"Formalidad en un proceso penal no puede ceder a la inmediatez"
Mónica Fernández asegura que con las irregularidades se avala la impunidad
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Expertos aseguran que hay boletas de excarcelación que llegaron hechas a mano y sin sello de los tribunales CORTESÍA
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MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
domingo 21 de agosto de 2011 12:00 AM
Existe el precedente. Entre 1999 y 2000, según cifras del Viceministerio de Seguridad Ciudadana, poco más de 94% de los excarcelados de ese entonces -por la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal- reincidieron.
La criminóloga Mónica Fernández, experta además en el tema penitenciario, recordó que ese repunte delictivo ocurrió, entre otras cosas, porque se deslegitimó el sistema judicial al dejar de lado la formalidad en los procesos.
"La formalidad en un proceso penal no puede nunca ceder a la inmediatez. En aquella época ocurrió. En los operativos que se habilitaron para sacar a los presos, se entregaban boletas de excarcelación escritas hasta en cajetillas de cigarrillos. Eso no me lo contaron, yo lo vi... Y eso es muy delicado, no solo porque puedan darse evasiones ilegales, que sería algo gravísimo, sino que el mensaje que se le da al recluso y a la sociedad es que no hay respeto por las normas ni por las leyes y eso lo que genera, al final, es una sensación de impunidad muy aguda", indicó con preocupación la experta.
Hoy pareciera repetirse la historia. Después del anuncio que emitiera Iris Varela, la ministra de Servicios Penitenciarios, en el que informaba que para atacar el problema del hacinamiento en las cárceles sacaría a unos 20 mil reos, comenzaron a sacar reclusos de los distintos centros penitenciarios. Hasta hoy, se pudo conocer que van al menos dos mil los que han recibido su boleta de excarcelación.
Pero esos documentos, según informaron fuentes de forma extraoficial, comenzaron a llegar hechas a mano y sin sellos de los tribunales. No fue posible determinar cuántas han sido entregadas con esas deficiencias. "A mí me confirmaron que en efecto eso es así. Sin embargo, me explicaron que a pesar de las irregularidades, en el centro se hace una llamada al tribunal y se confirma que en efecto esa boleta haya sido emitida de esa oficina", indicó Carlos Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad.
A juicio de Fernández, y basada en la experiencia del año 2000, con el desorden en las excarcelaciones "será imposible reconstruir o hacer seguimiento de los reos que salgan. Eso nos pasó, porque el desorden administrativo genera desorden jurisdiccional... Es importante que las políticas públicas en el tema de seguridad, que incluye por su puesto el penitenciario, dejen de diseñarse basadas en caprichos", agregó la criminóloga.
Decisiones improvisadas
Carlos Nieto indicó que los anuncios hechos por la ministra Varela son una clara muestra de su inexperiencia en materia penitenciaria. "Tanto que no ha dado la cara... es una improvisada. El tema del hacinamiento, por ejemplo, no resuelve el problema penitenciario y según su anuncio tampoco atacará ese problema específico. Para des hacinar las cárceles tendría que liberar a 35.500 reclusos, no a 20 mil como dijo... además no ha hablado de la corrupción ni cómo es que va a hacer para atacarla", indicó el experto.
Para este experto, sacar a ese número de reclusos lo que hará es generar más caos en la calle. "Yo soy de los que cree que si un reo tiene el derecho de estar libre, pues debe estarlo... pero también entiendo que estas liberaciones traerán un repunte de inseguridad, pues el sistema no los ayudó a reinsertarse, ni a reeducarse... y claro que no habrá seguimiento de los que salgan", aclaró el experto.
A raíz de estas liberaciones que comenzaron a darse desde julio, y de la fuga de 80 reclusos de la cárcel de Rodeo II el 10 de ese mismo mes, ha habido un repunte de la criminalidad sobre todo en los estados centrales, indicaron fuentes policiales. "Ha habido un aumento en los homicidios y en la crueldad de como se cometen... también un incremento de robos", explicaron varios policías sin ofrecer sus nombre.
