Yo soy

Yo soy

lunes, 25 de febrero de 2013

El teatro es impredecible. A veces crees que vas a tener éxito y resulta que es el fracaso más atronador, nunca sabes qué hilo hay. Aunque yo no voy a la sorpresa que el público me depara, yo siempre voy a la sorpresa que el espectáculo me produce a mí.


Ibrahim Guerra: "El arte conceptualiza la vida"

"Hay que ser muy ocioso para sin estar dentro de la política, sacar tiempo para intentar entenderla" "No creo que el arte te sirva a ti para dar discursos, el arte sí conceptualiza la vida... tú emites un criterio", asegura el dramaturgo y director.

imageRotate
"Me siento bien en todos lados", confiesa Guerra (Nicola Rocco)
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , IBRAHIM GUERRA , DIRECTOR Y DRAMATURGO |  EL UNIVERSAL
lunes 25 de febrero de 2013  08:29 AM
Ibrahim Guerra no dice su edad sino el año de nacimiento, 1944. Que sean otros los que hagan el cálculo. ¿Miedo a los años? Para nada. Dice: "A mí lo que me atormenta pensar es que no me pongo viejo... Me siento vital". El director y dramaturgo está en Venezuela a propósito del Festival de Teatro de Caracas, donde se presentará el libro Teatro hiperrealista, con tres obras suyas, y dicta un taller de producción teatral. A 2,50 la Cuba libre, su obra más representada, es también montada por Mimí Lazo Producciones. 

Recientemente ha salido a la luz pública su faceta de artista plástico con una individual en Miami. "Pinto desde siempre solo que nunca lo había mostrado. De tres años para acá me dio por mostrar mi trabajo... Las pinturas mías parten del hecho dramático, son abstracciones de lo que yo me imagino puede ser la atmósfera de un espectáculo". 

Guerra, sin embargo, vive y muere por las tablas. "Soy un perturbado del teatro, se podrá caer al cielo, pero a mí un espectáculo me sale", dice. Y más adelante afirma: "Lo más lamentable de cuando me muera es que voy a dejar de hacer teatro". 

No le interesa la política sino el arte, aunque considera que los venezolanos andan "intoxicados" con la polarización. 

-Ha dicho que la palabra, como el espacio, es lo más importante en el teatro. ¿Qué pasa con la palabra en el ámbito político venezolano? 

-En ese terreno yo no me meto porque son dinámicas que tratar de entenderlas es un ejercicio de absoluta inutilidad, ociosidad e ineptitud. Hay que ser muy ocioso para sacar tiempo y no estar dentro del plano de la política e intentar entender eso. 

-¿No le interesa la política? 

-Sí me interesa, pero me interesa más el arte que no me deja tiempo para más nada, y yo a través del arte veo lo político, lo social, lo espiritual, lo estético... 

-Pero la político afecta mucho a lo artístico. Cuando un Estado le quita el apoyo a los grupos independientes, por ejemplo. 

-Eso es anecdótico, y lo digo por mí: a mí me parece una estupidez suponer que un Estado determinado te impida a ti la expresión artística; a mí no me lo ha impedido ni este Gobierno ni otro, y yo he sido crítico con todos los Gobiernos. Yo sí creo que el educador, también soy educador, debe someterse a criterios políticos. Yo creo que el arte no está condicionado a eso y por eso es que yo no involucro una cosa con la otra. 

-Pero hay un deber ser... En otros países el Estado tutela el arte. El Estado británico subsidia a la Royal Shakespeare Company. ¿Ese es el deber ser? 

-Eso está bien porque es Shakespeare, el Estado lo hace como precepto fundamental de la sociedad. Pero hay otras compañías que hacen con Shakespeare lo que les da la gana, y posiblemente eso no lo subsidia el Estado, o sí. En España el Estado terminó subvencionando a La Fura dels Baus y ahí dejó su furia y se calmó. 

