Yo soy

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sábado, 30 de enero de 2016

Varias generaciones del rock venezolano tienen una deuda con Alfredo Escalante. Fue uno de los responsables desde los años sesenta de dar otra opción a melómanos inconformes con los sonidos entonces predominantes.

Falleció el locutor Alfredo Escalante

El conductor del programa radial "La música que sacudió al mundo" tenía 73 años de edad.

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Estuvo desde el domingo en terapia intensiva tras sufrir un ACV (cortesía Twitter)
EL UNIVERSAL
miércoles 27 de enero de 2016  03:08 PM
La tarde de este miércoles falleció en Caracas el locutor venezolano Alfredo Escalante.

La noticia se conoció a través de la red social Twitter, en donde familiares, amigos y músicos confirmaron la partida del afamado promotor del rock nacional, conocido como "El duende azul".

Escalante se encontraba desde el domingo en terapia intensiva en el Centro Médico Docente La Trinidad. Fue recluido allí después de sufrir un ACV.

El conductor del programa radial  "La música que sacudió al mundo", de la 92.9 FM., tenía 73 años de edad.

Alfredo Escalante: uno de los impulsores del rock en Venezuela

Escalante había sufrido un derrame cerebral el fin de semana / Archivo
Escalante había sufrido un derrame cerebral el fin de semana / Archivo
El locutor falleció luego de sufrir un derrame cerebral. Paul Gillman recordó que a pesar de las diferencias ideológicas, siempre lo consideró el padre de su carrera artística 

