CÁLIDO Y RESPETUOSO APRETÓN DE MANOS ENTRE BARACK OBAMA,
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA Y RAÚL
CASTRO Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba...
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA Y RAÚL
CASTRO Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba...
En un discurso simultáneo, los jefes de Estado de ambos países se dirigieron a la ciudadanía para hablar de los acuerdos a los que llegaron en materia diplomática, así como los posibles escenarios que se darán ahora que ha habido un acercamiento de esta naturaleza.
VISTE NICOLÁS, AQUI RAÚL CASTRO CON ESE APRTEÓN DE MANOS TE OMITE,
MÁS BIEN PARECE QUE SE SACUDE DE LA RELACIÓN CON HUGO CHÁVEZ, TÚ Y VENEZUELA ANTE BARACK OBAMA, A QUIENES DIRIGIDO POR FIDEL CASTRO,
SU HERMANO, LES APLICÓ EL TAN CONOCIDO EFECTO
"TRAPICHE" QUE USARON CON RUSIA, SALVADOR ALLENDE, EL "CHE GUEVARA,
REINALDO OCHOA Y CUANTO "BICHO DE UÑA" SIRVIÓ PARA SUS INTERESES Y UNA
VEZ FINALIZADO "SI TE HE VISTO NI ME ACUERDO"
VEZ FINALIZADO "SI TE HE VISTO NI ME ACUERDO"
AHORA A VENEZUELA A QUIEN ENTREGARÁN A LAS TRANSNACIONALES QUE
ESPERAN ÁVIDAS CAERLE A NUESTRO PETRÓLEO Y RIQUEZAS...
ESPERAN ÁVIDAS CAERLE A NUESTRO PETRÓLEO Y RIQUEZAS...
"¿Y QUIÉN ES MADURO?" PARECE DECIRLE RAÚL A OBAMA...
Cuba y EE UU mantienen agenda de normalización de las relaciones en enero
“Desde mi elección como presidente he reiterado nuestra disposición a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso”Foto Archivo
El anuncio público del restablecimiento de la diplomacia bilateral entre La Habana y Washington no alterará la agenda en el proceso de normalización. El próximo encuentro será en enero, y el punto: intercambio migratorio. En tierra firme, la secretaria adjunta de Estado, Roberta Jacobson, avizora que los trámites administrativos serán sencillos y no requerirán de burocracia legislativa.
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La Habana.- Aunque no es un hombre de grandes discursos, a Raúl Castro le correspondió el miércoles hacer el más importante anuncio en décadas en las relaciones de Cuba y Estados Unidos. Y el presidente de la isla narró con voz firme y serena el mayor vuelco en la vieja política de enfrentamiento con Washington, que ha dejado paso a un enfoque más pragmático también en La Habana.
“Desde mi elección como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros he reiterado en múltiples ocasiones nuestra disposición a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso”, dijo Castro el miércoles al iniciar su intervención.
La aseveración tiene fundamento. Con Raúl Castro, el gobierno cubano se ha ido distanciado en los últimos años del antiguo tono estridente frente al enemigo ideológico, que corresponde ahora a otros aliados regionales como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, o al boliviano Evo Morales.
La aseveración tiene fundamento. Con Raúl Castro, el gobierno cubano se ha ido distanciado en los últimos años del antiguo tono estridente frente al enemigo ideológico, que corresponde ahora a otros aliados regionales como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, o al boliviano Evo Morales.
El senador cubano-estadounidense Marco Rubio afirmó junto a los también congresistas cubano-estadounidenses Ileana Ros-Lethinen y Mario Díaz-Balartque el acuerdo entre Estados Unidos y Cuba para retomar sus relaciones tiene consecuencias para todo el continente.
Visión de Raúl
La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca abrió también al otro lado la puerta a un tono más conciliador tras la era de George W. Bush. “Terminaremos con un enfoque obsoleto que por décadas fracasó en promover nuestros intereses”, aseguró Obama el miércoles desde la Casa Blanca.
La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca abrió también al otro lado la puerta a un tono más conciliador tras la era de George W. Bush. “Terminaremos con un enfoque obsoleto que por décadas fracasó en promover nuestros intereses”, aseguró Obama el miércoles desde la Casa Blanca.