-¿O sea que a veces es perjudicial el apoyo del Estado? 

-Yo pienso que nunca debe ser perjudicial. Si lo ha sido es porque los artistas han sido débiles en sus planteamientos y muy poco claros en lo que quieren sostener a través del arte. Yo no creo que el arte te sirva a ti para dar discursos, el arte sí conceptualiza la vida, y en ese sentido tú emites un criterio, una definición de algo, "Qué es la vida, como decía Calderón: un frenesí, una ilusión", él lo decía desde otro punto de vista. Peter Weiss (autor de Marat Sade) plantea un debate entre lo lúdico absoluto, el placer de disfrutar tu cuerpo a través de tu intelecto, y eso es muy distinto al planteamiento de Marat que decía: "Tú no eres un individuo, tú eres una masa, perteneces a una masa que tiene que vibrar por un objetivo", y ambos puntos de vista son válidos. 

-En Venezuela nos hemos polarizado entre dos maneras de entender la política. ¿Le parecen válidas también? 

-Es que yo veo torpezas de parte y parte. Peter Weiss se vale de discursos políticos muy bonitos, pero cuando ambos discursos van a la práctica se van a encontrar con la tierra que el agua moja, con escollos terribles, donde es muy difícil que la pureza conceptual se mantenga. Hay torpezas en la aplicación de los discursos. ¿Cómo llegar a acuerdos? Ese es un terreno en el cual yo no me quiero meter porque además ahí juegan mucho los intereses personales. 

-Ha dicho que estamos intoxicados por el tema político. ¿Cómo hace el arte para trascender la intoxicación? 

-Yo creo que sí. La intoxicación es tan grande y nefasta que te cuento una anécdota: César Rengifo fue mi maestro en el 67, yo me salí de la escuela por seguir trabajando como su asistente, yo adoraba al viejo. César Rengifo es el creador del teatro moderno en Venezuela, y su Joaquina Sánchez es una de las obras más difíciles del teatro mundial. Siempre hemos cuestionado a los Gobiernos que no nos dan dinero para montar la obra de Rengifo. El alcalde (Jorge Rodríguez) se propuso montar Joaquina Sánchez, con todo el esplendor posible, y fue duramente criticado por la misma gente de teatro, dijeron que era un espectáculo oportunista. Eso ofende a César Rengifo, me ofende a mí. Allí pensé que estaba en medio de un teatro altamente contaminado. 

-¿Por eso decide irse a Miami? 

-No. Allá se abrió una oportunidad con Telemundo donde di talleres a los actores y escribo para televisión. Creo mucho en la televisión como medio de expresión literaria y dramática, tiene sus formas, sus reglas, y me parece válida. Tengo mucho respeto por la telenovela, tiene mucho sentido, solo que a veces es mala y a veces es buena, como toda pieza de arte y comunicación. 

-Le preguntaría por la situación del teatro en Caracas, pero más bien podría hablar del teatro en Miami ¿no? 

-Hay muchísimos venezolanos allá. Miami es un mundo muy especial, con un público que quiere sentir, salir, aunque el teatro no ha cuajado, la oferta teatral es distanciada. Me ocurre que llego aquí y me encuentro con no menos de 50 espectáculos en cartelera. Eso es impensable en Miami. Acá se articulan los circuitos de teatro y el teatro ha sido potente siempre en Caracas, no sé si en Venezuela. 

-¿Y cree que la cantidad se corresponde con la calidad de ese teatro? 

-Es una pregunta delicada. No tengo herramientas, pero no creo que el volumen haga precisamente la calidad. 

-Va a montar A 2,50 la Cuba Libre en Miami. ¿Esa es su obra más rentable? 

-Esa obra tiene cinco años con Mimí Lazo, se ha montado más de 100 veces en el mundo, tiene el premio Quetzal de Onix como la pieza más montada fuera de Venezuela y cada año lo ratifica. 