La criminóloga Mónica Fernández, experta además en el tema penitenciario, recordó que ese repunte delictivo ocurrió, entre otras cosas, porque se deslegitimó el sistema judicial al dejar de lado la formalidad en los procesos.
"La formalidad en un proceso penal no puede nunca ceder a la inmediatez. En aquella época ocurrió. En los operativos que se habilitaron para sacar a los presos, se entregaban boletas de excarcelación escritas hasta en cajetillas de cigarrillos. Eso no me lo contaron, yo lo vi... Y eso es muy delicado, no solo porque puedan darse evasiones ilegales, que sería algo gravísimo, sino que el mensaje que se le da al recluso y a la sociedad es que no hay respeto por las normas ni por las leyes y eso lo que genera, al final, es una sensación de impunidad muy aguda", indicó con preocupación la experta.
Hoy pareciera repetirse la historia. Después del anuncio que emitiera Iris Varela, la ministra de Servicios Penitenciarios, en el que informaba que para atacar el problema del hacinamiento en las cárceles sacaría a unos 20 mil reos, comenzaron a sacar reclusos de los distintos centros penitenciarios. Hasta hoy, se pudo conocer que van al menos dos mil los que han recibido su boleta de excarcelación.
Pero esos documentos, según informaron fuentes de forma extraoficial, comenzaron a llegar hechas a mano y sin sellos de los tribunales. No fue posible determinar cuántas han sido entregadas con esas deficiencias. "A mí me confirmaron que en efecto eso es así. Sin embargo, me explicaron que a pesar de las irregularidades, en el centro se hace una llamada al tribunal y se confirma que en efecto esa boleta haya sido emitida de esa oficina", indicó Carlos Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad.
A juicio de Fernández, y basada en la experiencia del año 2000, con el desorden en las excarcelaciones "será imposible reconstruir o hacer seguimiento de los reos que salgan. Eso nos pasó, porque el desorden administrativo genera desorden jurisdiccional... Es importante que las políticas públicas en el tema de seguridad, que incluye por su puesto el penitenciario, dejen de diseñarse basadas en caprichos", agregó la criminóloga.
Decisiones improvisadas
Carlos Nieto indicó que los anuncios hechos por la ministra Varela son una clara muestra de su inexperiencia en materia penitenciaria. "Tanto que no ha dado la cara... es una improvisada. El tema del hacinamiento, por ejemplo, no resuelve el problema penitenciario y según su anuncio tampoco atacará ese problema específico. Para des hacinar las cárceles tendría que liberar a 35.500 reclusos, no a 20 mil como dijo... además no ha hablado de la corrupción ni cómo es que va a hacer para atacarla", indicó el experto.
Para este experto, sacar a ese número de reclusos lo que hará es generar más caos en la calle. "Yo soy de los que cree que si un reo tiene el derecho de estar libre, pues debe estarlo... pero también entiendo que estas liberaciones traerán un repunte de inseguridad, pues el sistema no los ayudó a reinsertarse, ni a reeducarse... y claro que no habrá seguimiento de los que salgan", aclaró el experto.
A raíz de estas liberaciones que comenzaron a darse desde julio, y de la fuga de 80 reclusos de la cárcel de Rodeo II el 10 de ese mismo mes, ha habido un repunte de la criminalidad sobre todo en los estados centrales, indicaron fuentes policiales. "Ha habido un aumento en los homicidios y en la crueldad de como se cometen... también un incremento de robos", explicaron varios policías sin ofrecer sus nombre.
Suspenden visitas en retén de Cabimas tras motín del miércoles
La reyerta de hace dos días dejó siete muertos y 37 heridos
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Al hospital general llevaron a los heridos MARÍA CARLOTA MALBAR/EFE
TERESA LUENGO | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
viernes 19 de agosto de 2011 12:00 AM
Cabimas.- Durante este jueves, el Centro de Arrestos Preventivos de Cabimas se mantenía en una tensa calma y bajo fuerte custodia por parte de policías y efectivos de la GNB, tras el motín desatado durante la tarde del pasado miércoles, al enfrentarse a tiros dos "pranes". Un hecho que dejó siete reclusos muertos y 37 personas heridas, de las cuales 8 son mujeres y hay 9 que son visitantes.
