Yo soy

Yo soy

martes, 23 de febrero de 2016

Han transcurrido 31 años de la partida física del "Padre Cantor", aquel desgraciado accidente en la madrugada del 16 de febrero de 1985, donde trágicamente perdió la vida, dejándonos huérfanos de su canto y presencia tan necesaria en estos tiempos de confusión, pragmatismo, corrupción, pérdida de los valores morales y de desastre total.

Cancion mansa para un pueblo bravo Ali Primera - YouTube

https://www.youtube.com/watch?v=j-b7tLxiI-4
16 abr. 2009 - Subido por angelrincon39
Cancion mansa para un pueblo bravo Ali Primera ..... Que pensaría Ali de un pueblo manso y adoctrinado a ...

La magia de Alí Primera

MIGUEL AZPÚRUA |  EL UNIVERSAL
martes 23 de febrero de 2016  12:00 AM
Han transcurrido 31 años de la partida física del "Padre Cantor", aquel desgraciado accidente en la madrugada del 16 de febrero de 1985, donde trágicamente perdió la vida, dejándonos huérfanos de su canto y presencia tan necesaria en estos tiempos de confusión, pragmatismo, corrupción, pérdida de los valores morales y de desastre total. Como es bien sabido, Alí nació en Coro, la capital de la Federación, el 31 de octubre de 1942, quedando desamparado de la presencia paternal, de don Rafael Antonio Primera, cuando apenas rozaba los 3 años; con su progenitora doña Adela Rossell y sus hermanos, Asisclo y Ramón, emprenden la ruta que los llevará a tierras paraguaneras, para aposentarse en Caja de Agua, Las Piedras y finalmente en el caserío de Las Velas, detrás del antiguo Centro de Salud "Carlos Diez del Ciervo". Conoció las penurias de una familia de limitados recursos económicos, luchando a "brazo partido" contra la miseria, preservando los valores de la estirpe falconiana; hizo de todo un poco, mandadero, limpiabotas, cargador de latas de agua, ciclista y hasta boxeador fue.

A comienzos de 1960 se traslada a Caracas, para completar su bachillerato en el liceo "Caracas", finalizado en 1964 e ingresando a la Universidad Central de Venezuela con la finalidad de cursar Ingeniería Química; se imbrica en la inquietud revolucionaria e inconforme con el estado de  cosas, milita en el Partido Comunista de Venezuela, sufriendo la cuota que hubo que pagar por ello, la prisión, la tortura, el exilio o la muerte. En la Universidad difunde su canto contestatario, comenzando a sonar sus temas que inmediatamente fueron prohibidos en los medios de comunicación, nacen "No basta rezar", "Humanidad", "Perdóneme tío Juan", "Yo no sé filosofar",  "Techos de cartón"; su fusil de poemas hiere en lo más profundo  los sentimientos de los desposeídos, representando una esperanza para el pueblo venezolano. Prácticamente es expulsado del país, y se propone continuar estudios en Europa con una beca que el Partido Comunista venezolano consigue para él; pobladores de Rumanía, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Yugoslavia, Noruega y Suecia, los mirarán cruzar sus calles, guitarra al hombro, cantando en idioma ininteligible para ellos, lavando platos, con su barba e indumentaria de disconforme social. Amores, canciones, estudios, en una trashumancia peregrina por la vieja Europa, tratando de comprender realidades y diferencias con nuestra cultura mestiza e híbrida. Resultado de ese tráfago fue el nacimiento de  sus  hijas, María Fernanda "Shimpi" y María Ángela "Marimba", procreadas con la sueca Tanja Osenius, su compañera sentimental. En esa etapa graba "Gente de mi tierra".

Regresa en 1973, incorporándose a la campaña política presidencial de José Vicente Rangel, simpatiza con el "Movimiento al Socialismo", disidente del comunismo criollo, aunque Alí nunca dejó de ser y sentirse comunista; Paraguaná su tierra de promisión -donde nos conocimos formalmente-, será inspiración de muchos de sus temas emblemáticos, carismáticos y trascendentales, tales como:  "Paraguaná", "José Leonardo", "Canción mansa para un pueblo bravo", "Mamá Pancha", "El Coro triste de mi canción", "Canción para acordarme", "Falconía", "Paraguanera", "Mi pueblo me hace cantar" y  "Digo que Paraguaná".   El Gobierno "puntofijista" de Carlos Andrés Pérez y los subsiguientes, ordenan la prohibición de difusión pública de su música, en un evidente boicot inútil a sus cantos "panfletarios"; no obstante graba en el exterior con su sello "Cigarrón" canciones de su creación reunidas en 13 Long Plays, que se venden  y se siguen vendiendo "como pan caliente", imponiéndose la razón y la "rabia" sobre la soberbia de los poderosos, enriquecidos con los dineros públicos.

Alí realiza presentaciones populares, contando con la anuencia y asistencia de un pueblo cansado de humillaciones, y que se había contagiado con la magia de sus letras inconfundibles y su ronca voz en defensa de las libertades. Por eso ese mismo pueblo tan querido por él, lo sigue considerando su paradigma de dignidad, su defensor y repite el pedido de Alí: ¡Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos!". Alí Primera un solidario internacionalista, le cantó a Nicaragua, Haití, Cuba, Guatemala, El Salvador, Chile, Colombia, Uruguay, Esequibo, Argentina, Bolivia; y más allá, a Vietnam, al "Tío Sam", al Poder Negro (Black Power) norteamericano. Así como a personajes históricos, Simón Bolívar, Ernesto "Che" Guevara, Ezequiel Zamora, Salvador Allende, Pablo Neruda, Martín Luther King, Ho Chi Minh. Y nunca olvidó a los nuestros, Luis Mariano Rivera, Simón Díaz, Cruz Salmerón Acosta, Armando Reverón, Hernán Marín, Alberto Lovera, Pío Alvarado, Juanita la lavandera y Zobeida la muñequera. Tampoco excluyó a los estudiantes y a nuestra querida Alma Mater, Universidad Central de Venezuela. Y seguiremos recordándolo siempre, repitiendo su petitorio, como postrimero ruego a los ciudadanos de esta Tierra de Gracia y a los pueblos oprimidos del mundo.  ¡Que mi canto no se pierda, nunca lo vendas, por que si lo vendes me vendes!".     
 
miguelazpurua@gmail.com 

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