-¿Entonces se puede vivir de escribir obras o novelas? 

-De escribir novelas ni hablar, vives y vives bien. 

-¿Hay recetas a la hora de escribir? 

-El teatro es impredecible. A veces crees que vas a tener éxito y resulta que es el fracaso más atronador, nunca sabes qué hilo hay. Aunque yo no voy a la sorpresa que el público me depara, yo siempre voy a la sorpresa que el espectáculo me produce a mí. 

-¿Entonces trata de inducir la sorpresa? 

-Tal vez. Me imagino que sí. No quiero que el público piense como yo, pero yo sí sé exactamente qué es lo que pienso del espectáculo y como no soy de Marte ni llegué ayer a Venezuela y su cultura, yo sé qué es lo que puede funcionar, de acuerdo con cómo me funciona a mí. Si a mí me gusta el espectáculo, va a ser bueno. Soy muy severo, porque creo que con el teatro no se debe jugar. 

-¿Disfruta más el proceso que el estreno? 

-Es un goce. Trabajo para mí y para el público. 

Twitter: @argomezc

Thomas Lainer Williams verdadero nombre de Tennessee Williams,trabajó de fogonero y limpiabotas, mientras escribía obras que se representaban en pequeños teatros. Pero fue en 1945, cuando llegó a Broadway su pieza El zoo de cristal, que ganó el premio del Círculo de Críticos Teatrales en Nueva York, cuando su vida como escritor alcanzaría el éxito. Una circunstancia que no colmó a Williams, cuya vida siempre estuvo marcada por la insatisfacción, las drogas o el alcohol.


Tennessee Williams fue el espejo atroz de Estados Unidos

El dramaturgo estadounidense y poeta de la soledad murió hace 70 años

imageRotate
En 1948 ganó el Pulitzer por "Un tranvía llamado deseo"
EL UNIVERSAL
lunes 25 de febrero de 2013  12:00 AM
Madrid, España.- Tennessee Williams, el dramaturgo estadounidense, el poeta de la soledad, el exceso y la sensualidad sureña, murió el 25 de febrero de 1983 en un hotel de Nueva York, atragantado por un tapón de medicamentos. Treinta años después de su muerte, su obra sigue siendo el espejo sin piedad del sur de Estados Unidos. 

Un tranvía llamado deseo, El zoo de cristal, La gata sobre el tejado de zinc ardiente, y Dulce pájaro de juventud son algunos de las obras que ponen la lupa en las dificultades que entrañan las relaciones humanas, en los deseos reprimidos y en la falsa moral. 

Nacido en 1911, el 26 de marzo, en el estado sureño de Misisipi, hijo de un representante de calzado y de una cantante sureña, Thomas Lainer Williams se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Iowa en 1938. 

En los años cuarenta trabajó de fogonero y limpiabotas, mientras escribía obras que se representaban en pequeños teatros. Pero fue en 1945, cuando llegó a Broadway su pieza El zoo de cristal, que ganó el premio del Círculo de Críticos Teatrales en Nueva York, cuando su vida como escritor alcanzaría el éxito. Una circunstancia que no colmó a Williams, cuya vida siempre estuvo marcada por la insatisfacción, las drogas o el alcohol. 

En 1948 fue galardonado con el premio Pulitzer de Teatro por Un tranvía llamado deseo, algo que volvió a repetirse en 1955 con Una gata sobre el tejado de zinc caliente. Años dorados que coincidieron con la estabilidad personal del escritor gracias a su relación personal con Frankie Merlo, un soldado estadounidense con quien vivió entre 1947 y 1962 y cuya muerte prematura volvió a dejar en desamparo a Tennessee Williams. 

sábado, 23 de febrero de 2013

Y dijo Dios a través de su profeta Isaías


Isaías 10

Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
10 ¡Ay de los que decretan estatutos inicuos,
Y de los que constantemente escriben decisiones injustas[a],
Para privar[b] de justicia a los necesitados,
Para robar de sus derechos a los pobres de Mi pueblo,
Para hacer de las viudas su botín,
Y despojar a los huérfanos!
¿Y que harán ustedes en el día del castigo[c],
En la devastación que vendrá de lejos?
¿A quién huirán por auxilio?
¿Y dónde dejarán su riqueza[d]?
Sólo queda encorvarse entre[e] los cautivos
O caer entre[f] los muertos.
Con todo eso, no se aparta Su ira,
Y aún está Su mano extendida.

