Yo soy

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sábado, 6 de diciembre de 2014

En la Galería Odalys se exhiben piezas que abren una puerta al mundo interior de uno de los nombres fundamentales de la pintura venezolana del siglo pasado. Aunque Bárbaro Rivas: Natural y trascendente no pretende ser una retrospectiva del pintor petareño, es una visión que recorre la obra del artista.

Muestran el espíritu de Bárbaro Rivas

La muestra se inaugura el próximo domingo | Foto Manuel Sardá
La muestra se inaugura el próximo domingo | Foto Manuel Sardá
Las piezas resaltan, bajo la curaduría de Francisco Da Antonio, la predilección del pintor por los temas religiososicar
En la Galería Odalys se exhiben piezas que abren una puerta al mundo interior de uno de los nombres fundamentales de la pintura venezolana del siglo pasado. Aunque Bárbaro Rivas: Natural y trascendente no pretende ser una retrospectiva del pintor petareño, es una visión que recorre la obra del artista.
La muestra, que comprende 25 piezas en su mayoría de pequeño formato, parte del cuadro La fábrica de chocolate, pintado por Rivas en 1937, y culmina con obras realizadas en 1975. Sin embargo, detrás de la exposición subyace otro motivo: conminar a los coleccionistas a mostrar los cuadros de Rivas que poseen, para crear un registro de su obra habida cuenta de la cantidad de falsificaciones que existen en el mercado.
“También está la idea de mantener vigente no solo el nombre de Bárbaro, que está incorporado a la historia del arte en Venezuela, sino su presencia activa en el coleccionismo, que se mantiene pese a todos los descalabros de este tiempo”, explica el curador Francisco Da Antonio, quien destaca el papel de las iniciativas privadas en la conservación, preservación y préstamos de las obras de Rivas.
Bárbaro Rivas: Natural y trascendente además resalta la temática del pintor, fundamental en estos tiempos atribulados, afirma Da Antonio.
“Presentar en la actualidad la obra de un artista que compendia la religiosidad y la fe de un tiempo que no es tan remoto, en estos momentos de pragmatismo y descreimiento, es de suma importancia. Cuando ves la obra sientes que eso está vigente en el país, que en su base este concepto de la religiosidad está vivo y expresado”, dice el curador.
En la pintura de Rivas hay una reivindicación de lo clásico en cuanto a su predilección por lo religioso. Aparte del concepto aparentemente folklórico, su obra tiene que ver con el cristianismo, la devoción y la espiritualidad, temas que han estado presentes por muchos siglos en las artes plásticas.
“Bárbaro elige como tema la entrada de Jesús a Jerusalén, o la crucifixión, o la presencia de los apóstoles, y los inserta en el paisaje del Petare que él conoció, de 3.000 habitantes, de 1890. Su presencia está allí, sigue vigente y trasciende sobre el tiempo y el descreimiento de nuestros días”, concluye Da Antonio.  

Bárbaro Rivas: Natural y trascendente
Sala 1, Galería Odalys, C. C. Concresa, PB
Domingo 7, 11:00 am

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