En una versión libre, el Colectivo Fisión Escénica (constituido en Madrid en 2002) y la Fundación Rajatabla desbaratan el mito de Peter Pan. Elaboran un montaje a partir del texto de la española Silvia Herreros Tejada, en el que la violencia ha acabado con todo. Pan y los nadies es la propuesta de la institución teatral que se estrenó ayer y estará en cartelera hasta el 14 de febrero. La dirección está a cargo de Rennier Piñero.

Los lenguajes de la violencia se descubren para hablar de la vida

El montaje es protagonizado por Luis Domingo González | Foto Manuel Sardá

La pieza es una coproducción de la Fundación Rajatabla y el Colectivo Fisión Escénica de Madrid. Es dirigida por Rennier Piñero

Mª ANGELINA CASTILLO BORGO
MCASTILLO@EL-NACIONAL.COM5 DE FEBRERO 2016 - 12:01 AM

Su cuerpo dejó de ser su cuerpo y fue el de tantos otros. Hace mucho tiempo que él no se reconoce en el silencio, en una oscuridad de cadáveres anónimos, en la dolorosa certeza de la muerte. Naufragó y no se dio cuenta de cuándo.

En una versión libre, el Colectivo Fisión Escénica (constituido en Madrid en 2002) y la Fundación Rajatabla desbaratan el mito de Peter Pan. Elaboran un montaje a partir del texto de la española Silvia Herreros Tejada, en el que la violencia ha acabado con todo.

Pan y los nadies es la propuesta de la institución teatral que se estrenó ayer y estará en cartelera hasta el 14 de febrero. La dirección está a cargo de Rennier Piñero.

“La pieza es un viaje hacia la luz de este personaje que, aún anciano, tiene miedo a crecer. Nosotros tomamos un capítulo del libro de J. M. Barrie en los jardines de Kensington. Ahí se reflejan las ideas: Peter es un ser mitad hombre y mitad pájaro que no sabemos si está vivo o muerto; si existe o es fantasía”, expresa el director.

La pieza se ubica en el año 2045, en unos jardines venezolanos donde Pan es un enterrador: a él llegan los jóvenes víctimas de la violencia. Ya son demasiados: 260.000 cuerpos sin vida; él ya no puede enterrar a uno más. Pero un día llegan 3 que le recuerdan a personajes de su vida: su amigo, su amor y su álter ego. Mientras los observa hace un recorrido por el pasado, en el que habla de traición, batallas, nostalgia y pérdida. Lo acompañan tres hadas que intentarán ayudarlo a cerrar ciclos.

La puesta en escena juega con varios lenguajes: hay teatro documental, teatro físico, algo de cabaret y una iluminación profunda, que acentúa esa dualidad sueño-realidad. En los rincones se acumulan zapatos sucios, algunos objetos personales cuelgan de la chaqueta de Pan, la sangre se escurre por su cuello, la tragedia desorbita sus ojos.

“Rescatamos noticias sobre asesinatos que son muy duras, nos impactan; pero que a veces, con el ruido y el ritmo que llevamos en el país, pasan por debajo de la mesa. No queremos ser espejo de una realidad, sino usarla y transformarla en un martillo para ver si la podemos deformar”, agrega Piñero sobre el montaje protagonizado por Luis Domingo González, Sandra Moncada, Adriana Bustamante y Jennifer Morales.

El artista dice que ni el grupo ni la obra pretenden dar una solución mágica a la violencia, porque no la hay: “Lo que buscamos es que el público se replantee el valor de la vida, que se dé cuenta de cómo nos hemos acostumbrado a que las perversiones se normalicen”.

Pan y los nadiesSala Rajatabla, al lado del Teatro Teresa Carreño
Funciones: de jueves a sábado, 7:00 pm; domingo, 6:00 pm
Entrada: 200 bolívares