Asiria, Instrumento de Castigo

¡Ay de Asiria, vara de Mi ira
Y báculo en cuyas manos está Mi indignación!
Contra una nación impía la envío
Y contra el pueblo de Mi furor la mandaré,
Para que capture botín y tome despojos
Y los pisotee[g] como el lodo de las calles.
Pero ella no tiene tal intento,
Ni piensa así en su corazón,
Sino que su intención[h] es destruir
Y exterminar no pocas naciones.
Porque dice: “¿No son mis príncipes todos[i] reyes?
¿No es Calno como Carquemis?
¿No es Hamat como Arfad?
¿No es Samaria como Damasco?
10 Como mi mano alcanzó los reinos de los ídolos,
Cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,
11 Como hice a Samaria y a sus ídolos,
¿No haré así también a Jerusalén y a sus imágenes?”
12 Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda Su obra en el Monte Sion y en Jerusaléndirá: “Castigaré[j] el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su arrogancia[k].” 13 Porque ha dicho:
“Con el poder de mi mano lo hice,
Y con mi sabiduría, pues tengo entendimiento.
Quité las fronteras de los pueblos,
Saqueé sus tesoros,
Y como hombre fuerte abatí a sus habitantes[l].
14 Mi mano alcanzó las riquezas de los pueblos como a un nido;
Como se recogen los huevos abandonados, yo junté toda la tierra,
Y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni gorgojeara.”
15 ¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella?
¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja?
¡Como si un báculo manejara a los que lo levantan,
Como si una vara levantara al que no es madera!
16 Por eso el Señor, Dios[m] de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros;
Y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.
17 La Luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo en llama,
Y quemará y consumirá sus espinos y sus zarzas en un solo día.
18 El destruirá la gloria de su bosque y de su fértil huerto, tanto el alma como el cuerpo,
Y será como cuando un enfermo languidece.
19 Y los árboles que queden de su bosque serán tan pocos
Que un niño podrá contarlos[n].

viernes, 22 de febrero de 2013

"Ver para creer" es el eslogan de la segunda edición del Festival de Teatro de Caracas. Una de las connotaciones puede ser: "Ven para que veas lo bueno que hace la Revolución por la cultura". Sin embargo, la frase puede invitar también al escepticismo, a una mirada crítica de las cosas, esa que conlleva el teatro como hecho artístico: nunca comprar como cierto todo lo que venga del poder...


Caracas palpita con el teatro nacional

Hoy arranca el Festival de Teatro de Caracas con más de 150 compañías

imageRotate
| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
Contenido relacionado
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
viernes 22 de febrero de 2013  12:00 AM
Si febrero cierra con buenas noticias para el teatro, marzo será mejor aún. Hoy inicia la segunda edición del Festival de Teatro de Caracas, impulsado por la Alcaldía de Libertador, a través de Fundarte, y el Gobierno del Distrito Capital. Una vez finalizada esta programación -el 10 de marzo-, arranca pronto el Festival Internacional de Teatro de Caracas, del 21 al 31, organizado por el sector privado con apoyo de la Gobernación de Miranda y otras alcaldías capitalinas. 

La que inicia hoy es una gran convocatoria de teatro nacional (más de 150 compañías de todo el país), que además cuenta con una nutrida programación de conciertos, talleres, foros, presentaciones de libros y una muestra fotográfica en la estación del metro de Bellas Artes. 