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Ambos países gestaron ese acercamiento durante meses entre bastidores. Sobre todo el papa Francisco fue un mediador clave para unas conversaciones secretas que incluyeron un encuentro de representantes de ambos países en el Vaticano en octubre.
Más allá de la inédita charla telefónica entre ambos jefes de Estado el martes, ambos países conversan en realidad desde hace años sobre asuntos puntuales. Washington y La Habana negocian regularmente para intentar restablecer el correo postal directo, interrumpido tras el triunfo de la revolución cubana, y cooperan en la lucha contra el narcotráfico en el Caribe.
Sobre todo la postura reiterada de Raúl Castro de no enturbiar más las relaciones con Washington y de buscar el diálogo -sin renunciar a sus posiciones ideológicas, eso sí- puede haber animado a Obama a dar el paso anunciado el miércoles.
El interés de Cuba
A mediados de 2013, La Habana rechazó recibir por ejemplo al informante Edward Snowden, que acababa de destapar el escándalo de espionaje de Estados Unidos y que estaba varado en Moscú. O al menos no mostró ningún interés en recibirlo. Venezuela y otros aliados bolivarianos del castrismo le abrieron en cambio los brazos.
A mediados de 2013, La Habana rechazó recibir por ejemplo al informante Edward Snowden, que acababa de destapar el escándalo de espionaje de Estados Unidos y que estaba varado en Moscú. O al menos no mostró ningún interés en recibirlo. Venezuela y otros aliados bolivarianos del castrismo le abrieron en cambio los brazos.
“Cuba no tiene ningún interés nacional ni político en acoger a Snowden”, explicó entonces el politólogo cubano-estadounidense Arturo López-Levy, que habló de “cálculos estratégicos” en el Palacio de la Revolución en La Habana.
En abril del mismo año, las autoridades repatriaron rápidamente a una pareja estadounidense que había secuestrado a sus hijos y huido a Cuba.
“Nos gustaría expresar nuestro agradecimiento a las autoridades de Cuba por su amplia cooperación para resolver rápidamente esta situación peligrosa”, señaló entonces la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, que según el anuncio de Obama debe dejar pronto paso a una embajada.
En décadas anteriores, Cuba había sido un refugio habitual para fugitivos estadounidenses.
Con Raúl Castro, Cuba tiene buenas razones para buscar una normalización de las relaciones con Estados Unidos. El hermano menor de Fidel Castro ha subrayado en varias ocasiones que su prioridad es la economía y quiere pasar a la historia como el presidente que dotó de un modelo económico sostenible al castrismo, sumido desde hace décadas en una crónica y dura crisis económica.
En sus mejores años, el sistema de Fidel Castro dependía altamente de los subsidios de la Unión Soviética. Hoy, esa supervivencia se la asegura el suministro de unos 100.000 barriles de crudo de Venezuela en condiciones preferentes.
En Estados Unidos vive la principal comunidad del exilio cubano, fuertemente anticastrista y que representa 85 por ciento de los cerca de 2 millones de emigrados. Raúl Castro ha subrayado en varias ocasiones su intención de “normalizar” las relaciones con la diáspora de la isla.
Cambios para la isla
De Florida llega gran parte de las remesas que reciben los cubanos en la isla. Según datos de The Havana Consulting Group, un instituto independiente con sede en Miami, los viajeros de Estados Unidos son el segundo mayor grupo de turistas que ingresan a la isla, pese a las restricciones del embargo.
De Florida llega gran parte de las remesas que reciben los cubanos en la isla. Según datos de The Havana Consulting Group, un instituto independiente con sede en Miami, los viajeros de Estados Unidos son el segundo mayor grupo de turistas que ingresan a la isla, pese a las restricciones del embargo.
Según cifras publicadas en agosto, hasta mitad de año habían llegado a la isla más de 327.000 viajeros procedentes de Estados Unidos. Los viajes han sido favorecidos por una primera flexibilización para los viajes a Cuba aprobada por Obama en 2009.
Según el nuevo anuncio de Obama, los estadounidenses tendrán más facilidades para viajar en 12 categorías, entre ellos por visitas familiares, competiciones deportivas, talleres o por objetivos de investigación. Y en el futuro podrán volver a Estados Unidos tras una visita a Cuba productos por valor de hasta 400 dólares, entre ellos alcohol y tabaco por valor de hasta 100 dólares.
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