Detrás del Helicoide
158 detenidos se encuentran en los centros de reclusión de Ramo Verde, SEBIN y la DIM, la mayoría de ellos en procesos sin sentencias definitivas, su situación fue llevada a la CIDH. Por Francisco Olivares
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Las condiciones de reclusión que padecen 46 detenidos en la sede del SEBIN ubicada en el Helicoide fue presentada por un grupo de ONG en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. NICOLA ROCCO
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EL UNIVERSAL
domingo 2 de diciembre de 2012 12:00 AM
Para la delegación venezolana que representó al Estado en el período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) fue una sorpresa que un grupo de organizaciones no gubernamentales presentase un informe relativo a la situación de dos prisiones donde están recluidos la mayoría de los presos considerados de tipo "político". "No se lo esperaban y no estaban preparados para responder" nos dice Rocío San Miguel a quién le tocó exponer el caso ante la comisión el pasado primero de noviembre.
Se trata de tres centros de reclusión que no han escapado de la polémica pública de los últimos años. Estos son, el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde ubicado en Los Teques, el Servicio de Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) de Caracas y el DIM ubicado en Boleita, que a juicio de la vocera de la organización Control Ciudadano de Seguridad se trata de centros donde los privados de libertad están "completamente invisibilizados" en los referente a la rendición de cuentas del Estado venezolano y ajenos a cualquier mecanismo de control previsto en la Ley.
Entre los tres centros de reclusión hay 158 detenidos aproximadamente, militares y civiles, algunos de ellos por asuntos relacionados con la política, casos bancarios y otros por delitos menores vinculado problemas de conducta como la deserción que son delitos contemplados en el Código Militar.
Curiosamente el día en que se presentó la ponencia en el organismo internacional sobre la "situación de las personas privadas de libertad" "dieron la orden a las cinco de la mañana de pintar Ramo Verde para esperar la visita de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela. Pero pasado un mes de la visita nada ha sido resuelto para honrar la deuda que se tiene con los recluidos en esos centros en cuanto a los procesos judiciales y de libertades que corresponden a muchos detenidos de acuerdo al Código Procesal Penal", asegura San Miguel.
En la exposición ante la CIDH se indicó que en estos tres centros de reclusión, contrario a las cárceles comunes, el hermetismo sobre lo que ocurre puertas adentro "es total". "Allí no hay pranes, tampoco escándalos que trascienden a los medios. Allí el control lo ejercen los directores. En el SEBIN se mantiene el general Miguel Rodríguez Torres y en Ramo Verde el general Carlos Yánez Figueredo (sustituido recientemente). Según San Miguel, estos directores, investidos de gran autoridad solo le rinden cuentas directamente al presidente Hugo Chávez, tal como refieren personas privadas de libertad en estos centros.
SEBIN
Este centro no reporta cifras oficiales en cuanto a la cantidad de detenidos que se encuentran allí, Control Ciudadano tiene registradas 46 personas de la cuales seis se encuentran sentenciadas que son los casos de los comisarios y los policías del 11 de abril, el resto son procesados que se encuentra privados de libertad.
El SEBIN, ubicado en el Helicoide de Caracas no es un centro de reclusión o cárcel legalmente registrada. Es una dependencia de la policía política del Gobierno venezolano que fue construido en la década de los 50 con otros propósitos. Estuvo abandonado por varios años hasta que se utilizó como sede de ese cuerpo policial. En principio las celdas allí construidas estaban pensadas para albergar detenidos para un tiempo no mayor de 72 horas.
Además de los presos del caso 11 de abril hay otros detenidos por casos emblemáticos como los hermanos Guevara acusados del asesinato del fiscal Danilo Anderson y los detenidos por los sucesos en la plaza Altarmira.
En ese centro de reclusión estuvo el banquero Eligio Cedeño preso durante 2 años y 10 meses hasta que el 10 de diciembre de 2009 la jueza María Lourdes Afiuni le concedió la medida de juicio libertad, a partir de una solicitud de la ONU al tribunal, lo que provocó la detención de la jueza y la salida al exilio de Cedeño.
Más tarde Cedeño compareció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el proceso que conoció ese organismo internacional relacionado con el estudiante Raúl Díaz Peña, como testigo de las condiciones de reclusión en el Helicoide. En ese juicio la Corte condenó a Venezuela por violación a los Derechos Humanos por el maltrato y torturas recibidas por Peña mientras estuvo recluido. Peña estuvo en el Helicoide por 6 años hasta que en 2010, mientras gozaba de libertad condicional, se asiló en Estados Unidos. Cabe destacar que esa condena contra Venezuela precipitó la decisión del Gobierno venezolano de retirarse de la Corte Interamericana, que se hará efectiva en un año. Es de recordar que desde 2002 hasta la facha la Corte Interamericana ha conocido 62 casos de Venezuela por violaciones a los Derechos Humanos y ya suman 12 condenas en contra.