El festival cuesta 28 millones de bolívares (más de 4 millones de dólares), según informó el alcalde Jorge Rodríguez, quien habló también de la dimensión espiritual: "Esta será la fiesta de todos, la fiesta de la alegría y la ternura". 

"Son más de 150 agrupaciones, 320 funciones, 100 actividades extra, en 22 parroquias caraqueñas; más de 50 conciertos, en 26 salas, la mayoría recuperadas por nosotros", agregó el burgomaestre. 

Habrá estrenos llamativos en el marco del festival como El último amante de Neil Simon, que abre hoy la programación, Del tingo al tango de Serge Valetti (Teatro del Contrajuego), Una tarde poco fastidiosa de Rodolfo Santana (Séptimo Piso) y la obra infantil El muñeco monstruo de Xiomara Moreno, quien, por cierto, presenta un libro con su obra. Interesante la puesta en escena deEsperando a Godot de Beckett, por parte del Grupo Teatral Penitenciario Fénix de Yare III. 

Personajes del teatro venezolano se desdoblan en varias presentaciones. Costa Palamides, por ejemplo, está involucrado en seis espectáculos: en Por la carade Giorgos Dialegménos y El café de Goldoni, es el director; en ¿Diversos?,codirige junto a Jorge Cogollo; en Una vez más, por favor, de Michel Tremblay, dirige y actúa; y en Mackie de Delbis Cardona, es actor. 

Es la ocasión perfecta para volver a ver Acto cultural de Cabrujas (Grupo Actoral 80), ¡Ay, Carmela! de Sánchez Sinisterra (Skena), Goya de Rodrigo García (Teatro Forte), Diógenes y las camisas voladoras de Javier Vidal, Las criadas de Genet (TET) o Los hijos de viento de Miguel Issa, por mencionar sólo algunas. 

Hay una invitada internacional: Anamarta Pizarro, directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. Hoy se encuentra con grupos locales y mañana, a las 10:00 am, dictará una conferencia en la plaza Diego Ibarra. 

Ibrahim Guerra, importante dramaturgo y director venezolano, radicado desde hace algún tiempo en Miami, Estados Unidos, está también en el país, tanto con su obra A 2,50 la Cuba Libre -la primera en agotarse- como con un libro tituladoTeatro hiperrealista, con tres de sus obras, que se presentará el 7 de marzo. Igualmente, Guerra dictará un taller de producción. 

Los escritores Gustavo Ott, Elio Palencia, Javier Moreno, Roberto Azuaje; los críticos Carlos Herrera, Édgar Moreno Uribe; y el maestro Humberto Orsini, entre otros, se darán cita en la programación académica del festival. 

"Ver para creer" es el eslogan de la segunda edición del Festival de Teatro de Caracas. Una de las connotaciones puede ser: "Ven para que veas lo bueno que hace la Revolución por la cultura". Sin embargo, la frase puede invitar también al escepticismo, a una mirada crítica de las cosas, esa que conlleva el teatro como hecho artístico: nunca comprar como cierto todo lo que venga del poder... 

Twitter: @argomezc

El TET celebra 40 años con una pieza que reflexiona sobre la paternidad.


MEMORIA EMOTIVA: Tierra santa

El TET celebra 40 años con una pieza que reflexiona sobre la paternidad.

JUAN A. GONZÁLEZ |  EL UNIVERSAL
jueves 21 de febrero de 2013  12:00 AM
El orden es 
un imposible
Madre hay una; padres muchos. La frase tan popular como cruel no es más que reflejo de los prejuicios que en nuestras culturas existe acerca de la paternidad. La lógica de la expresión, de ser cierta, indicaría que cualquiera puede ser padre o que nada se equipara con el rol biológico de la mujer como dadora de vida. ¿El hombre acaso no lo es?