Varias generaciones del rock venezolano tienen una deuda con Alfredo Escalante. Fue uno de los responsables desde los años sesenta de dar otra opción a melómanos inconformes con los sonidos entonces predominantes.
En agosto de 1969 su gruesa voz empezó a distinguirse en la radio, específicamente en Impacto 1260 AM, en el programa Happening 70. El entusiasmo fue aprovechado por pocos meses. Por cambios de gerencia cancelaron el espacio, pero inmediatamente comenzó con su hermano Cappy Donzella (Santos Calixto Escalante) otro llamado Underground en Radio Capital.
Luego, en 1970, decidió emprender el camino en solitario en la misma emisora con La música que sacudió al mundo, un nombre clavado en las mentes de los rockeros venezolanos desde entonces, tanto para quienes lo escucharon por esa estación, como por 92.9 FM y la Emisora Cultural de Caracas. El programa, incluso, llegó a transmitirse por Venezolana de Televisión a finales de los setenta.
Ayer, Alfredo Escalante falleció a los 73 años de edad, luego de sufrir un derrame cerebral el fin de semana. Estaba en terapia intensiva desde entonces.
“Fue la persona que me sacó del anonimato cuando me propuse conseguir un manager para Power Age, la primera banda que se tomó en serio el asunto de hacer rock pesado en Venezuela y que derivó en Arkangel. No me equivoqué”, recuerda Paul Gillman del productor de los primeros tres discos de Arkangel y de su primero como solista: Levántate y pelea
El artista también destaca que Escalante fue la persona que logró el contrato discográfico para Arkangel, cuyos primeros álbumes fueron editados por Corporación  Los Ruices. “Era algo tan soñado en esa época. La música se vivía entonces a través de una disquera. Para rock pesado incluso era un chiste, nadie lo quería y él lo logró. Además, hizo el logotipo para mis comienzos en solitario. Fue el padre de mi carrera artística”.
Por todo eso agradece que en 2011 se haya roto el hielo entre ambos. Ese año, durante el Gillmanfest Barquisimetal, le rindieron un homenaje. “Prefirió pasarse para el canal derecho y yo me quedé en el izquierdo. Cuando se produce la polarización en Venezuela cada uno defendió una trinchera. Sin embargo, hay constancia de que nunca lo insulté, pero sí lamento que públicamente se haya dedicado a hacerme una guerra mediática. De ahí en adelante hubo contactos esporádicos”, señala Gillman.
Pero indica que no siempre tuvieron diferencias. Como ejemplo de las coincidencias ideológicas entre ambos recuerda el disco Represión latinoamericana (1983). “Tiene un alto contenido socialista y de izquierda”.
En 2014, dice el compositor, lo volvió a invitar al Gillmanfest. “Pero me dijo que no porque no podía caminar bien. Me di cuenta de su situación y siempre intercedí por él ante el presidente Nicolás Maduro, que lo nombraba a veces en su programa. Sé que le escribió una carta al gobernante. Siempre intenté ayudarlo. Sin Alfredo Escalante, Paul Gillman se habría quedado en Valencia haciendo otra cosa”.
El rockero se imagina que el locutor de La música que sacudió al mundo debe estar hoy presentando un gran concierto: “Debe estar en tremenda rumba con Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Ronnie James Dio, Brian Jones, David Bowie, Ricardo Escobar y tantos otros”.
Apenas se conoció su muerte, en las redes sociales se volvió viral laentrevista que Escalante le hizo en 1981 a la banda británica Queencuando esta visitó Venezuela para presentarse en el Poliedro de Caracas. 
“Las estrellas deben estar guiando a Alfredo Escalante a un nuevo amanecer”, dice Paul Gillman, quien tras la muerte de su amigo considera que ahora “es el único loco que cree que se puede vivir del rock”. 
Amauri José Díaz, Capy Donzella, Napoleón Bravo, Alfredo Escalante e Iván Losher 
Entrevista // Alfredo Escalante, locutor26.04.2008
“Soy único e indivisible”
“Creo que Gillman asesinó el rock nacional. Ese parapeto no es rock”
WILLIAM PADRÓN / ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Un escalofrío le cruzó el cuerpo. Alfredo Escalante no podía creer lo que estaba leyendo. Minutos antes había tomado el periódico y sus ojos se habían quedado pegados en una entrevista en la que Paul Gillman, rockero irredento, amigo del pasado, conversaba acerca de su último lanzamiento, un Box Set de doce discos compactos con los 30 años de rock nacional, y otros tópicos. En esos tópicos estaba él precisamente:
“Se acabaron las disputas. Ojalá algún día Alfredo Escalante se acerque. Nosotros nos hemos acercado a él, pero por la coyuntura política Alfredo tomó una posición muy frontal contra mí, cuando yo le debo a él mi carrera”, decía Gillman casi en tono de contricción y sin sospechar siquiera que iba a despertar un sudor frío repentino en el conductor del programa La música que sacudió y sacude al mundo a través de 92.9 FM, Alfredo Escalante, quien casi de inmediato tomó la decisión de responderle a su interlocutor con frases altisonantes como “Me molestó que me involucrara en su perorata”.. O ésta: “Antes de escuchar rock de rodillas, prefiero escuchar reggaetón en libertad, por lo menos puedo escoger si escucharlo o no”.
“Allí se dicen cosas muy color de rosa. En cuanto a la cantidad de grupos que han venido en estos interminables 9 años, dudo que alguien tenga que agradecer al Gobierno a menos que en la magnificencia de su majestad ‘yo, el supremo’, lo haya permitido. Habrá gente que pensará eso y otros, me pregunto yo, ¿qué pensarán los empresarios?”, dice el “duende azul”, como se le conoce a Alfredo Escalante, quien ya había dado su visión del asunto en la columna Honrar, honra, que posteó en su web www.alfredoescalante.com.
-¿No piensa que Gillman se refería a la facilidad que han tenido los empresarios en traer más bandas de rock a Venezuela?
-No sé realmente. No leo entre líneas, soy muy directo ¿Por qué tenemos que pagar todos por este resentimiento de otros? ¿Tienen acaso la culpa los jóvenes de que la hora de Paul haya pasado?
-¿No reconoce el hecho de que la perseverancia de Gillman haya perdurado 30 años?
-Yo respeto su trayectoria de los 15 años que pasamos juntos. El resto, el matrimonio con este gobierno, no lo entiendo. Es como querer alcanzar el cielo con escapulario ajeno. El se tiene que haber sentido muy feliz habiendo aceptado el apoyo del Gobierno, no sólo el regional, sino instituciones del Gobierno nacional. Ahora me pregunto ¿qué dirían Alí Primera y John Lennon? Se deben estar revolcando en la tumba.
-Usted participó en el documental que hizo el canal TVES acerca de Gillman y… ahora pide derecho a réplica. ¿Por qué no aprovechó antes para decirle todo eso…
–No. Yo no me callé. Allí estaba hablando de la trayectoria de Paul como cantante. Uno tiene que reconocer que el tiempo de uno pasa y no puede querer permanecer a la fuerza, eso creo que lo ha aprendido del comandante, quieren permanecer a la fuerza en el recuerdo de la gente.
-¿Y el tiempo de Alfredo Escalante no pasó también?
-No. Yo no tengo tiempo, yo vivo hoy. Yo no tengo época, yo vivo en el 2008, vivo en Caracas. Yo no me comparo con nadie, soy único e indivisible.
-Paul dice que saldó su deuda con el rock nacional…
-Yo creo que él asesinó al rock nacional. No creo que ese parapeto que él está montando ahora tenga que ver con el rock nacional. Debería estar pasando videos de bandas nacionales y no estar pasando a The Carpenters y esas bandas que ni siquiera él vivió.
-Paul dejó claro que su programa era didáctico, rescatar las raíces del rock.
-¿Esa fue la época de oro de la música? Muchas cosas sí. The Carpenters no creo, ni los Bee Gees, menos si no lo has vivido. ¿Quiere decir que lo que vivió su mamá en la parte fresca es lo importante? ¿Vas a comparar Dolly Parton con Jimi Hendrix?
-¿No le parece irracional que mientras Paul se refirió hacia usted con respeto y simpatía usted toma esta actitud?
-Tiene que hacerlo. Esa comparación que hizo de Félix Allueva con Arias Cárdenas es triste. No sé qué pensará Allueva sobre esto, pero yo me molestaría si me compararan con Cárdenas, porque yo no le he sacado gallinas a nadie para después congraciarme con él. Allí pone a Félix como si estuviese alineado con el Gobierno. Yo no me alineo con él, no sé si Félix lo haga, pero yo me sentaré en la acera a ver pasar la procesión, porque si me va a esperar, que se quede sentado. Ni loco me monto en ese tren. No me alineo a esa conjunción.
-¿Apoyaría a Gillman si saltara la talanquera?
-Yo lo apoyé hasta que un día apareció disfrazado en un escenario con una franela de Alí Primera. Dudo que él crea en Alí, con una boina de fieltro. Me pareció triste. Yo no lo he visto que se haya acercado como dice, a menos que se refiera a su asistente. Me imagino que su ego debe haberse sentido golpeado cuando fue abucheado el 10 de abril en Valencia (en el concierto de el Mago de Oz), donde la gente decía: “¡se va, se va!”.
-En Deep Purple la gente fue amistosa hacia Paul…
-Era otro público. Allí había gente pagando una cantidad grande de dinero, que tomaba whisky. Estos eran rockeros cerveceros, eran emos, los que él odiaba en su canción El rockero.
-¿Qué hace falta para que Escalante y Gillman se acerquen? ¿Se alinearían los planetas de nuevo?
-No, qué va. Desconfío mucho, soy un buen escorpión. Eso pregúntaselo a los rockeros que se sienten defraudados, aunque no dudo que esa misma gente vaya a Testament y Megadeth… la verdad es que la gente olvida fácilmente en este país.

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