCO/ARCHIVO
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
jueves 14 de marzo de 2013  
Fue espía en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y entre los tantos destinos que tuvo figuró Venezuela, país en el que murió. Su gran pasión: el teatro. Aunque la premisa es súper seductora, Gustavo Ott decide titular la obra El hombre más aburrido del mundo, quizás como ironía ante lo que debió ser una vida electrizante.

La nueva pieza del dramaturgo se estrena mañana en su casa, el Teatro San Martín, bajo la dirección de Luis Domingo González y las actuaciones de David Villegas, José Gregorio Martínez, Héctor Caro, Jennifer Morales y Leonardo Gibbs.

Ott ha recordado cuál fue el origen de su pieza: "Hace poco pude rescatar de entre las cajas de los trastos uno de aquellos discos floppy que apenas cargaban 1 Mb. Ahí estaban las primeras escenas de esta pieza que comencé a escribir en 1990 sobre un personaje real increíble".

Con El hombre más aburrido del mundo, Gustavo Ott llega a 35 piezas estrenadas en Venezuela desde 1989, cuando debutó con Divorciadas, evangélicas y vegetarianas. González, a su vez, celebra 10 años en el San Martín, tiempo en el que ha llevado a escena unos 14 textos de Ott. "Lo que más me sorprende de Gustavo es cómo se va aproximando cada vez más a la poesía, su lenguaje es cada vez más hermoso, pero a la vez es cada vez más complicado para llevar a escena, lo veo muy cinematográfico". ¿Le quedó pequeño el teatro? González no lo cree, sólo que plantea "lenguajes nuevos para el teatro".

El director señala que la nueva obra es una excusa para hablar de los creadores y del teatro, aunque al ser estos seres humanos, refleja a todo espectador que se acerque al texto. "De alguna manera, todos tenemos estas características que plantea Gustavo, que muestra cómo salvarnos a través de la imaginación".

Ott ha adelantado que "en esta obra vivir es desarrollar la vocación, que el arte es una fuerza histórica y que el público de teatro, ciertamente, puede salvar al mundo".

Es un recorrido por la historia, con muchísimos lugares y personajes (alrededor de 40), por lo que la puesta es todo un reto que ahora el público juzgará. González está acompañado por un equipo técnico de primera: la escenografía está en manos de Héctor Becerra; la iluminación, en las de Gerónimo Reyes, con musicalización de Alfonso Ramírez; la asistencia de dirección es de René del Farra y Valentina Cabrera.

El estreno es entonces mañana, a las 8:00 pm, en el Teatro San Martín, a pocos metros de la estación Artigas del Metro. Funciones, los viernes y sábados, a las 8:00 pm, y domingos, a las 6:00 pm.

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