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domingo, 2 de diciembre de 2012

La nueva Compañia de Teatro, si, la dirigida por Isaac Chocrón vista a la luz del chavismo


“Trabajamos para todos los venezolanos, sin discriminación”

El director de la Compañía Nacional de Teatro, Alfredo Caldera / Manuel Sardá
El director de la Compañía Nacional de Teatro, Alfredo Caldera / Manuel Sardá
Infraestructura, formación, investigación y apoyo financiero son las principales necesidades del sector teatral, reconoció el profesor de Unearte. También dijo que es importante escuchar más al poder popular

La sede de la Compañía Nacional de Teatro está en el piso 17 de una torre que sobrevive al caos de Bellas Artes, entre los motorizados, los vendedores ambulantes y las construcciones de Misión Vivienda. Algunos identifican el lugar como el edificio José Vargas, otros simplemente como la sede de la CTV. Allí, luego de utilizar un ascensor que parece más una montaña rusa, espera Alfredo Caldera. Desde septiembre es el nuevo director de la Compañía Nacional deTeatro, institución que próximamente se denominará Centro Nacional de Teatro, por políticas culturales. 
Caldera es sociólogo, pero ha dedicado toda su vida a las artes, en especial a la producción teatral. Es profesor en Unearte y trabajó en Fundarte, junto con Freddy Ñañez. Es además director e iluminador. “Estar al frente de una compañía significa ser excelente gerente, es escuchar a tu equipo, delegar y trabajar en conjunto. Creo que esa es la receta”.
—¿Cuáles serán sus próximas acciones como director de la Compañía Nacional de Teatro?
—Hasta ahora se siguen ejecutando las líneas de programación que el maestro Eduardo Gil inició durante su gestión. A nosotros nos tocará avanzar en la transformación de la compañía en centro, así pasará a ser el órgano rector de la política cultural teatral de toda Venezuela. El cambio se dará cuando la Procuraduría dé el visto bueno a toda la parte jurídica.
—¿Eso qué implica?
—Las políticas culturales se van a generar desde el centro. Todo lo relacionado con investigación, formación y apoyo a la creación. Los lineamientos aún los estamos estableciendo, todavía tenemos que validar los programas con el poder popular en término de organizaciones, como la red de teatros o los colectivos organizados en todo el país. Con respecto a este asunto ya se han realizado algunas reuniones. Hemos visitado poco a poco los estados para ver cuáles son las necesidades.
—¿Y ya determinaron cuáles son?
—Esa es la tarea que tenemos. Para eso, antes de establecer las políticas del centro, estamos haciendo un diagnóstico de la situación. Ya disponemos de algunos elementos, pero se continuará el trabajo para conocer la mayor cantidad de necesidades que tiene el área. Con el proyecto de las 24 coproducciones teatrales hemos tenido la oportunidad de visitar los estados y reunirnos con los colectivos, lo que continuaremos haciendo hasta que termine el año.
—Pero, ¿con quiénes se han reunido hasta ahora? ¿Cuáles son las principales carencias?
—(Pausa) Algunas están relacionadas con la infraestructura, otras con la formación, la investigación y el apoyo a la creación desde el punto de vista de financiamiento. Básicamente eso.
—Existen, por ejemplo, solicitudes en cuanto a cantidad de salas o la importancia de una política teatral definida… ¿Qué van a realizar desde el centro para atender estas necesidades del sector?
—Eso te lo puedo responder el año que viene, después de que haga completamente el diagnóstico. Ya hemos visto que hay estados donde se necesitan salas, otros donde hace falta refaccionar las que existen y algunos que necesitan dotación.
—¿Por qué es necesario cambiar el nombre de compañía a centro? 
—Porque un centro nacional tiene que ver con el órgano rector. La Compañía Nacional de Teatro se centra en la producción, mientras que el centro estará orientado a la generación de políticas culturales.
—Además de las 24 coproducciones teatrales, ¿qué otros proyectos lleva a cabo la compañía?
—Un área en la que nos enfocamos es la de producción de textos de relevancia para Venezuela. En agosto pasado montamos Cajita de arrayanes con mucho éxito y antes de que finalice el año habrá cuatro funciones más de la obra. Tenemos también un proyecto con las comunidades, que estamos desarrollando actualmente en Carora y en Catia. Además, organizamos talleres-montaje, porque se determinó que era necesario para profundizar la formación. Y coordinamos un gran evento, que es el Encuentro de Colectivos Teatrales Latinoamericanos.
—¿Dentro de la programación de estas actividades no han previsto algún tipo de alianza para la utilización de espacios de otros municipios, como Chacao o Baruta?
—(Pausa) No te voy a contestar esa pregunta ahorita.
—¿Por qué no?
—Te la contesto después del 16 de diciembre… No. Esto es teatro para todos los venezolanos. Y estaremos en todas las áreas donde sea requerida la presencia de un teatro de autor, de relevancia para el venezolano.
—Dado que han tenido la oportunidad de visitar otros estados, ¿cómo observa la situación de la cultura en el país?
—El teatro goza de muy buena salud. Hay una gran cantidad de agrupaciones y hay que entender que Venezuela tiene tantas formas teatrales como estados existen. Hay un florecimiento en el área que se vio expresado en la convocatoria que se realizó para las 24 coproducciones y otras obras que formaron parte de la programación del circuito de salas de la ciudad, además de las que se proponen para el Festival de Teatro de Caracas que organiza Fundarte. Uno ve la cartelera teatral en los diarios nacionales y se da cuenta de que hay una diversidad.
—¿Qué le responde a quienes señalan que la Compañía Nacional de Teatro no tiene la calidad de otros años?
—(Pausa) Esta es otra Venezuela. En los años ochenta y noventa la compañía respondía al tipo de país que existía. Sin embargo, desde 1999 ha habido una transformación en el área cultural y evidentemente las instituciones del Estado se adaptan a estos cambios. Pero todas nuestras producciones son de alta calidad. Trabajamos para todos los venezolanos, sin ningún tipo de discriminación.
—¿Cuáles son esas transformaciones? ¿Hacia dónde se orientan las políticas culturales que rigen a esta compañía nacional?
—Necesitamos escuchar más al poder popular.

Cronograma Defender El arte comunitario
Alfredo Caldera no quiso señalar cuáles son los proyectos de la Compañía Nacional de Teatro para el próximo año. Sin embargo, hizo énfasis en los dos con los que la institución cierra el año. El primero de ellos es la muestra de 24 coproducciones, cuya primera edición se celebró hace 7 años. El festival, que incluyó talleres gratuitos, consistió en presentar en varios estados del país las piezas de las compañías de las regiones.
El segundo proyecto, que comenzó ayer y durará hasta el 2 de diciembre, es el Encuentro de Colectivos Teatrales Latinoamericanos, una iniciativa que reúne a agrupaciones nacionales con algunas de Argentina, Brasil, Cuba, Guatemala, Chile, México y Uruguay. Además de ofrecer montajes, los integrantes de estos grupos dictarán conferencias y talleres enfocados en el teatro comunitario en el continente. Las actividades se desarrollarán, entre otros lugares, en el Teatro de Catia, el Teatro San Martín, el Teatro Cristo Rey del 23 de Enero y la plaza Diego Ibarra.

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