El Carabobeño 13 noviembre 2012
Icono de la Virgen del Perpetuo Socorro, tras su restauración.La Virgen del Perpetuo Socorro es una advocación mariana. La imagen original es unicono procedente de Creta y venerado en Roma en la iglesia de los Agustinos, a finales del siglo XV, y desde 1866 en la iglesia romana de San Alfonso. La datación del icono es difícil de precisar. Unos los sitúan entre siglos X y XI, y otros a comienzos del siglo XV. Su festividad se celebra el 27 de junio.
Valencianos celebran hoy la festividad de Nuestra Señora del Socorro
(Foto Juan Pablo Ron)
Alfredo Fermín | afermin@el-carabobeno.com
Valencia celebra este martes 13 la festividad de su patrona Nuestra Señora del Socorro, que ha sido siempre una luz buena que ha iluminado las angustias de nuestro pueblo, acompañando sus alegrías, fortaleciendo sus quehaceres y sus obras, como la describió el arzobispo Luis Eduardo Henríquez.
La presencia de la hermosa imagen en la ciudad está cercana a los 400 años, cuando la cofradía del Espíritu Santo, integrada por indios, negros, pardos y mulatos la encargó a Sevilla. Siempre se ha dicho que cuando llegó al puerto de Borburata, en vez de sacar del barco la caja con la Virgen del Socorro, bajaron una Dolorosa que iba para el Perú.
El historiador valenciano Enrique Bernardo Núñez escribió que probablemente vino después del saqueo de Valencia por los franceses, en la Cuaresma de 1677, y se le llamó el Socorro de Valencia para invocarla cuando sea preciso en los tiempos de sequías y hambre, guerras, pestes y otras calamidades.
El presbítero Luis Manuel Díaz sostiene que a Valencia llegó primero la devoción, que trajeron los pobladores iniciales, y luego la imagen. “Podemos concluir diciendo que no hubo un cambio de caja, como tampoco un cambio de nombre. Con una lectura sobre la historia del origen de la devoción a nuestra patrona, descubrimos que María, la Madre del Socorro, se hizo valenciana en una imagen irrepetible tallada por las manos del hombre. Ella se quedó para siempre en esta iglesia y se encarnó en los corazones humildes y necesitados de la gracia de Dios.”.
La devoción por Nuestra Señora del Socorro fue tan intensa por toda la región, que el 5 de abril de 1908 el Vaticano aprobó su coronación canónica. Es la primera imagen de Venezuela que recibió tan alta distinción del Santo Padre.
La coronación se efectuó el 13 de abril de 1910. Al cumplirse el centenario de este acontecimiento, el papa Benedicto XVI acordó concederle a la patrona de Valencia la Rosa de Oro, una distinción reservada para las advocaciones mundiales de la Virgen María, como Lourdes, Fátima y Nuestra Señora de Guadalupe. La Santa Sede distinguió además en 1986 a la patrona de Valencia con oficio y misa propia, en su festividad del 13 de noviembre.
La fiesta de hoy
Por celebrarse el día de la patrona de la ciudad, el alcalde Edgardo Parra (ateo y comunista)declaró este martes día de júbilo no laborable con la finalidad de que la ciudadanía pueda participar en los actos religiosos.
El programa de celebración litúrgica comenzará este martes a las 7:30 am con una misa presidida por el padre Pedro De Freitas en la Catedral, desde donde la imagen será trasladada a las 9 am al Forum de Valencia donde será oficiada una misa solemne presidida por el arzobispo Reinaldo Del Prette y concelebrada por sacerdotes del presbiterio de esta arquidiócesis. El ministerio musical estará a cargo del Coro Centenario, dirigido por Juan Pablo Correa.
Después de la misa, Nuestra Señora del Socorro será trasladada en procesión por el Paseo Cabriales hasta la Catedral.
La Virgen del Socorro
Virgencita de El Socorro dulce virgen de mi tierra, la de mirada triste y el gesto lleno de pena, la que negro manto viste, negro, cuajado de estrellas como las noches sin luna ¡Bellas noches de Valencia!
Virgen que desde tu nicho vas derramando consuelo a los que sufren y esperan; yo no vengo a ti, llorando mi vida no tiene penas solo la triste, la inmensa nostalgia que siento siempre circundando por mis venas...
¡Oh Virgen! Yo sé que nunca podre olvidar a Valencia con sus calles asoleadas, sus plazas medio desiertas y los hogares que tienen las anchas puertas abiertas... ¡Virgencita de El Socorro, Dulce Virgen de Valencia!
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