Como quiera que sea, para Mayor y Segundo, dos hermanos que se reencuentran en el declive de sus vidas, no por la edad, sino por la pérdida de sus respectivas expectativas y esperanzas de una buena vida, nada debe ser más falso que aquello que se considera sacado de la sabiduría popular.

Ellos son los protagonistas de Tierra Santa, pieza con la que el Centro de Creación Artística TET celebra cuatro décadas de su fundación siempre con el énfasis de sus estudios y propuestas escénicas puesto en el trabajo del actor.

Y vaya si así lo demuestran quienes encarnan en este montaje -que dirige Costa Palamides- a esos dos seres que permanentemente rumian no sólo la ausencia de un padre, sino las dificultades, sinsabores y el poco entendimiento que entraña serlo: Guillermo Díaz Yuma (Mayor) y Ludwig Pineda (Segundo).

Escrito por Elio Palencia, el texto de Tierra Santa está atravesado por la desesperanza, por una especie de sopor que emana de una escenografía ruinosa y de la que sobreviene el convencimiento de que de una u otra forma se ha fracasado en la vida.

Desde su chinchorro, Segundo, un machista, alcoholizado y aquejado por la impotencia -sobretodo, por su impotencia para poner un poco de orden en su caótica existencia, rodeada, por cierto, de simbólicas adolescentes embarazadas y sin un padre para sus hijos- conversa con su hermano Mayor, quien regresa a la casa familiar luego de haber sido abandonado por su mujer. Él es, quizás, el más "próspero" de estos dos perdedores. No obstante, ni siquiera su nueva fe lo salva del inminente acabose.

Desde la inutilidad de sus deseos y la mentira del porvenir, el realista pero también poético texto de Palencia va derribando uno tras otro los paradigmas acerca del progreso personal en un entorno de absoluto abandono. Mayor y Segundo no sólo fueron dejados por su padre; ellos se han dejado a sí mismos y han sido abandonados por una sociedad que constantemente distorsiona el sentido de salvación hasta hacer creer que no hay más salidas que las milagrosas.

En Tierra Santa está presente, sí, el tema de la paternidad irresponsable y denigrada, pero si se lee un poco más allá del estupendo texto de Elio Palencia; de la sencilla pero contundente puesta en escena de Costa Palamides, y de las sentidas interpretaciones de Guillermo Díaz Yuma y Ludwig Pineda, el espectador lo tendrá muy fácil a la hora de configurar el panorama de una realidad -la del país, la del planeta- a la que es imposible reorganizar con miras a la felicidad de personas como Mayor y Segundo... o como cualquier otra.

Tierra Santa se presenta hasta este fin de semana, a las 3:00 pm, en el Teatro César Rengifo de Petare.

jgonzalez@eluniversal.com

"Escribo desde que recuerdo. Esa magia siempre estuvo en mí (...) El hecho de que he publicado poco no quiere decir que los libros no estén ya escritos. La escritura es un trabajo individual, privado, una actividad solitaria. Hay gente a la que se le da de manera natural compartir sus textos. A mí me cuesta. Este es un hijo que tenía ahí durante años. Vuelves sobre el texto, lo vuelves a trabajar tanto que se puede convertir en un vicio, porque uno va cambiando"


CARMEN ROSA GÓMEZ, ESCRITORA

"Escribo desde que recuerdo"

"El periodismo te permite practicar cosas que están en la ficción: disciplina, honestidad"

imageRotate
La periodista de "El Universal" presentará mañana su libro "Breviario del ocio" OSWER DÍAZ MIRELES
DANIEL FERMÍN , CARMEN ROSA GÓMEZ , ESCRITORA |  EL UNIVERSAL
viernes 22 de febrero de 2013  12:00 AM
Carmen Rosa Gómez (San Juan de los Morros, 1967) siempre quiso vivir de la escritura. Un día, cuando decidía qué estudiar en la universidad, una psicopedagoga le sugirió que la Comunicación Social podría garantizarle manutención a través de las palabras; Letras no. Desde entonces, comparte periodismo con la ficción. 

