El Ave Fénix
ENRIQUE J. MUNDARAIN EGUI | EL UNIVERSAL
sábado 10 de septiembre de 2011 09:46 AM
Como la mismísima mitológica Ave Fénix, en los próximos días resurgirá en la Zona Cero de New York un nuevo World Trade Center, inspirado en la fe y la esperanza, en las miles de vidas que se perdieron aquel nefasto día de 2001. Pese a las múltiples teorías de la conspiración que existen en torno a esos sucesos, hay algo que es total y absolutamente cierto, miles de personas inocentes perdieron sus vidas y miles de familias perdieron a sus parientes.
Mucha gente, conocida como lo es el grande arquitecto Santiago Calatrava y, desconocida, como herreros, albañiles, trabajadores todos, se ha volcado a colaborar con este resurgimiento de un hito tan importante para el mundo como lo puede ser un Centro Mundial de Comercio que, además fue destruido por los mismos seres humanos.
Así es, todos han unido muy grandes esfuerzos para que de lo que fue una absoluta y catastrófica destrucción, nazca algo hermoso, fruto de dicha unión y trabajo en equipo, de ganas, de empeño. Y es que con ganas, empeño, unión y fe absolutamente todo se puede.
Diez años les ha tomado entregar a New York apenas una parte de esta magna obra de reconstrucción; más cerca nuestro, doce años tiene Vargas sin haber resurgido de los destrozos y las pérdidas que nos dejó la naturaleza. Entonces me pregunto, ¿es que nunca hubo ganas de que un Estado tan hermoso y con tanto potencial saliera nuevamente adelante? Porque el tema no es hacer una avenida y maquillarla, el tema es que a la fecha aún hay personas que no tienen casa luego de haberla perdido aquel 1999. Vargas no ha vuelto a ser lo que otrora llegó a ser, cuando la gente disfrutaba en la Mansión Charaima en Caraballeda, más recientemente el Hotel Macuto Sheraton, el Hotel Meliá Caribe, cuando se paseaba por las calles de Tanaguarena sin ver destrozos por doquier, que se mantienen como un recuerdo obligado de lo que sucedió. Muy lejos de parecerse al Ave Fénix, Vargas no ha resurgido al igual que muchos otros factores en nuestros país, porque no es solo Vargas lo que se ha perdido, hemos perdido valores, seguridad, armonía, cultura, calidad de vida y pare de contar.
Afortunadamente hay algo de lo que estoy muy seguro y es que a los venezolanos no nos faltan las ganas, la fe, el empeño y la muy ansiada unión, solo nos ha faltado que se nos permita salir de abajo, dejar ese tercer mundo y la ignorancia. Podemos levantarnos y resurgir de entre nuestras "propias llamas".
enriquemundara@gmail.com
@emundara
Mucha gente, conocida como lo es el grande arquitecto Santiago Calatrava y, desconocida, como herreros, albañiles, trabajadores todos, se ha volcado a colaborar con este resurgimiento de un hito tan importante para el mundo como lo puede ser un Centro Mundial de Comercio que, además fue destruido por los mismos seres humanos.
Así es, todos han unido muy grandes esfuerzos para que de lo que fue una absoluta y catastrófica destrucción, nazca algo hermoso, fruto de dicha unión y trabajo en equipo, de ganas, de empeño. Y es que con ganas, empeño, unión y fe absolutamente todo se puede.
Diez años les ha tomado entregar a New York apenas una parte de esta magna obra de reconstrucción; más cerca nuestro, doce años tiene Vargas sin haber resurgido de los destrozos y las pérdidas que nos dejó la naturaleza. Entonces me pregunto, ¿es que nunca hubo ganas de que un Estado tan hermoso y con tanto potencial saliera nuevamente adelante? Porque el tema no es hacer una avenida y maquillarla, el tema es que a la fecha aún hay personas que no tienen casa luego de haberla perdido aquel 1999. Vargas no ha vuelto a ser lo que otrora llegó a ser, cuando la gente disfrutaba en la Mansión Charaima en Caraballeda, más recientemente el Hotel Macuto Sheraton, el Hotel Meliá Caribe, cuando se paseaba por las calles de Tanaguarena sin ver destrozos por doquier, que se mantienen como un recuerdo obligado de lo que sucedió. Muy lejos de parecerse al Ave Fénix, Vargas no ha resurgido al igual que muchos otros factores en nuestros país, porque no es solo Vargas lo que se ha perdido, hemos perdido valores, seguridad, armonía, cultura, calidad de vida y pare de contar.
Afortunadamente hay algo de lo que estoy muy seguro y es que a los venezolanos no nos faltan las ganas, la fe, el empeño y la muy ansiada unión, solo nos ha faltado que se nos permita salir de abajo, dejar ese tercer mundo y la ignorancia. Podemos levantarnos y resurgir de entre nuestras "propias llamas".
enriquemundara@gmail.com
@emundara
No hay comentarios:
Publicar un comentario