Fernando Montes: "Venimos a hablar de corazón a corazón"
"Una sociedad que entiende el arte como actividad esencial... respeta el impulso de la creación", resalta el director del Teatro Varasanta de Colombia.
"Tuve la oportunidad de trabajar con Grotowski", dice Montes
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
miércoles 20 de marzo de 2013 08:04 AM
Realismo mágico. En el año 2000, después de seis años de fundada, la compañía de Teatro Varasanta recibió del Estado colombiano una casa que había pertenecido al narcotraficante José Gonzalo Rodríguez Gacha. Alias El Mexicano, fue un mafioso perteneciente al Cartel de Medellín, de Pablo Escobar.
"Estábamos en el proceso de remontar el Lenguaje de los pájaros y fuimos secuestrados en nuestra propia sede por asaltantes que pretendían encontrar la caleta de dinero del extinto narcotraficante. Fue horrible y absurdo, como sólo puede suceder en nuestro trópico. Luego de esa noche traumática empezamos a hacer inventarios de cuánto nos tocaba la realidad del país y descubrimos que todos los miembros del grupo teníamos historias cercanas de tragedias causadas por la situación colombiana y decidimos que nuestra energía creativa debía usarse para contrarrestar tanta destrucción". Así lo relata Fernando Montes, director de Teatro Varasanta, una de las compañías que se presentará en Caracas en el marco del Festival Internacional.
El colectivo presentará precisamente El lenguaje de los pájaros, una versión libre del relato teatral de Jean-Claude Carrière, inspirado en el poema sufí de Farid Uddin Attar, del siglo XIII. Montes prefiere recordar lo positivo: "Esta fue la primera obra que montamos con el grupo en 1994, como metáfora del viaje que emprendíamos para dedicarnos al teatro de grupo y a ciertos aspectos del arte que nos permiten una reflexión sobre nosotros mismos como humanos. Con esta obra estuvimos en París y contamos con la asistencia de Carrière. Luego continuamos nuestro periplo teatral y en 2001 decidimos hacer un remontaje de la obra, en versión libre, y paradójicamente fue el trabajo que marcó la transición hacia una nueva década dedicada a la reflexión sobre nuestra realidad. Desde entonces esta obra ha sido el bálsamo necesario, el contrapeso a los montajes que hemos hecho sobre la realidad nacional. Esta nos acompaña y ha reconfortado nuestro corazón y el sentido de nuestro arte, nos recuerda por qué dedicamos tanta energía a nuestro arte".
-Jean-Claude Carrière es uno de los maestros del guión cinematográfico, si de algo sabe es de contar historias. ¿Qué más le atrajo de su cuento?
-El relato original es una historia sufí enraizada profundamente en la tradición persa de pasar el conocimiento a través de la narración oral. Es uno de los cuentos más bellos y poéticos sobre la lucha y el viaje para llegar a ser un humano. Cuando estábamos construyendo nuestra propia dramaturgia cayó en nuestras manos la versión de Carrière y de inmediato nos enamoramos de su capacidad para atrapar la esencia de la historia, y de contarla con humor, fluidez y belleza. Es un gran dramaturgo.
-¿Cómo se logra esa interacción público-actores que promete la propuesta?
-Gracias al dispositivo espacial y a un especial énfasis en la vibración que repercute en los espectadores y por qué no, en sus corazones también. El teatro es un arte que permite que el espectador acompañe y construya la obra mientras esta sucede.
-¿Cree que ha influido el teatro en lo que parece ser el camino definitivo a la paz en Colombia?
-Eso nunca lo sabremos, porque no tenemos cómo medirlo. Sin embargo, el impacto que tiene la obra de arte sobre el inconciente de la gente tampoco es medible. Yo creo profundamente que dedicar toda nuestra vida a la energía creativa contrarresta las fuerzas de destrucción que tanto daño han hecho a nuestro país.
-¿Sirve el teatro para sanar a la sociedad en este sentido?
-No sólo el teatro, sino todo el arte. Una sociedad que entiende el arte como actividad esencial -así como el trabajo y la salud- es una sociedad que respeta el impulso de la creación como fundamento de la vida.
