"Trabajo para enaltecer la belleza y llevar cultura a El Cementerio"
El pintor José Hernández dice que la zona carece de espacios culturales
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Actualmente José Hernández se ocupa de elaborar murales en las puertas blindadas de locales comerciales de El Cementerio (Manaure Quintero)
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JORGE HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 5 de marzo de 2011 12:00 AM
Fue contactado por sus vecinos y comerciantes para crear en la parroquia El Cementerio el "bulevar de los pintores", una iniciativa de tres consejos comunales de la comunidad para pintar las puertas blindadas de 350 comercios y evitar que sean cambiadas por santamarías microperforadas.
José Antonio Hernández Aponte (Jahn), pintor y poeta venezolano nativo de Guayana, utiliza su arte para embellecer a Caracas y llevar cultura a cualquiera de sus municipios.
"Trabajo para enaltecer la belleza y llevar cultura a la parroquia El Cementerio", relata mientras pinta una de las 350 puertas blindadas en el bulevar César Rengifo.
Jahn cuenta que su arte permite otros estados de ánimo en una metrópolis tan complicada como Caracas. El pintor que reside desde hace 20 años en Prado de María, parroquia Santa Rosalía, muy cerca de El Cementerio, cursó estudios desde 1983 en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas, justo al frente del Parque Central.
Desde siempre le gustó pintar a los héroes de la independencia y personajes públicos. Hace tres semanas apenas culminaba la pintura de César Rengifo en un bulevar de El Cementerio que lleva su nombre, al que quiere y evita recordar cuando habían buhoneros.
"El bulevar de los pintores se realiza con criterios de fuerza y amor al arte para ofrecer sistemas anímicos diferentes. Arte es la vida misma", resalta.
En sus pinturas exteriores utiliza esmalte sintético con diluyente natural para soportar los rayos del sol y la lluvia. Jahn también construye murales en mosaico. "Estamos haciendo un mosaico en la Iglesia La Milagrosa de Prado de María".
De sus trabajos se conocen murales de Simón Bolívar y Francisco de Miranda en Caño Amarillo, La Hoyada, Prado de María y San Martín. "Por cada motivo se cobra", indica.
Por ser un vecino cercano de El Cementerio colabora con los comerciantes en la pintura de sus locales. "Allí queremos pintar, por iniciativa de la comunidad, murales con paisajes de Mérida, Salto Ángel y La Llovizna, entre otros. Es una autogestión", indica.
Asegura que en El Cementerio lo que hace falta son más escenarios para el teatro, la danza y los títeres. "Espacios donde hacer más cultura para darle un sentido más urbano para nuestros niños. Ya pintamos diez locales. Eso es belleza, paz y tranquilidad".
El pintor de Prado de María ama los colores. Afirma que la inseguridad en la comunidad se combate con cultura, pincelada a pincelada.
"No se puede ser tan egoísta en conducir la jerarquía gubernamental para generar elementos de soporte para empresas mercantiles, de índole malsana. Al quitar puertas blindadas el sector queda sin seguridad. Se debe llegar a un acuerdo que no mutile las intenciones de ninguna de las partes", dijo.
José Antonio Hernández Aponte (Jahn), pintor y poeta venezolano nativo de Guayana, utiliza su arte para embellecer a Caracas y llevar cultura a cualquiera de sus municipios.
"Trabajo para enaltecer la belleza y llevar cultura a la parroquia El Cementerio", relata mientras pinta una de las 350 puertas blindadas en el bulevar César Rengifo.
Jahn cuenta que su arte permite otros estados de ánimo en una metrópolis tan complicada como Caracas. El pintor que reside desde hace 20 años en Prado de María, parroquia Santa Rosalía, muy cerca de El Cementerio, cursó estudios desde 1983 en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas, justo al frente del Parque Central.
Desde siempre le gustó pintar a los héroes de la independencia y personajes públicos. Hace tres semanas apenas culminaba la pintura de César Rengifo en un bulevar de El Cementerio que lleva su nombre, al que quiere y evita recordar cuando habían buhoneros.
"El bulevar de los pintores se realiza con criterios de fuerza y amor al arte para ofrecer sistemas anímicos diferentes. Arte es la vida misma", resalta.
En sus pinturas exteriores utiliza esmalte sintético con diluyente natural para soportar los rayos del sol y la lluvia. Jahn también construye murales en mosaico. "Estamos haciendo un mosaico en la Iglesia La Milagrosa de Prado de María".
De sus trabajos se conocen murales de Simón Bolívar y Francisco de Miranda en Caño Amarillo, La Hoyada, Prado de María y San Martín. "Por cada motivo se cobra", indica.
Por ser un vecino cercano de El Cementerio colabora con los comerciantes en la pintura de sus locales. "Allí queremos pintar, por iniciativa de la comunidad, murales con paisajes de Mérida, Salto Ángel y La Llovizna, entre otros. Es una autogestión", indica.
Asegura que en El Cementerio lo que hace falta son más escenarios para el teatro, la danza y los títeres. "Espacios donde hacer más cultura para darle un sentido más urbano para nuestros niños. Ya pintamos diez locales. Eso es belleza, paz y tranquilidad".
El pintor de Prado de María ama los colores. Afirma que la inseguridad en la comunidad se combate con cultura, pincelada a pincelada.
"No se puede ser tan egoísta en conducir la jerarquía gubernamental para generar elementos de soporte para empresas mercantiles, de índole malsana. Al quitar puertas blindadas el sector queda sin seguridad. Se debe llegar a un acuerdo que no mutile las intenciones de ninguna de las partes", dijo.
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