Caso Simonovis
El comisario Iván Simonovis se encuentra recluido en el Helicoide desde el 22 de noviembre de 2004, acaba de cumplir 8 años desde que fue detenido.
De acuerdo a los testimonio ofrecidos por Simonovis, permanece en una celda de 2 por 2 metros en un pabellón especial en donde hay otros 16 reclusos. Una de las características de este pabellón es que son encerrados con candado entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, lo que obliga a estos reclusos realizar sus necesidades fisiológicas en envases improvisados ya que las celdas no cuentan con baño. Los detenidos deben conservar sus heces u orine entre las 10 pm y las 6 am cuando se cierran las puertas.
Durante el día solo se les permite movilizarse por ese pasillo de 28 metros de largo y 1 metro de ancho que comparten esos 16 reclusos. Ese pasillo es totalmente cerrado, carece de ventilación natural y no entra la luz del día por lo que los reclusos no pueden diferenciar si es de noche o de día. A este grupo solo se le permite tomar el sol una vez cada 15 días por un tiempo máximo de una hora.
Existe solo un baño para atender las necesidades de los 16 detenidos y una cocina con una sola hornilla que es utilizada por una 30 personas. La asistencia médica ante una emergencia no es inmediata y la alimentación se la proporcionan los familiares dado que la poca que se procesa en el penal es limitada y baja calidad.
Estas condiciones han afectado la salud del comisario Simonovis así como la de los otros reclusos. En el caso del comisario Simonovis, en 8 años solo ha podido tener acceso al aire fresco y a la luz solar por 13 días. Uno de los males generado por esas condiciones ha sido la osteoporosis.
En los casos de los presos de carácter político, algunos de ellos han denunciado amedrentamiento sicológico y retaliaciones ante organismos internacionales.
Amenazas a los internos
Según los testimonios recogidos por Control Ciudadano, los presos más emblemáticos son amenazados por los carceleros por cualquier conducta inapropiada que tenga la familia. Señala San Miguel que eso incluye cualquier derecho que se reclame sobre derechos procesales, cualquier reclamo que se haga ante los medios de comunicación. "Allí la regla prometida para la persona que ingresa al SEBIN es si te callas tienes la posibilidad de salir pronto. En ese juego perverso, han caído muchísimas personas porque se les trata de silenciar. Cómo opera el chantaje de operadores políticos del Gobierno para pedirte el silencio a cambio de la libertad. Y eso es un ciclo que se retroalimenta de chantaje, de sumisión de aquiescencia. Yo puedo decir que quienes se han negado feroz y duramente a esto son los policías, se les considera los más duros, los inchantajeables, quienes han sido objeto de las mayores vejaciones, y que conjuntamente con los detenidos de Plaza Altamira que ya salieron como el caso de Díaz Peña, y Felipe Rodríguez, han sido los más brutalmente agredidos y torturados.
Ramo Verde
Actualmente en ese centro de reclusión militar se encuentran 97 internos de los cuales 33 han sido penados. De ellos solo 7 casos corresponden a tribunales militares. De la totalidad de detenidos, 64 se encuentran en calidad de procesados por delitos que no exceden a los seis años de presidio de resultar condenados. A juicio de la organización Control Ciudadano esos detenidos militares están allí "en clara violación al artículo 44 de la Constitución y el artículo 244 del Código Procesal Penal, y el artículo 7 de la Convención Americana DDHH".
Las violaciones están referidas al derecho de ser juzgados en libertad, que es un principio que parte de la de la presunción de inocencia y negación del acceso a la información contenida en los expedientes.
Otro aspecto que destaca el informe es el retardo procesal en los cuales se producen constantes diferimientos en las audiencias preliminares, audiencia de juicios, recusatorias o inadmisibilidad de recursos interpuestos por tribunales militares. Igualmente la obstrucción de la justicia señalando que lo más común es la prohibición de introducir actuaciones ante las instancias judiciales militares sin que las mismas sean avaladas por el director de Ramo Verde.
La mayoría de los 64 detenidos militares son jóvenes entre 18 y 21 años de edad, están allí por delitos menores como deserción pero se les imputan y se les deja allí detenidos sin sentencia definitiva. En algunos casos pasan entre dos y tres años esperando la resolución del juicio. "Todas esas 64 personas deberían estar en libertad pues tienen imputados delitos que no exceden de seis años. Es decir que se encuentran en la misma situación de alias Rosita que pudiesen perfectamente adelantarles su juicio en libertad por la gravedad que a veces se les dictan sentencias que sobrepasan el tiempo que debieron haber pagado", precisa San Miguel.