-¿Qué expectativas tiene para este Festival?
-Uno siempre quiere encontrar gente y poder crear la situación teatral de hablarnos de corazón a corazón y ser un poco más felices, al menos durante una hora, pero eso es muy difícil. Sin embargo, no puedo dejar de quererlo.
"Estábamos en el proceso de remontar el Lenguaje de los pájaros y fuimos secuestrados en nuestra propia sede por asaltantes que pretendían encontrar la caleta de dinero del extinto narcotraficante. Fue horrible y absurdo, como sólo puede suceder en nuestro trópico. Luego de esa noche traumática empezamos a hacer inventarios de cuánto nos tocaba la realidad del país y descubrimos que todos los miembros del grupo teníamos historias cercanas de tragedias causadas por la situación colombiana y decidimos que nuestra energía creativa debía usarse para contrarrestar tanta destrucción". Así lo relata Fernando Montes, director de Teatro Varasanta, una de las compañías que se presentará en Caracas en el marco del Festival Internacional.
El colectivo presentará precisamente El lenguaje de los pájaros, una versión libre del relato teatral de Jean-Claude Carrière, inspirado en el poema sufí de Farid Uddin Attar, del siglo XIII. Montes prefiere recordar lo positivo: "Esta fue la primera obra que montamos con el grupo en 1994, como metáfora del viaje que emprendíamos para dedicarnos al teatro de grupo y a ciertos aspectos del arte que nos permiten una reflexión sobre nosotros mismos como humanos. Con esta obra estuvimos en París y contamos con la asistencia de Carrière. Luego continuamos nuestro periplo teatral y en 2001 decidimos hacer un remontaje de la obra, en versión libre, y paradójicamente fue el trabajo que marcó la transición hacia una nueva década dedicada a la reflexión sobre nuestra realidad. Desde entonces esta obra ha sido el bálsamo necesario, el contrapeso a los montajes que hemos hecho sobre la realidad nacional. Esta nos acompaña y ha reconfortado nuestro corazón y el sentido de nuestro arte, nos recuerda por qué dedicamos tanta energía a nuestro arte".
-Jean-Claude Carrière es uno de los maestros del guión cinematográfico, si de algo sabe es de contar historias. ¿Qué más le atrajo de su cuento?
-El relato original es una historia sufí enraizada profundamente en la tradición persa de pasar el conocimiento a través de la narración oral. Es uno de los cuentos más bellos y poéticos sobre la lucha y el viaje para llegar a ser un humano. Cuando estábamos construyendo nuestra propia dramaturgia cayó en nuestras manos la versión de Carrière y de inmediato nos enamoramos de su capacidad para atrapar la esencia de la historia, y de contarla con humor, fluidez y belleza. Es un gran dramaturgo.
-¿Cómo se logra esa interacción público-actores que promete la propuesta?
-Gracias al dispositivo espacial y a un especial énfasis en la vibración que repercute en los espectadores y por qué no, en sus corazones también. El teatro es un arte que permite que el espectador acompañe y construya la obra mientras esta sucede.
-¿Cree que ha influido el teatro en lo que parece ser el camino definitivo a la paz en Colombia?
-Eso nunca lo sabremos, porque no tenemos cómo medirlo. Sin embargo, el impacto que tiene la obra de arte sobre el inconciente de la gente tampoco es medible. Yo creo profundamente que dedicar toda nuestra vida a la energía creativa contrarresta las fuerzas de destrucción que tanto daño han hecho a nuestro país.
-¿Sirve el teatro para sanar a la sociedad en este sentido?
-No sólo el teatro, sino todo el arte. Una sociedad que entiende el arte como actividad esencial -así como el trabajo y la salud- es una sociedad que respeta el impulso de la creación como fundamento de la vida.
-¿Qué expectativas tiene para este Festival?
-Uno siempre quiere encontrar gente y poder crear la situación teatral de hablarnos de corazón a corazón y ser un poco más felices, al menos durante una hora, pero eso es muy difícil. Sin embargo, no puedo dejar de quererlo.
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