En esta riña murieron Alexander Rojas Aranguren, de 30 años y Alvino Luque Cáceres, 39; ambos estaban detenidos desde el 30 de septiembre del 2008 por homicidio; Agustín Colina Chirinos, se encontraba en el retén desde el pasado 11 de julio por violencia doméstica; Jairo Andrade Montilla, de 29 años, arrestado desde el pasado 18 de abril por droga; Hendry Morales Cardozo, de 29, desde el pasado 10 de enero por homicidio; y Fermín Hidalgo Rodríguez, de 32 años, estaba desde el 16 de junio por robo agravado. Todos murieron en el sitio, mientras que Argenis Cabrera Soler, quien estaba preso por violación, falleció cuando era operado en el Hospital General de Cabimas.
Durante una requisa, funcionarios de la Policía del Zulia con apoyo de efectivos de la GNB decomisaron una pistola Pietro Beretta, 40 armas blancas y municiones de diferentes calibre.
La comisaria Odalis Caldera, secretaria de Seguridad y Orden Público del Zulia, señaló que se ha restablecido el control, que siguen las inspecciones y las visitas están suspendidas.
El subsecretario de seguridad, comisario Wilfredo Borrás, informó que los presos del pabellón B, liderados por un "pran" apodado "Yovanito", intentaron ejecutar a Andy Segovia, alias Chucky, jefe del pabellón A, en momentos en que se encontraban unos 500 visitantes. Esto obligó a la intervención policial y a reforzar la seguridad para desalojar al personal y resguardar la integridad de los parientes, en el recinto que se encuentra hacinado en 300%
El pabellón A tiene capacidad para albergar 70 internos y hay más de 200. Igual sucede en el resto de las áreas. Existen 16 reclusos que llevan una larga espera por su traslado a la cárcel de Sabaneta.
En esta riña murieron Alexander Rojas Aranguren, de 30 años y Alvino Luque Cáceres, 39; ambos estaban detenidos desde el 30 de septiembre del 2008 por homicidio; Agustín Colina Chirinos, se encontraba en el retén desde el pasado 11 de julio por violencia doméstica; Jairo Andrade Montilla, de 29 años, arrestado desde el pasado 18 de abril por droga; Hendry Morales Cardozo, de 29, desde el pasado 10 de enero por homicidio; y Fermín Hidalgo Rodríguez, de 32 años, estaba desde el 16 de junio por robo agravado. Todos murieron en el sitio, mientras que Argenis Cabrera Soler, quien estaba preso por violación, falleció cuando era operado en el Hospital General de Cabimas.
Durante una requisa, funcionarios de la Policía del Zulia con apoyo de efectivos de la GNB decomisaron una pistola Pietro Beretta, 40 armas blancas y municiones de diferentes calibre.
La comisaria Odalis Caldera, secretaria de Seguridad y Orden Público del Zulia, señaló que se ha restablecido el control, que siguen las inspecciones y las visitas están suspendidas.
El subsecretario de seguridad, comisario Wilfredo Borrás, informó que los presos del pabellón B, liderados por un "pran" apodado "Yovanito", intentaron ejecutar a Andy Segovia, alias Chucky, jefe del pabellón A, en momentos en que se encontraban unos 500 visitantes. Esto obligó a la intervención policial y a reforzar la seguridad para desalojar al personal y resguardar la integridad de los parientes, en el recinto que se encuentra hacinado en 300%
El pabellón A tiene capacidad para albergar 70 internos y hay más de 200. Igual sucede en el resto de las áreas. Existen 16 reclusos que llevan una larga espera por su traslado a la cárcel de Sabaneta.
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