Por su parte la DIM es el más cerrado. Allí están los cuatro acusados de Econoinvest y el famoso "cantante de las FARC".
twitter: @folivares10
Se trata de tres centros de reclusión que no han escapado de la polémica pública de los últimos años. Estos son, el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde ubicado en Los Teques, el Servicio de Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) de Caracas y el DIM ubicado en Boleita, que a juicio de la vocera de la organización Control Ciudadano de Seguridad se trata de centros donde los privados de libertad están "completamente invisibilizados" en los referente a la rendición de cuentas del Estado venezolano y ajenos a cualquier mecanismo de control previsto en la Ley.
Entre los tres centros de reclusión hay 158 detenidos aproximadamente, militares y civiles, algunos de ellos por asuntos relacionados con la política, casos bancarios y otros por delitos menores vinculado problemas de conducta como la deserción que son delitos contemplados en el Código Militar.
Curiosamente el día en que se presentó la ponencia en el organismo internacional sobre la "situación de las personas privadas de libertad" "dieron la orden a las cinco de la mañana de pintar Ramo Verde para esperar la visita de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela. Pero pasado un mes de la visita nada ha sido resuelto para honrar la deuda que se tiene con los recluidos en esos centros en cuanto a los procesos judiciales y de libertades que corresponden a muchos detenidos de acuerdo al Código Procesal Penal", asegura San Miguel.
En la exposición ante la CIDH se indicó que en estos tres centros de reclusión, contrario a las cárceles comunes, el hermetismo sobre lo que ocurre puertas adentro "es total". "Allí no hay pranes, tampoco escándalos que trascienden a los medios. Allí el control lo ejercen los directores. En el SEBIN se mantiene el general Miguel Rodríguez Torres y en Ramo Verde el general Carlos Yánez Figueredo (sustituido recientemente). Según San Miguel, estos directores, investidos de gran autoridad solo le rinden cuentas directamente al presidente Hugo Chávez, tal como refieren personas privadas de libertad en estos centros.
SEBIN
Este centro no reporta cifras oficiales en cuanto a la cantidad de detenidos que se encuentran allí, Control Ciudadano tiene registradas 46 personas de la cuales seis se encuentran sentenciadas que son los casos de los comisarios y los policías del 11 de abril, el resto son procesados que se encuentra privados de libertad.
El SEBIN, ubicado en el Helicoide de Caracas no es un centro de reclusión o cárcel legalmente registrada. Es una dependencia de la policía política del Gobierno venezolano que fue construido en la década de los 50 con otros propósitos. Estuvo abandonado por varios años hasta que se utilizó como sede de ese cuerpo policial. En principio las celdas allí construidas estaban pensadas para albergar detenidos para un tiempo no mayor de 72 horas.
Además de los presos del caso 11 de abril hay otros detenidos por casos emblemáticos como los hermanos Guevara acusados del asesinato del fiscal Danilo Anderson y los detenidos por los sucesos en la plaza Altarmira.
En ese centro de reclusión estuvo el banquero Eligio Cedeño preso durante 2 años y 10 meses hasta que el 10 de diciembre de 2009 la jueza María Lourdes Afiuni le concedió la medida de juicio libertad, a partir de una solicitud de la ONU al tribunal, lo que provocó la detención de la jueza y la salida al exilio de Cedeño.
Más tarde Cedeño compareció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el proceso que conoció ese organismo internacional relacionado con el estudiante Raúl Díaz Peña, como testigo de las condiciones de reclusión en el Helicoide. En ese juicio la Corte condenó a Venezuela por violación a los Derechos Humanos por el maltrato y torturas recibidas por Peña mientras estuvo recluido. Peña estuvo en el Helicoide por 6 años hasta que en 2010, mientras gozaba de libertad condicional, se asiló en Estados Unidos. Cabe destacar que esa condena contra Venezuela precipitó la decisión del Gobierno venezolano de retirarse de la Corte Interamericana, que se hará efectiva en un año. Es de recordar que desde 2002 hasta la facha la Corte Interamericana ha conocido 62 casos de Venezuela por violaciones a los Derechos Humanos y ya suman 12 condenas en contra.
Caso Simonovis
El comisario Iván Simonovis se encuentra recluido en el Helicoide desde el 22 de noviembre de 2004, acaba de cumplir 8 años desde que fue detenido.
