Gracias a Dios que quienes me usaron como Ingeniero Mecánico diciendo ser mis amigos y compadre por ser desempleado gracias a la Secretaria de Cultura del Estado Carabobo que me ha hecho un bolsa por años, la matanza de Rodeo I y las que han ocurrido ante mis ojos son mediáticas, vapores de mi fantasía.

El avión de la droga

La gobernabilidad exige esclarecer los hechos que dieron origen al decomiso de 1,5 toneladas de droga

JUAN MARTÍN ECHEVERRÍA |  EL UNIVERSAL

domingo 18 de septiembre de 2011  12:00 AM

El dirigente político, dos o tres veces en su vida, tiene que tomar decisiones trascendentales, pero no dispone sino unos minutos para hacer la elección. En el caso de la tonelada y media de droga decomisada en Cabo Codera, pareciera que en un caso tan sensible no se hayan considerado todas las consecuencias mediáticas y las posibles implicaciones, por ello las distintas versiones son contradictorias; incluso las partes mencionadas guardaron al comienzo un silencio de leones, mientras los familiares de los detenidos insisten en que se trata de un cargamento demasiado costoso para pretender relacionarlos y el titular del Poder Ejecutivo para el punto y final al declarar que se trataba de una entrega controlada.

De conformidad con la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada, el Ministerio Público podrá, mediante acta razonada, solicitar ante el Juez de Control la autorización para la entrega controlada de drogas ilícitas, a través de agentes encubiertos: ¿actuaron en su oportunidad Fiscal y Juez y así consta en las actas procesales? La droga tiene siempre su ADN que revela el país de origen, el laboratorio donde se procesó, su grado de pureza, cómo fue empacada y otros elementos que son de enorme utilidad en criminalística y a nivel internacional.

En el mismo orden de ideas, el avión tiene una determinada capacidad de carga y autonomía de vuelo, aparte de su correspondiente plan que debe ser aprobado por las autoridades aeronáuticas, donde se identifica a pilotos y tripulación, de allí que sea sorprendente la confusión entre las autoridades, las circunstancias que rodean el lugar del decomiso, los disparos, los heridos y las sospechas, en especial si bastaba darle la primicia a un reportero de buena formación, que explicara lo ocurrido, o un parte de prensa bien redactado y sustentado.

Entonces ¿por qué tantas contradicciones, versiones y rumores? Todo se presta a resaltar fallas injustificables en una operación que ha sido legitimada por el régimen. Recordemos que hay una técnica policial de operaciones encubiertas y un conjunto de requisitos que exige el Juez de Control, cuando la investigación o el esclarecimiento del caso resulta difícil, o las características de los hechos ameritan la intervención de agentes encubiertos, porque de lo contrario se perdería el trabajo de inteligencia, o la compra simulada de droga, con el objeto de obtener evidencia incriminatoria y llevar a feliz término una investigación compleja. ¿Cuál será el desenlace de la trama?

Una sociedad que no aclara suficientemente situaciones de esta naturaleza, es una sociedad que no se quiere a sí misma, que se conforma con la incertidumbre y el riesgo de esconder la verdad. La democracia debe combatir el crimen organizado, la corrupción y los abusos de poder, para prevenir convertirse de manera inevitable en un espectáculo que se autodestruye. La gobernabilidad exige esclarecer, hasta en el mínimo detalle, los hechos que dieron origen al decomiso de 1,5 toneladas de droga. El habitual defecto del hombre es no prever el huracán después del buen tiempo, Maquiavelo.

juanmartin@cantv.net

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Lo justo

En economía, hay que pensar y hacer el país que haga una economía social de mercado

GUSTAVO LINARES BENZO |  EL UNIVERSAL

domingo 18 de septiembre de 2011  12:00 AM

El problema de la inseguridad existe, pero hay que ponerlo en su justo lugar" dijo Chávez exponiendo su teoría de que los muertos son mediáticos. El Gobierno, también, va a fijar los precios justos, los costos justos. El aumento de los maestros es justo, aunque el sueldo no les alcance ni para lo justo. Lo justo es ahora un concepto clave del proceso.

Podría entrarse aquí en la discusión milenaria y fundamental de qué es lo justo, dónde está la justicia y quién la determina. El fascinante tema es uno de los núcleos de cualquier arreglo social. Tiene que ver con el concepto de verdad, también muy manido por el Gobierno con relación con los medios de comunicación y la información veraz, de nuevo qué es la verdad y quién la dice son preguntas muy semejantes, también básicas.

En economía lo justo sería lo que determine el mercado, aunque mate de hambre a poblaciones enteras, en política lo que determinen los votos de la mayoría, aunque se aniquile a las minorías. Por eso el tejido social se compone de las limitaciones a estos poderes de las mayorías y del mercado, no se diga de la existencia misma de una Constitución formal, que no es más que vetos a la mayoría, como hemos aprendido por contraste los venezolanos en esta tiranía de la mayoría que ha sido en buena parte la última década.

De allí que hay que tomar con toda seriedad estas invocaciones a lo justo que ahora hace el rey-filósofo, aunque esté tan lejos de Platón. Porque frente a estas teorías no puede oponerse el simplismo de que no hay verdad ni en política ni en economía, y que el único argumento es el número, sea de dólares o de votos.

Como casi siempre, las ideas del comandante, no en vano se hace llamar así por sus corifeos, se traducen en la práctica en más poder para el Presidente. Cuando Chávez habla de filosofía, ¡cuidado!, viene una Habilitante, va a expropiar a alguien o a determinar el silabario de los niños, él solito, desde la inmensa soledad del poder como decía su maestro Ceresole. Frente al proceso ciego de la modernidad, Chávez ofrece la sabiduría benevolente del líder único.

Ya en política hemos aprendido que hay que domar al animal salvaje de las mayorías. En economía, hay que pensar y hacer el país que haga una economía social de mercado, que use la libertad individual en provecho de todos.

glinares@cjlegal.net