Yo soy

Yo soy

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Un camerino de artistas se convirtió en teatro...Arturo de los Ríos y César Román son los impulsores de este proyecto, que atiende la demanda de más espacios

Un camerino de artistas se convirtió en teatro

El Teatro Sambil abrió sus puertas el 8 de octubre y cuenta con una capacidad para albergar a 200 personas | Foto: Manuel Sardá
El Teatro Sambil abrió sus puertas el 8 de octubre y cuenta con una capacidad para albergar a 200 personas | Foto: Manuel Sardá
Arturo de los Ríos y César Román son los impulsores de este proyecto, que atiende la demanda de más espacios
Arturo de los Ríos y César Román encontraron la solución en un galpón. La búsqueda de un espacio no convencional para presentar la obra Terapia de choque los llevó hasta el centro comercial Sambil de Caracas. En principio el lugar servía como camerino para los artistas que se presentaban en el anfiteatro, pero lo consideraron apropiado para su montaje. Ahora pretenden acondicionarlo para que sea sustentable en el tiempo y sirva de escenario para albergar piezas de otros artistas.
“Hay salas de teatro en las que tienes que esperar hasta año y medio para poder presentarte”, cuenta el actor César Román, gerente del teatro. “Antes que nada somos artistas, padecemos en carne propia el cierre de espacios. En Venezuela antes se hacían de 13 a 15 novelas por año, pero eso ya no es así. Podemos decir que el surgimiento de este lugar es una consecuencia positiva de algo negativo”, agrega haciendo referencia al crecimiento que ha tenido el teatro comercial como una respuesta a la crisis de la televisión nacional.
Desde el 8 de octubre el Teatro Sambil, que está ubicado en la feria del centro comercial, comenzó a operar como un café-concert, lo que permite la presentación de obras con el formato de A 2,50 la cubalibreAmores de barra. Funciona de jueves a domingo. El precio promedio de las entradas es de 300 bolívares.
La sala, que cuenta con una capacidad para 200 personas, se convertirá en los próximos días en un teatro convencional, con butacas, tarima y telón. La idea de De los Ríos y de Román es que funcione para realizar cualquier tipo de montaje. “Estamos abiertos a recibir las propuestas de nuestros compañeros. En el futuro tenemos pensado presentar piezas como Divorciémonos cariño y Divinas. También queremos incluir en la programación obras infantiles y de tipo stand up comedy para estructurar una cartelera formal que permita hacer de este proyecto algo permanente”, indica De los Ríos.
Ambos, como impulsores de esta iniciativa, han pulido los detalles sobre la marcha. Poco a poco han complementado la oferta teatral con otros servicios, como la venta de pizzas, tequeños y bebidas alcohólicas. Pronto, aseguran, incorporarán caramelería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario