Yo soy

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martes, 27 de septiembre de 2011

Y los que pagan las consecuencias somos los estigmatizados como "forajidos"...No joda


El rostro forajido

JORGE LINARES ANGULO |  EL UNIVERSAL
martes 27 de septiembre de 2011  02:51 PM
El DRAE define de esta manera el término forajido: "1... Dicho de una persona: Delincuente que anda fuera de poblado, huyendo de la justicia. 2...Desus. Dicho de un hombre: Que vive desterrado o extrañado de su patria o casa". A propósito de la decisión de la Corte IDH sobre la inhabilitación de Leopoldo López, puede inferirse la aplicación de estas dos acepciones al gobierno de Hugo Chávez. En efecto, un gobierno que burla la ley delinque, y la consecuencia es que termina hurtando la justicia, es decir, evitándola y convirtiéndose en su objeto. En una segunda instancia, el repudio, explícito o reservado, de la comunidad internacional lo torna un extrañado, un desterrado, al menos simbólico, respecto de esta comunidad. 

En el debate del martes 20 pasado, los diputados oficialistas se rasgaron las vestiduras cuando los de la oposición hablaban de un gobierno forajido. Para negarlo, alegaban soberanía y atribuían a sus adversarios sentimientos apátridas en un ritornelo absurdo. Sin embargo, cuando se trata de adjudicar el términoforajido debe diferenciarse al gobierno del Estado. Un gobierno comienza forajido y en tanto en cuanto esta condición adquiere jerarquía y extensión, involucra al Estado. Cierto que lo forajido es en principio un asunto de juridicidad y legalidad pero también lo es de ética. 

Cuando Hugo Chávez participó en la política nacional lo hizo como un demócrata. En la política... quiero decir, en el juego moral, práctico y constitucional propio de la democracia, persuadido por consejeros que lo orientaron hacia el camino electoral. Por eso, a pesar de su cruento pasado golpista, se le tomó como un demócrata. Su propuesta para la Presidencia, aunque teñida de nacionalismo excesivo, de sospecha de simpatía castrista y de una fraseología violentista ("freír en aceite la cabeza de los adecos", etc.), era democrática, centrada en la recuperación social y la lucha contra la corrupción. Una vez electo ofreció la "tercera vía". La historia posterior la conocemos. Al sentirse seguro, especialmente después del susto del 11 de abril-2002, empezó a ahondar la vía autoritaria, lo cual se acentuó a raíz de su segunda elección como presidente. Es decir, demostró su verdadera intención. 

Los venezolanos lo eligieron para que mejorara la democracia. Cuando Chávez abandona este mandato y esgrime un proyecto totalitario incurre en un acto éticamente cuestionable. Infringe una regla moral, infracción que se torna más aguda cuando, en 2007, es derrotada su propuesta de reforma constitucional. A partir de ese momento Hugo Chávez preside un gobierno forajido porque, a contracorriente de la decisión popular, intenta instaurar un proyecto "revolucionario" con coincidencias con el sistema cubano y violatorio de la Constitución Nacional vigente. 

La negativa de reconocer la decisión de la CorteIDH sobre la inhabilitación de Leopoldo López, ratificada por la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional y disimulada por la expectativa supuesta de una decisión autónoma del TSJ, lleva consigo -como en casos precedentes- el desconocimiento de convenios y tratados internacionales. Un Estado que, mediante su gobierno, los suscribe y luego los viola se pone fuera de la ley internacional. Se torna un Estado forajido. 

Un Estado forajido es siempre el resultado de un gobierno forajido que se forma desde lo interno, transgrediendo la Constitución y las leyes democráticas preestablecidas. 

linaresj1@hotmail.com
@JorgeLetra67

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