La escritora venezolana presentará mañana, a las 11:00 am en la Librería Lugar Común, una pequeña muestra de ese espacio dedicado a la literatura. Breviario del ocio, un libro de cuentos que recibió una mención en la Bienal de Narrativa José Rafael Pocaterra en 1994, será editado casi 20 años después de haber sido escrito: microrrelatos que muestran ese trajín que llaman vida a través de la tristeza y la ironía. 

Hombres que se desaparecen ante la dinámica de la sociedad, una araña que pierde su almuerzo, un elefante que escribe un cuento, un personaje que planifica su propia muerte. Textos que mezclan distintas voces que hablan de la derrota. Gómez va -o iba- a la literatura para plasmar sus heridas. "Cuando escribí el libro todo estaba marcado por cosas terribles que me habían ocurrido. A los 19 años había muerto la mitad de mi familia y asumir personalmente la fragilidad de la vida es lo que marca el ritmo de lo que está ahí", contó la editora de la sección de Economía de El Universal

Quien lea la síntesis biográfica que está en el libro publicado por Editorial Eclepsidra se preguntará cómo alguien especializado en el área económica termina en la literatura. El camino sucedió al revés. "Yo empecé primero en la literatura y después terminé en el periodismo económico. Yo quería trabajar en Cultura, pero las oportunidades laborales se abrieron en Economía. Empiezas a hacer carrera en esa fuente, a ganar experiencia. El conocimiento del área para mí es valiosa y profesionalmente es lo que me ha permitido crecer como periodista". 

El trabajo periodístico también le sirve como una forma de ejercitar la escritura. "Más allá del hecho de escribir, el periodismo te permite practicar cosas que están en la ficción: rigor, disciplina, honestidad. El hecho de trabajar en un diario que te obliga a escribir con horas de cierre te da rigor. Podrías pasarte años escribiendo un texto si no te impusieras tiempo para concluir", agregó la autora de Precisiones (Monte Ávila Editores, 2007). 

A la egresada de la Universidad Católica Andrés Bello le cuesta separarse de sus textos. Varios de los microrrelatos de Breviario del ocio sufrieron modificaciones en ese intervalo; otros más, fueron eliminados. "Parte del rigor de un escritor es la propia reescritura. La gente tiene que trabajar los cuentos, revisarlos, porque escribir es que cada palabra significa. Cuando escribes sueltas sensaciones, percepciones, pero después tienes que ponerte a calibrar esas palabras". 

La espera del libro (el primero que la autora escribió, el segundo en publicarse) fue larga. En parte por esa revisión; en parte, por falta de un editor. "Breviario del ocio estuvo en reposo demasiado tiempo. Decidimos rescatarlo sobre todo porque el escritor necesita soltar los textos guardados. Hay que cerrar ciclos, son tramos de carretera que hay que pasar para llegar a alguna parte. De alguna manera era volver sobre relatos dormidos, uno tiende a regresar a ellos para cambiarlos, cuando en realidad esos textos corresponden a una radiografía de un momento del autor", indicó la escritora, que realizó el Taller de Narrativa del Celarg en los años 90. 

La ficción estaba en los genes de Carmen Rosa Gómez, que considera la literatura como un oficio y no un ocio. "Escribo desde que recuerdo. Esa magia siempre estuvo en mí (...) El hecho de que he publicado poco no quiere decir que los libros no estén ya escritos. La escritura es un trabajo individual, privado, una actividad solitaria. Hay gente a la que se le da de manera natural compartir sus textos. A mí me cuesta. Este es un hijo que tenía ahí durante años. Vuelves sobre el texto, lo vuelves a trabajar tanto que se puede convertir en un vicio, porque uno va cambiando", concluyó Gómez. La pasión por la palabra le ha permitido ganarse la vida a través de la noticia mientras vive para escribir sus ficciones. 

dfermin@eluniversal.com