La irreverencia del cuerpo
"Entre piantaos" lleva por título el estreno del Ballet Teresa Carreño.
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Funciones: viernes, 7:30 pm, sábado y domingo, 5:00 pm
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
miércoles 17 de octubre de 2012 12:00 AM
En La vuelta al día en ochenta mundos, Julio Cortázar dice: "La diferencia entre un loco y un piantado está en que el loco tiende a creerse cuerdo mientras que el piantado, sin reflexionar sistemáticamente en la cosa, siente que los cuerdos son demasiado almácigo simétrico y reloj suizo, el dos después del uno y antes del tres... Para entender a un loco conviene ser psiquiatra, aunque nunca alcanza; para entender a un piantado basta con el sentido del humor".
Para el coreógrafo argentino Eduardo Yedro un "piantao" es un loco que sabe que está loco y rompe esquemas. Y es precisamente eso lo que refleja su creación para el Ballet Teresa Carreño. Entre piantaos, cuyo estreno mundial será este viernes en la sala Ríos Reyna, busca romper esquemas y transmitir al público, a través de la danza, la música, el vestuario y la iluminación, esta nueva propuesta de fusión entre ritmos caribeños y ballet clásico, que tiende más bien a la danza contemporánea y urbana.
Para Miguel Issa, coreógrafo y coordinador general estratégico del Teatro Teresa Carreño, Yedro parte de la zapatilla y la técnica del ballet, pero el lenguaje es contemporáneo y urbano. "No es el típico pas de deux (dúo). Él ha desarrollado todo un lenguaje en cuanto a manipulación de pareja, manipulaciones corporales, tiene un estilo que es muy propio y además observé cómo él aprovecha la potencialidad de los intérpretes. Entonces vamos a ver esta temporada bailarines que siempre han estado en el elenco, pero los está aprovechando más en su potencial artístico y técnico".
Entre piantaos está conformada por cinco pas de deux en un espacio minimalista, con un diseño de iluminación que refuerza el trabajo interpretativo. Hay músicos en escena (Pedro Toro, Tony Montserrat y un percusionista), que se pasean por clásicos de la música latinoamericana.
"Esta pieza tiene una fortaleza en lo musical porque la banda sonora que él está planteando son las canciones de nuestra memoria sonora latinoamericana, desde Tico Tico hasta Para vivir, entre otras que son interpretadas en vivo... Es un espectáculo muy amable, de fácil acceso para todo tipo de público. Me parece también una buena oportunidad para la compañía porque teníamos tiempo que no se creaba una obra de esta envergadura", comenta Issa.
El Ballet Teresa Carreño repondrá en esta temporada de Expresiones coreográficas, La Valse y la suite de Carmen de Héctor Sanzana, así comoMuñecos de Alberto Vergara.
La Valse es una coreografía para seis parejas con música de Ravel. "Parte del lenguaje de Héctor y va más hacia lo neoclásico. Trabaja la parte grupal, es un estudio sobre el trabajo del cuerpo y el espacio", comenta Issa. En tanto que la suite de Carmen, es un pas de deux inspirado en la famosa ópera de Bizzet, que muestra la fuerza del amor entre la sensual Carmen y Don José, una pasión tan turbia y poderosa que puede, inclusive, llevarlos a la muerte.
Muñecos es, para Issa, la más lúdica de las propuestas a presentar. La pieza cuenta la historia de una pareja de juguetes que cobra vida durante la noche promoviendo una historia de vida y amor eterno.
"Ha habido la intención de fortalecer al elenco desde el punto de vista técnico", afirma Miguel Issa, quien recuerda que a principios de año vino a Venezuela el maestro Yedro y lo siguió una maestra cubana (Ana María Leyte). "Retomamos el repertorio de Vicente Nebrada que fue para los trabajadores, bailarines y público, una oportunidad de oro, y la idea es continuar con ese legado para el año que viene. Así que sí ha habido un reimpulso para el Ballet en lo técnico y lo interpretativo", comenta Issa.
Para el coreógrafo argentino Eduardo Yedro un "piantao" es un loco que sabe que está loco y rompe esquemas. Y es precisamente eso lo que refleja su creación para el Ballet Teresa Carreño. Entre piantaos, cuyo estreno mundial será este viernes en la sala Ríos Reyna, busca romper esquemas y transmitir al público, a través de la danza, la música, el vestuario y la iluminación, esta nueva propuesta de fusión entre ritmos caribeños y ballet clásico, que tiende más bien a la danza contemporánea y urbana.
Para Miguel Issa, coreógrafo y coordinador general estratégico del Teatro Teresa Carreño, Yedro parte de la zapatilla y la técnica del ballet, pero el lenguaje es contemporáneo y urbano. "No es el típico pas de deux (dúo). Él ha desarrollado todo un lenguaje en cuanto a manipulación de pareja, manipulaciones corporales, tiene un estilo que es muy propio y además observé cómo él aprovecha la potencialidad de los intérpretes. Entonces vamos a ver esta temporada bailarines que siempre han estado en el elenco, pero los está aprovechando más en su potencial artístico y técnico".
Entre piantaos está conformada por cinco pas de deux en un espacio minimalista, con un diseño de iluminación que refuerza el trabajo interpretativo. Hay músicos en escena (Pedro Toro, Tony Montserrat y un percusionista), que se pasean por clásicos de la música latinoamericana.
"Esta pieza tiene una fortaleza en lo musical porque la banda sonora que él está planteando son las canciones de nuestra memoria sonora latinoamericana, desde Tico Tico hasta Para vivir, entre otras que son interpretadas en vivo... Es un espectáculo muy amable, de fácil acceso para todo tipo de público. Me parece también una buena oportunidad para la compañía porque teníamos tiempo que no se creaba una obra de esta envergadura", comenta Issa.
El Ballet Teresa Carreño repondrá en esta temporada de Expresiones coreográficas, La Valse y la suite de Carmen de Héctor Sanzana, así comoMuñecos de Alberto Vergara.
La Valse es una coreografía para seis parejas con música de Ravel. "Parte del lenguaje de Héctor y va más hacia lo neoclásico. Trabaja la parte grupal, es un estudio sobre el trabajo del cuerpo y el espacio", comenta Issa. En tanto que la suite de Carmen, es un pas de deux inspirado en la famosa ópera de Bizzet, que muestra la fuerza del amor entre la sensual Carmen y Don José, una pasión tan turbia y poderosa que puede, inclusive, llevarlos a la muerte.
Muñecos es, para Issa, la más lúdica de las propuestas a presentar. La pieza cuenta la historia de una pareja de juguetes que cobra vida durante la noche promoviendo una historia de vida y amor eterno.
"Ha habido la intención de fortalecer al elenco desde el punto de vista técnico", afirma Miguel Issa, quien recuerda que a principios de año vino a Venezuela el maestro Yedro y lo siguió una maestra cubana (Ana María Leyte). "Retomamos el repertorio de Vicente Nebrada que fue para los trabajadores, bailarines y público, una oportunidad de oro, y la idea es continuar con ese legado para el año que viene. Así que sí ha habido un reimpulso para el Ballet en lo técnico y lo interpretativo", comenta Issa.
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