De acuerdo a los testimonio ofrecidos por Simonovis, permanece en una celda de 2 por 2 metros en un pabellón especial en donde hay otros 16 reclusos. Una de las características de este pabellón es que son encerrados con candado entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, lo que obliga a estos reclusos realizar sus necesidades fisiológicas en envases improvisados ya que las celdas no cuentan con baño. Los detenidos deben conservar sus heces u orine entre las 10 pm y las 6 am cuando se cierran las puertas.
Durante el día solo se les permite movilizarse por ese pasillo de 28 metros de largo y 1 metro de ancho que comparten esos 16 reclusos. Ese pasillo es totalmente cerrado, carece de ventilación natural y no entra la luz del día por lo que los reclusos no pueden diferenciar si es de noche o de día. A este grupo solo se le permite tomar el sol una vez cada 15 días por un tiempo máximo de una hora.
Existe solo un baño para atender las necesidades de los 16 detenidos y una cocina con una sola hornilla que es utilizada por una 30 personas. La asistencia médica ante una emergencia no es inmediata y la alimentación se la proporcionan los familiares dado que la poca que se procesa en el penal es limitada y baja calidad.
Estas condiciones han afectado la salud del comisario Simonovis así como la de los otros reclusos. En el caso del comisario Simonovis, en 8 años solo ha podido tener acceso al aire fresco y a la luz solar por 13 días. Uno de los males generado por esas condiciones ha sido la osteoporosis.
En los casos de los presos de carácter político, algunos de ellos han denunciado amedrentamiento sicológico y retaliaciones ante organismos internacionales.
Amenazas a los internos
Según los testimonios recogidos por Control Ciudadano, los presos más emblemáticos son amenazados por los carceleros por cualquier conducta inapropiada que tenga la familia. Señala San Miguel que eso incluye cualquier derecho que se reclame sobre derechos procesales, cualquier reclamo que se haga ante los medios de comunicación. "Allí la regla prometida para la persona que ingresa al SEBIN es si te callas tienes la posibilidad de salir pronto. En ese juego perverso, han caído muchísimas personas porque se les trata de silenciar. Cómo opera el chantaje de operadores políticos del Gobierno para pedirte el silencio a cambio de la libertad. Y eso es un ciclo que se retroalimenta de chantaje, de sumisión de aquiescencia. Yo puedo decir que quienes se han negado feroz y duramente a esto son los policías, se les considera los más duros, los inchantajeables, quienes han sido objeto de las mayores vejaciones, y que conjuntamente con los detenidos de Plaza Altamira que ya salieron como el caso de Díaz Peña, y Felipe Rodríguez, han sido los más brutalmente agredidos y torturados.
Ramo Verde
Actualmente en ese centro de reclusión militar se encuentran 97 internos de los cuales 33 han sido penados. De ellos solo 7 casos corresponden a tribunales militares. De la totalidad de detenidos, 64 se encuentran en calidad de procesados por delitos que no exceden a los seis años de presidio de resultar condenados. A juicio de la organización Control Ciudadano esos detenidos militares están allí "en clara violación al artículo 44 de la Constitución y el artículo 244 del Código Procesal Penal, y el artículo 7 de la Convención Americana DDHH".
Las violaciones están referidas al derecho de ser juzgados en libertad, que es un principio que parte de la de la presunción de inocencia y negación del acceso a la información contenida en los expedientes.
Otro aspecto que destaca el informe es el retardo procesal en los cuales se producen constantes diferimientos en las audiencias preliminares, audiencia de juicios, recusatorias o inadmisibilidad de recursos interpuestos por tribunales militares. Igualmente la obstrucción de la justicia señalando que lo más común es la prohibición de introducir actuaciones ante las instancias judiciales militares sin que las mismas sean avaladas por el director de Ramo Verde.
La mayoría de los 64 detenidos militares son jóvenes entre 18 y 21 años de edad, están allí por delitos menores como deserción pero se les imputan y se les deja allí detenidos sin sentencia definitiva. En algunos casos pasan entre dos y tres años esperando la resolución del juicio. "Todas esas 64 personas deberían estar en libertad pues tienen imputados delitos que no exceden de seis años. Es decir que se encuentran en la misma situación de alias Rosita que pudiesen perfectamente adelantarles su juicio en libertad por la gravedad que a veces se les dictan sentencias que sobrepasan el tiempo que debieron haber pagado", precisa San Miguel.
Por su parte la DIM es el más cerrado. Allí están los cuatro acusados de Econoinvest y el famoso "cantante de las FARC".
twitter: @folivares10
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