Yo soy

Yo soy

jueves, 8 de noviembre de 2012

Una vaina buena para pasar el tiempo recordando aunque uno no había nacido


El "boom" es una herencia que no se desprecia

Autores contemporáneos dicen que fenómeno literario no les pesa

imageRotate
Volpi, como otros escritores, es heredero del "boom" N.ROCCO/ARCHIVO
EL UNIVERSAL
sábado 3 de noviembre de 2012  12:00 AM
Los escritores hispanoamericanos nacidos después de 1960 nunca sintieron que pesara sobre ellos como una losa el listón tan alto que dejaron los novelistas del "boom" latinoamericano, que cumple 50 años. Al contrario: los consideran sus clásicos y, como dice Jorge Volpi, "de los clásicos solo se puede aprender".

"Yo no sería escritor si no hubiera leído Cien años de soledad a los 16 y Rayuelaa los 19. Y no sería el escritor que soy si no hubiera leído toda la obra de Vargas Llosa a los 21", afirma el novelista colombiano Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973), al responder unas preguntas de Efe sobre el 50 aniversario del "boom".

"Antes de los escritores del 'boom' nadie sabía que existíamos", señala Santiago Roncagliolo, autor de Abril rojo (Premio Alfaguara 2006).

La principal consecuencia de ese movimiento "son decenas de libros memorables. Una pléyade de obras maestras. Y luego, claro, inventar una América Latina literaria, que ha llegado a suplantar a la América Latina real", apostilla Volpi.

Los escritores del "boom" latinoamericano rompieron el esquema tradicional de la literatura, con el realismo mágico como común denominador y con una riqueza narrativa que sacudió los cimientos de Europa, según señalan expertos consultados por la agencia española.

"La vitalidad de las historias contadas, que no eluden lo exótico, lo imaginativo, incluso, lo maravilloso" es una de las principales aportaciones de esta tendencia en opinión del secretario general de la Real Academia Española, Darío Villanueva.

Los autores introducen técnicas vanguardistas de narración, "rompen con el esquema tradicional y añaden toda una experimentación de géneros derribando fronteras", afirma Victorino Polo, catedrático emérito de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Murcia.

Se trata de hacer compatibles lo racional y lo irracional, "que lo mítico se casara con lo cotidiano, y todo de una manera que la narración misma se convirtiera en natural", explica el catedrático José María Pozuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario