Yo soy

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viernes, 7 de diciembre de 2012

Intelectuales chinos críticos con el régimen y autores internacionales como la Nobel de Literatura rumano-germana Herta Müller acusan a Mo Yan de plegarse a los poderosos.


Ola de indignación en China sobre el Nobel de Literatura

Al igual que otros intelectuales, a Ai Weiwei le indigna que su compatriota no dé importancia a los recortes de la libertad de expresión en China y, con ello, la represión de quienes piensan de manera diferente al régimen.

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Mo Yan hace una demostración de caligrafía china en Suecia (AP)
EL UNIVERSAL
viernes 7 de diciembre de 2012  10:16 AM
Pekín.- Ai Weiwei está indignado. "Vergonzoso" e "impensable" son los adjetivos que utiliza el artista para definir cómo el Nobel de Literatura 2013 defiende "este malvado sistema" y la censura en China. "Es una vergüenza", dijo hoy a Dpa en Pekín. En su opinión, Mo Yan es un "guardián del sistema dictatorial, y a la vez, se aprovecha de ello".

Al igual que otros intelectuales, a Ai Weiwei le indigna que su compatriota no dé importancia a los recortes de la libertad de expresión en China y, con ello, la represión de quienes piensan de manera diferente al régimen.

La censura es "necesaria", al igual que los molestos controles de seguridad en los aeropuertos, dijo Mo Yan el jueves en Estocolmo durante la tradicional conferencia de prensa de los premiados. "Es necesario censurar las calumnias, difamaciones, rumores e insultos".

Con sus palabras, Mo Yan se situó para muchos intelectuales chinos cien por cien en línea con el departamento de propaganda del Partido Comunista. Ellos se encargan en China de decidir qué es un rumor indeseado y qué es la verdad, o quién puede sentirse ofendido.

Mientras que los medios estatales calificaron el Nobel a Mo Yan como un aliciente para la literatura china, quienes piensan de forma crítica seguirán presionados, teme Ai Weiwei. "Nuestros escritores viven hoy en la desesperación de no tener libertad", afirma el artista.

"A los que les va bien en el sistema, como a Mo Yan, les da igual. Se han adaptado a la censura", señala. "Pero cualquier escritor o joven con ideas nuevas jamás tendrá la oportunidad de salir adelante." Ese es, según Ai Weiwei, el motivo por el que a China "le falta creatividad, le resulta difícil aprobar reformas y su sociedad pierde los valores morales".

Según el artista, China paga un elevado precio por su falta de libertad de opinión. Y en este sentido, criticó también a la Academia Sueca, encargada de entregar el Nobel: que un premio del "mundo libre" se entregue a alguien así no sólo supone una "victoria de la mediocridad", sino que también "corrompe en lo político". "Es un acontecimiento espantoso para la literatura", sentenció.

Para el director del centro Pen de escritores independientes en Hong Kong, Patrick Poon, las declaraciones de Mo Yan son un reflejo de la "triste realidad de los escritores chinos: no pueden tener conciencia si quieren tener éxito", señaló.

Sin embargo, para Mo Yan el Nobel supone un triunfo de la literatura sobre la política. Algo que Poon contradice: "En China, todo tiene que ver con la política. Si él (Mo) afirma que la literatura está por encima de la política: ¿por qué ocupa cargos oficiales?", se pregunta en referencia al puesto de vicepresidente de la unión estatal de escritores.

"Podría ganar respeto como escritor íntegro si dejara su puesto y al menos instara al gobierno a dejar en libertad a otros escritores", dijo Poon. Sin embargo, Mo Yan no se sumó al llamamiento de 134 premios Nobel para que las autoridades chinas liberaran del arresto domiciliario al Nobel de la Paz y presidente de honor del Pen Liu Xiaobo y su mujer, Liu Xia.

El gobierno de China calificó el llamamiento de los galardonados de "intromisión en asuntos internos", mientras que Mo Yan seguía mostrándose fiel. Él "ama a su país y a su pueblo", dijo un portavoz del gobierno de Pekín.

"Puede que Mo Yan haya ganado el Nobel de Literatura, pero sigue siendo un lacayo del sistema", criticó el escritor en Yu Jie. "Ningún intelectual chino con conciencia lo respeta."

Mo Yan califica las críticas contra su Nobel de "piedras" y "lodo"

El escritor dice que se sentía como si estuviera viendo una obra de teatro en la que el ganador del premio era "halagado con flores y, al mismo tiempo, asediado con piedras y lodo". El autor de "Sorgo Rojo" sostuvo que para un escritor, "la mejor manera de hablar es escribiendo".

EL UNIVERSAL
viernes 7 de diciembre de 2012  03:05 PM
Estocolmo.- El Nobel de Literatura Mo Yan calificó hoy las críticas recibidas por su papel respecto a la política china de "piedras" y "lodo". Durante el tradicional discurso en Estocolmo, tres días antes de recibir el galardón, el escritor chino consideró que el tema del debate no tiene "nada que ver" con él como persona.

"El anuncio de mi Premio Nobel causó controversia. Al principio, pensé que era el objetivo de las polémicas, pero con el tiempo he llegado a darme cuenta de que el verdadero objetivo era una persona que no tenía nada que ver conmigo", dijo el escritor, de 57 años.

Según contó, se sentía como si estuviera viendo una obra de teatro en la que el ganador del premio era "halagado con flores y, al mismo tiempo, asediado con piedras y lodo". El autor de "Sorgo Rojo" sostuvo que para un escritor, "la mejor manera de hablar es escribiendo". Él se define como un "contador de historias" y, como tal, recordó una de su infancia, en los años 60.

El colegio había organizado un viaje a una exposición sobre el sufrimiento. Todos los niños lloraban, aunque fuera falsamente, menos uno. Y el escritor se lo contó a una profesora, algo por lo que luego se sentiría profundamente culpable. "Cuando todo el mundo alrededor llora, uno merece tener derecho a no llorar, y cuando las lágrimas son espectáculo, el derecho a no llorar es aún mayor", declaró.

Intelectuales chinos críticos con el régimen y autores internacionales como la Nobel de Literatura rumano-germana Herta Müller acusan a Mo Yan de plegarse a los poderosos.

Sus declaraciones del jueves, en las que comparó la censura con los molestos pero necesarios controles de seguridad en los aeropuertos, causaron indignación. Además, rechazó apoyar a iniciativa de 134 Premios Nobel para la liberación del Nobel de la Paz Liu Xiaobo, que se encuentra bajo arresto domiciliario.

Mo Yan dedicó no obstante la mayor parte de su discurso a su madre y a describir pasajes de su humilde infancia en la localidad de Gaomi. En cuanto a su formación literaria como "narrador de historias", habló de sus primeros intentos durante su etapa en el ejército, la época en la que intentó emular a escritores como William Faulkner o Gabriel García Márquez y su posterior dedicación a las tradiciones narrativas chinas.

El Nobel de Literatura 2013 recibirá el galardón -dotado con ocho millones de coronas- el lunes, de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.

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