Yo soy

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martes, 26 de mayo de 2015

Monseñor Óscar Arnulfo Romero ha sido declarado este sábado 23 de mayo del 2015 nuevo beato de la Iglesia Católica, 35 años después de haber sido asesinado de un tiro en el corazón cuando celebraba la Santa Misa por su labor de denuncia a favor de los más pobres.

El Salvador de fiesta, Mons. Romero ya es beato

"Monseñor Romero, que construyó la paz con la fuerza del amor, dio testimonio de la fe con su vida entregada hasta el extremo", dijo el papa Francisco en una carta dirigida al Arzobispo de San Salvador.

Martinoticias.com
Monseñor Óscar Arnulfo Romero ha sido declarado este sábado nuevo beato de la Iglesia Católica, 35 años después de haber sido asesinado por su labor de denuncia a favor de los más pobres.
La ceremonia de beatificación tuvo lugar en el templete especial de la plaza Salvador del Mundo presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos. En la ceremonia participaron varios cardenales, obispos y 1.400 sacerdotes que se congregaron desde horas tempranas en el Seminario San José de la Montaña en la capital salvadoreña.
Las autoridades calculan que aproximadamente300.000 personas procedentes de todo el país y peregrinos del exterior asistieron al evento, en el que participaron, además, el presidente Salvador Sánchez Cerén y su esposa Margarita de Cerén, ministros de Gobierno, representantes de delegaciones internacionales, presidentes de países de Latinoamérica, algunos diputados y alcaldes.
El presidente del Salvador, Sánchez Cerén, y el Cardenal Amato.El presidente del Salvador, Sánchez Cerén, y el Cardenal Amato.
Tras el saludo inicial que el cardenal Amato dio a los presentes, el postulador de la causa, Vincenzo Paglia, leyó una breve biografía de la vida y martirio del ahora beato.
"Romero sintió el amor del pueblo. Fue para su país e iglesia entera un pastor que defendió a los pobres", leyó el postulador.
Por su parte, el papa Francisco elogió la figura de monseñor Romero. "Es momento favorable para una verdadera y propia reconciliación nacional ante los desafíos que hoy se afrontan", dijo el Papa en una carta dirigida al arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
"En este día de fiesta para la nación salvadoreña, y también para los países hermanos latinoamericanos, damos gracias a Dios porque concedió al obispo mártir (Romero) la capacidad de ver y oír el sufrimiento de su pueblo", apunta Francisco en la misiva.
"Monseñor Romero, que construyó la paz con la fuerza del amor, dio testimonio de la fe con su vida entregada hasta el extremo", apuntó el pontífice.
"En tiempos de difícil convivencia, monseñor Romero supo guiar,defender y proteger a su rebaño (...). Su ministerio se distinguió por una particular atención a los más pobres y marginados", recordó Francisco, que destacó cómo el religioso "se preocupó de las mayorías pobres, pidiendo a los poderosos que convirtiesen las armas en hoces para el trabajo".
"Monseñor Romero nos invita a la cordura y a la reflexión, al respeto a la vida y a la concordia", agregó. "Es necesario renunciar a 'la violencia de la espada, la del odio', y vivir 'la violencia del amor, la que dejó a Cristo clavado en una cruz, la que se hace cada uno para vencer sus egoísmos y para que no haya desigualdades tan crueles entre nosotros'".
El papa Francisco instó a la Iglesia de El Salvador, de América Latina y el mundo entero "a ser rica en misericordia, a convertirse en levadura de reconciliación para la sociedad".
Oscar Arnulfo Romero y Galdámez fue asesinado el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba una misa. El religioso era conocido como "la voz de los sin voz". Sus homilías dominicales se habían convertido en espacios de denuncias sobre la grave violación de los Derechos Humanos que practicaban las fuerzas oficiales y las guerrillas insurgentes.

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