Yo soy

Yo soy

lunes, 16 de febrero de 2015

La vida y obra de Miguel Piñero (Puerto Rico, 1946) es descarnada. Su experiencia fue límite y su legado está constituido por una poesía de la calle y de la contemporaneidad de Nueva York, así como por una serie de obras dramáticas. Su literatura devela los aspectos más crudos del mundo actual.

La Paciencia: Miguel Piñero, el poeta que buscaba la causa

Miguel Piñero | Foto: Cortesía
Miguel Piñero | Foto: Cortesía
“Estamos en presencia de un profeta iluminado y del canto que nace del adicto y del sujeto en el borde”

La vida y obra de Miguel Piñero (Puerto Rico, 1946) es descarnada. Su experiencia fue límite y su legado está constituido por una poesía de la calle y de la contemporaneidad de Nueva York, así como por una serie de obras dramáticas. Su literatura devela los aspectos más crudos del mundo actual.
Las piezas de Piñero son una brutal denuncia delstatus quo, así como una indagación en las causas últimas, no solo del malestar continuado sino también de aspectos esenciales y trascendentes de la vivencia. Estamos en presencia de un profeta iluminado y del canto que nace del adicto y del sujeto en el borde.
Sin embargo, la cotidianidad de este autor estuvo vinculada al crimen de principio a fin. Fue así como desde muy pequeño –durante la Nueva York de los años cincuenta– llevaba a cabo hurtos para proveer de comida a su familia, la cual había sido abandonada por el padre. Muy pronto se asoció con la banda delincuencial de Los Dragones y comenzó sus entradas constantes al sistema penitenciario. Igualmente, desde muy joven se hizo consumidor de potentes drogas como la heroína. Asimismo, su vida tuvo un carácter promiscuo de manera que ejerció una bisexualidad ilimitada, siempre bajo la impronta de lo border. No obstante, ese carácter tan transgresor de su personalidad configuró una poderosa veta a partir de la cual se generó una poesía franca y encendida, un corpus lírico que fue representación plena de los sujetos en situación marginal y extrema.
El despegue de la carrera de Piñero fue meteórico. Este poeta fue descubierto a comienzos de los años setenta cuando cumplía condena en la cárcel de Sing Sing en Nueva York. Es de ese período su poema Black woman with the blonde wig on, que dejó muy impresionado a Marvin Félix Camillo. Pronto comenzaría la cobertura mediática de su trabajo. Igualmente, su pieza dramática Short eyes es también de ese período y en ella están representadas las vivencia de la cárcel, los aspectos más decadentes y sórdidos de ese contexto, así como las relaciones y amores entre internos. Esta obra llegó a ser montada en el circuito de Broadway y recibió la aclamación de la crítica, incluyendo la nominación para seis premios Tony. La misma fue posteriormente llevada al cine con guion del propio poeta. Incluso, en pleno set de la película Piñero junto al también actor portorriqueño, Tito Goya, llevó a cabo un asalto a mano armada; reafirmando de este modo su propia condición criminal y transgresora.
Su lírica es atropellada y de una musicalidad excelsa, es una palabra que no hace concesiones y en donde está la voz plena de los habitantes urbanos al margen, al igual que el alma del yonqui que deambula en el frenesí errático del síndrome de abstinencia. Además, en ella se nota el dolor existencial, hondo y continuado. La búsqueda más allá de lo aparente hacia una dimensión última de las cosas está patente en su trabajo, así se ve en un fragmento de su poema Seeking the cause, cuando su palabra iluminada exclama:
él murió buscando una Causa
buscando la Causa
mientras la Causa moría buscándolo a él
él murió ayer
se está muriendo hoy
él está muerto mañana
murió buscando una Causa
buscando la Causa
y la Causa estaba frente a él
y la Causa estaba en su piel
y la Causa estaba en su discurso
y la Causa estaba en su sangre
Esa vida de arrebato fue un constante ir y venir. Fue despertar en los espacios más sórdidos y de la crápula, sin ningún orden ni coherencia al borde del delirio. No obstante, Miguel Piñero estuvo vinculado almain stream de la cultura y de los medios masivos, de modo que llegó a escribir guiones para las series televisivas Miami Vice y Baretta. Indistintamente al poeta se le podía ver, en medio de su desarreglo tóxico de los sentidos y casi como un indigente, en los territorios del Hollywood de los setenta y ochenta. Así también, él tuvo participación en varias películas, incluyendo su aparición como Go Go en el montaje de Short eyes. Miguel Piñero fue además clave en la fundación del Nuyorican Poets Café junto con el literato y académico Miguel Algarín.
Asistimos con  este autor a la epifanía del escritor yonqui y del poeta iluminado. En él se dio el despliegue de una vida rota y fragmentaria de la cual surgió una palabra potente, una palabra que desgarra y denuncia; una voz que redime, como en el siguiente segmento de su poema, Quizá mañana:
Quizá mañana
traiga un verdadero mañana
y no iremos más a la deriva
hacia otros mundos
otras horas
otros amores
otras sombras

No hay comentarios:

Publicar un comentario